Emotiva inauguraci¨®n del monumento coru?¨¦s a las v¨ªctimas del franquismo
"Sin revanchismo, solo por el reconocimiento y la reparaci¨®n", dijo el alcalde
"Siempre triunfan al final los buenos, que son los que defendieron el orden constitucional en 1936 y hasta que alcanzamos la democracia" cuatro d¨¦cadas despu¨¦s. Esta declaraci¨®n del alcalde de A Coru?a, el socialista Javier Losada, resumi¨® el esp¨ªritu con el que ayer cientos de personas, entre las que se encontraban diversas autoridades pol¨ªticas, se congregaron para inaugurar el monumento a las v¨ªctimas del franquismo, el mayor de Galicia. "Sin revanchismo, solo por el reconocimiento y la reparaci¨®n de quienes fueron represaliados, silenciados y olvidados", ahond¨® Manuel Monge, presidente de la asociaci¨®n coru?esa por la recuperaci¨®n de la memoria hist¨®rica.
El conjunto de menhires con los nombres de m¨¢s de 600 personas de la comarca de A Coru?a asesinadas sin que sus familias supieran c¨®mo, cu¨¢ndo, d¨®nde y por qu¨¦, se erige al fin ante el mar, entre la Torre de H¨¦rcules, la antigua c¨¢rcel provincial y el cementerio municipal donde se supone que acabaron los restos de miles de personas desaparecidas tras el golpe de estado de 1936 que abri¨® los tres a?os de Guerra Civil en Espa?a.
El acto concit¨® a cientos de familiares y a algunos pol¨ªticos, ninguno del PP
Fue un acto sencillo y cargado de emoci¨®n. Acudieron muchos familiares, algunos ya muy mayores, con las fotograf¨ªas de los suyos. Hubo l¨¢grimas y aplausos durante la lectura de los nombres de las m¨¢s de 600 personas que, a falta de l¨¢pida o incluso de sepultura conocida, cuentan al fin, tras varias d¨¦cadas de ostracismo, ya que no de olvido, con un reconocimiento oficial y un lugar donde sus familiares puedan recordarlos.
Hubo repetidos vivas a la Rep¨²blica, pu?os en alto y vibrantes cantos cuando la flauta de Xos¨¦ Taboada y la guitarra de C¨¦sar Mor¨¢n tocaron el himno de la Rep¨²blica, La Internacional o la varsoviana llamada de los anarquistas "a las barricadas". Incluso los m¨¢s ancianos se pusieron en pie para cantar las letras de canciones prohibidas que aprendieron de ni?os.
"Rindo homenaje a todos aquellos que fueron despreciados por sus ideales anarquistas, socialistas, republicanos, nacionalistas o que simplemente quer¨ªan defender la ley vigente", rese?¨® el regidor de A Coru?a. El presidente de la Diputaci¨®n, los alcaldes de Sada y Oleiros, as¨ª como concejales de otros cuatro municipios de la comarca, entre otros representantes pol¨ªticos, asistieron a este homenaje. Todos, salvo el PP. Tanto su presidente provincial, Carlos Negreira, como los alcaldes de tres municipios de la comarca (Betanzos, Abegondo y Carral) decidieron autoexcluirse de participar o siquiera de apoyar un acto promovido por familiares de v¨ªctimas. Fueron estos los que acudieron hace tres a?os a la Comisi¨®n pola Recuperaci¨®n da Memoria Hist¨®rica para reivindicar un lugar donde honrar y recordar a los suyos. Ya lo tienen.
El monumento, obra del escultor Valdi y que incluye un poema, Paz para sempre, de Claudio Rodr¨ªguez Fer, se erigi¨® gracias a una subvenci¨®n de la Vicepresidencia del Gobierno. El acto de ayer termin¨® con un desfile de personas para depositar a los pies del conjunto escult¨®rico lirios morados y claveles rojos y amarillos, los colores de la Rep¨²blica. "Por la democracia y por la paz, por la libertad y por la tolerancia", exalta.
JOS? Y TOM?S LONGUEIRA BERM?DEZ. Dos hermanos fusilados en el Campo da Rata.
Primero fue Tom¨¢s, metal¨²rgico de 21 a?os y padre de un beb¨¦ de dos meses. Fue fusilado en el Campo da Rata en septiembre de 1936. A?o y medio m¨¢s tarde, tras sucesivos periodos de c¨¢rcel, le toc¨® el turno a Jos¨¦. Pintor de 29 a?os, casado y con dos hijas, fue paseado y luego asesinado en el mismo lugar y de igual forma que su hermano. Su hija, Chiruca, solo ten¨ªa cuatro a?os, pero recuerda ir a ver a su padre en la c¨¢rcel. "Me acuerdo c¨®mo era por dentro, perfectamente". Al Campo da Rata nunca quiso acercarse. En su familia "no se ocult¨® nunca nada" de esta historia de dos hermanos cuyo ¨²nico delito fue "ser rojos". Fueron enterrados en sendas sepulturas en el cementerio municipal. "Mi madre incluso pudo despedirse de ¨¦l antes de ser fusilado". Chiruca, a la que le gusta cantar la versi¨®n "aut¨¦ntica" de La Internacional que le ense?¨® su abuelo, est¨¢ agradecida ahora con este monumento.
