El otro 11 de septiembre
Ken Loach y el chileno Vladimir Vega ponen en paralelo dos 11-S muy distintos en '11'09"01', documental de 11 directores
Barba de dos d¨ªas, aspecto cansado tras un largo viaje, Vladimir Vega acaba de llegar de Chile cuando recibe a este diario en su modesta pero acogedora vivienda de Elephant and Castle, barrio popular del sur de Londres. No hace ni un cuarto de hora que ha logrado llegar a casa, superando la tortura de la huelga de metro con que le recibi¨® la capital brit¨¢nica.
Dif¨ªcilmente hablar¨¢ mal de una huelga: por sus venas solo corre sangre obrera, como delata su nombre, homenaje paterno al camarada Lenin. Y sabe en carne propia lo que es la tortura. El martes 11 de septiembre de 1973, nada m¨¢s producirse el golpe de Estado del general Pinochet que derroc¨® a Salvador Allende, Vladimir fue detenido. Ten¨ªa 20 a?os. Le pegaron un tiro en la rodilla al arrestarle. Le torturaron durante d¨ªas. Pas¨® cinco a?os en la c¨¢rcel. Al salir, los laboristas brit¨¢nicos le acogieron en Reino Unido.
La historia de este hombre que puso Pablo a su hijo porque ese era su nombre de guerra, en homenaje al poeta Neruda, es una de las 11 que se insertan en 11'09"01, el documental en el que 11 directores de cine de todo el mundo ofrecen su visi¨®n sobre el 11-S. Ken Loach, el gran cineasta de la izquierda brit¨¢nica, no quiso limitarse al 11-S americano y aprovech¨® la dram¨¢tica coincidencia de fechas, martes 11 de septiembre, para fundir los atentados del 2001 con el sangriento golpe de Pinochet y la CIA en 1973.
Loach y Vega hab¨ªan trabajado juntos en Ladybird, ladybird (1994). Cuando a Loach le propusieron en 2002 participar en el documental sobre el 11-S, sab¨ªa que Vladimir estaba escribiendo sobre sus vivencias pol¨ªticas. En el documental, inevitablemente sint¨¦tico, les explica a los norteamericanos en forma de carta su sufrimiento en los d¨ªas del golpe y el papel de Estados Unidos en una operaci¨®n que acab¨® con la libertad y la democracia en Chile. Es un reproche amargo. Son las palabras de un hombre marcado, que no busca venganza, con la convicci¨®n de que los norteamericanos necesitan reflexionar sobre sus papeles en la historia: v¨ªctimas en 2001, verdugos en 1973.
La carta acaba con una emotiva despedida: "San Agust¨ªn dijo que la esperanza tiene dos hijas muy hermosas, Ira y Valent¨ªa. Ira por la rabia de que las cosas son como son. Y Valent¨ªa para cambiarlas. Madres, padres y seres queridos de aquellos que murieron en Nueva York, pronto ser¨¢ el 29? aniversario de nuestro martes 11 de septiembre y el primero del vuestro. Os vamos a recordar. Espero que vosotros nos record¨¦is tambi¨¦n a nosotros".
"Cuando finaliz¨® el documental fue como si todo lo que yo hab¨ªa hecho as¨ª como art¨ªstico se viniera abajo un poco. Mi subconsciente me llevaba a hacer cosas para decir 'Miren, esto es lo que pas¨® en mi pa¨ªs' con canciones como El desaparecido y otras. Y llega la pel¨ªcula, se termina y me viene una calma como si me hubiera sacado un gran peso de encima. Sin yo saberlo hab¨ªa estado enfocando toda mi vida a decirle al mundo: esto me pas¨® a m¨ª, a Chile. Y ese peso ya no est¨¢ ah¨ª", recuerda con melancol¨ªa.
En sus m¨¢s de 30 a?os en Londres, Vladimir trabaj¨® limpiando, sirviendo mesas..., pero nunca renunci¨® al arte, a la m¨²sica, a cantar. Siempre con la lucha obrera en el coraz¨®n. El arte le ha servido para espantar a los demonios. "Despu¨¦s de acabar el documental no hice mucho, me sent¨¦ con una cuchilla e hice esto", explica.
Esto es una escultura en miniatura tallada en lo que fue la pata de un viejo sill¨®n. Esa escultura "es Chile", susurra. "La cara de la madre patria; obviamente, triste. Brazos de gente muerta. Un hombre gritando. Y esto es la bandera de EE UU, que se transforma en una p¨²a que traspasa la cara del hombre: eso representa la tortura de EE UU. Aqu¨ª hay un pedazo de pie. Un cr¨¢neo roto: te met¨ªan 30 balazos en la cabeza. Fue brutal lo que hicieron. Esto es una guitarra rota, que representa la muerte de V¨ªctor Jara con la paloma de la paz que tanto quer¨ªa para Chile. Y esto es el indio Mapuche".
Los ojos de Vega delatan tristeza. Quiz¨¢s por el repentino esfuerzo de evocar aquellos d¨ªas. O por la a?oranza del que vuelve a Londres despu¨¦s de cuatro semanas en Chile. O porque siente que, aunque Pinochet est¨¢ muerto, consigui¨® matar quiz¨¢s para siempre el movimiento popular que encumbr¨® a Allende: "La gente prefiere olvidarse de todo aquello, me da mucha rabia".
La pel¨ªcula
- El n¨²mero 11 se confirma como m¨¢gico en este documental que, filmado para su estreno en el primer aniversario del 11-S, recoge los 11 puntos de vista de 11 realizadores -de Bosnia-Herzegovina, Burkina Faso, Egipto, Estados Unidos, Francia, India, Israel, Jap¨®n, M¨¦xico y Reino Unido- con 11 historias que se refieren o rodean aquellos atentados que cambiaron el mundo.
El DVD, ma?ana, por 2,95 euros, con EL PA?S.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.