JOS? GONZ?LEZ LEDO: "Sacadme de aqu¨ª cuanto antes"
Su familia nunca supo qu¨¦ le ocurri¨® tras ser detenido una tarde de octubre de 1936, mientras tomaba un caf¨¦, en un bar del centro de A Coru?a. Jos¨¦ Gonz¨¢lez ten¨ªa 26 a?os, era representante de Espasa-Calpe y republicano. "Era lo que hab¨ªa entonces", explica su hermano peque?o, Emilio. Nunca nadie se molest¨® en justificar su detenci¨®n. Ya de noche, apareci¨® por casa de la madre de Jos¨¦ y Emilio, una viuda con cinco hijos, un guardia civil que acababa de terminar su turno y le entreg¨® un papel donde su hijo hab¨ªa escrito: "Sacadme de aqu¨ª cuanto antes". Fue lo ¨²ltimo que se supo de Jos¨¦. A la ma?ana siguiente, ni rastro en el cuartel. "Tras muchas gestiones e indagaciones, nos contaron que apareci¨® tirado en un pozo en la Castellana", en la carretera a Madrid. Jos¨¦ ten¨ªa la dentadura de oro. Su familia sospecha que est¨¢ enterrado en una fosa com¨²n en el atrio de la iglesia de Aranga.
J. TORRES REGUEIRO Y A. TORRES L?PEZ: "No les lleg¨® con un tiro en la frente"
El Archivo Militar de Ferrol desvel¨®, hace siete a?os, el tr¨¢gico destino de este hombre y su hijo, ambos afiliados a la CNT, paseados y fusilados en julio y agosto de 1937. Jos¨¦ Torres ten¨ªa 44 a?os, seis hijos de dos matrimonios y un empleo en Telef¨®nica cuando fue detenido. No lleg¨® al cuartel. Lo fusilaron por el camino. Su mujer, embarazada, fue detenida el mismo d¨ªa y condenada a 11 a?os de c¨¢rcel. Estuvo 18 meses en prisi¨®n, donde dio a luz. Antonio, un hijo del primer matrimonio de Jos¨¦, fue fusilado un mes despu¨¦s que su padre. Ambos fueron enterrados en la fosa com¨²n del cementerio de San Amaro, seg¨²n descubri¨® siete d¨¦cadas m¨¢s tarde Loli, hija y hermana de las v¨ªctimas. "El enterrador nos dijo que estaban uno al lado del otro". En el certificado de defunci¨®n consta que Jos¨¦ muri¨® "por herida de 17 balas". "No les lleg¨® con darle un tiro en la frente, tuvieron que ensa?arse", lamenta Loli.
BERNARDO HERN?NDEZ ARES. Cr¨ªmenes: mas¨®n y sindicalista
Una semana despu¨¦s de ser detenido, en el oto?o del a?o 1936, su cuerpo apareci¨® tirado en una cuneta en Bastigueiro, en el municipio de Oleiros. Bernardo Hern¨¢ndez ten¨ªa 28 a?os y su crimen, para sus verdugos, era ser mas¨®n y el presidente de la federaci¨®n de trabajadores del comercio de UGT en A Coru?a.
Fue enterrado sin que su familia, cuya casa fue saqueada por los militares, supiera d¨®nde hasta hace bien poco. En el registro del cementerio municipal de San Amaro, apareci¨® un certificado de defunci¨®n en el que se dec¨ªa que muri¨® a consecuencia de una "hemorragia interna". Un eufemismo que empleaban los franquistas para definir una muerte por un tiro en el est¨®mago.
Fue enterrado "en tierra", dice sus descendientes, pero sin identificar. Su hermana de 97 a?os asisti¨® ayer, emocionada, al homenaje que devolvieron a Bernardo nombre y apellidos.
MANUEL CARRERA MIRAGAYA. Su mujer no se atrevi¨® a contar d¨®nde estaba
Su mujer supo qu¨¦ hab¨ªa sido de ¨¦l y d¨®nde estaba enterrado. "Pero nunca se atrevi¨® a decirlo a nadie", cuenta Natalia, la nieta. Hace apenas cinco a?os que los descendientes de Manuel Carrera descubrieron, en el registro del cementerio municipal, el paradero de este panadero que "fue llevado de casa", en agosto de 1936, cuando ten¨ªa 42 a?os. Casado y padre de dos hijos, estaba afiliado a la CNT, un sindicato que contaba durante la Rep¨²blica con decenas de miles de militantes en A Coru?a.
El certificado de defunci¨®n desvel¨® que muri¨® de una "hemorragia interna". En el lenguaje de la dictadura franquista, significaba que fue asesinado de un tiro en el vientre. A quienes recib¨ªan una bala en la cabeza, se les registraba como muertos a consecuencia de una "explosi¨®n craneal". Los restos de Carrera Miragaya fueron depositados en una fosa que se remov¨ªa cada ocho a?os.
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