Mas aboga por ampliar la gesti¨®n privada de la educaci¨®n y la sanidad

Artur Mas tiene dos temas se?alados con un c¨ªrculo rojo en su agenda m¨¢s inmediata: la lucha contra la crisis y la lacra del paro, que afecta a 600.000 personas, y la mejora de la educaci¨®n sin diferenciar entre escuela p¨²blica y concertada. El fracaso escolar le horroriza porque afecta a uno de cada tres estudiantes de secundaria y quiere reducirlo a la mitad en 8 o 10 a?os. Mas desarroll¨® esas dos patas b¨¢sicas de su programa en un discurso de hora y media y 38 folios. Consciente de que no tiene la investidura asegurada y de que le faltan seis esca?os para la mayor¨ªa absoluta, Mas ley¨® un discurso de guante blanco en el que dio una imagen de humildad tendiendo puentes con el resto de los grupos.

A diferencia de lo ocurrido en la campa?a, en la que en m¨¢s de una ocasi¨®n aludi¨® a su temor a que en las arcas de la Generalitat no habr¨¢ ni un euro y solo facturas por pagar, ayer fue extremadamente cauto y no us¨® ni un adjetivo que encendiera los ¨¢nimos. "Hay que esperar a ver cu¨¢l es la situaci¨®n financiera real", afirm¨®. Y mencion¨® dos datos especialmente sangrantes: el 17% del paro y el 40% de desempleo que afecta a los menores de 25 a?os. Su objetivo es reducirlo en cuatro a?os el 10% para situarlo en ¨ªndices europeos.

Las medidas inmediatas que plante¨® para salir de la crisis son la moderaci¨®n fiscal, que pasa por la supresi¨®n del pol¨¦mico impuesto de sucesiones -la Administraci¨®n dejar¨¢ de ingresar unos 400 millones de euros-, y eliminar de forma progresiva el resto de las tasas que aplic¨® el tripartito en junio, como el aumento del impuesto de transmisiones; el de matriculaci¨®n y el de actos jur¨ªdicos y documentales.

La crisis afecta a todo el mundo y, por tanto, la Administraci¨®n no se escapar¨¢ de la reforma. Mas reiter¨® que su Gobierno pasar¨¢ a tener 12 consejer¨ªas (15 el del tripartito) y se?al¨® que recortar¨¢ un 20% de los cargos pol¨ªticos, como directores generales, asesores y personal de confianza. No habl¨® de cifras, pero en su d¨ªa no desminti¨® que el plan de choque pudiera afectar a unas 400 personas.

En el paquete anticrisis se incluyen tambi¨¦n los avales p¨²blicos a las empresas, la aplicaci¨®n de la ley de morosidad y una cumbre contra la crisis en la que participar¨¢n todos los agentes sociales. El de CiU ser¨¢, en palabras de Mas, un Gobierno business friendly (amigo del negocio), terminolog¨ªa que desat¨® las cr¨ªticas de los partidos de izquierda porque consideran que est¨¢ enfocado a mimar a la empresa y a olvidar los trabajadores. Mas neg¨® la mayor y reivindic¨® nuevamente el valor social de la empresa, entendida como una entidad en el que comparten su espacio emprendedores y empleados.

"Ustedes creen que somos unos neoliberales y una especie de elefantes que vamos a cargarnos el Estado de bienestar", reproch¨® el convergente desde el atril al jefe de filas socialista, Joaquim Nadal. Pero lo cierto es que, de entrada, Mas ha solicitado tanto a Salvador Alemany, presidente del C¨ªrculo de Econom¨ªa -su sola menci¨®n parece descartarlo como consejero del ¨¢rea-, como al presidente del Colegio de M¨¦dicos, Miquel Vilardell, que constituyan unos consejos asesores que aporten ideas tanto para mejorar la econom¨ªa catalana como el modelo de sanidad p¨²blica que quiere sostener. "Hay que mejorar las f¨®rmulas de gesti¨®n con independencia de la titularidad del servicio", dijo, abriendo la puerta a la entrada de la empresa privada. Pese a que rechaz¨® el copago sanitario porque cree que perjudicar¨ªa a los pensionistas -"es la parte m¨¢s vulnerable de la sociedad"-, Mas no distingue entre el servicio y el inter¨¦s p¨²blico, algo que rechazan de plano las fuerzas del tripartito. La izquierda teme que ese modelo reduzca la calidad del servicio de la sanidad y la educaci¨®n si la gesti¨®n se ampl¨ªa a manos privadas. Para contrarrestar ese miedo, Mas ley¨® el art¨ªculo 21 del Estatuto, que versa sobre Educaci¨®n y habla de inter¨¦s y no de servicio. "Ese es un debate obsoleto", argument¨®.

Y por ¨²ltimo, Mas cumpli¨® una de sus pocas promesas electorales: suprimir¨¢ el c¨®digo ¨¦tico de los Mossos d'Esquadra y acabar¨¢ con la limitaci¨®n horaria de los 80 kil¨®metros por hora en los accesos a Barcelona, otra de las propuestas estrellas de ICV. No habl¨® de corrupci¨®n en su discurso, pero tras una insinuaci¨®n de Nadal en ese sentido, afirm¨®: "Habr¨¢ lucha contra la corrupci¨®n. No vimos clara la oficina antifraude, pero no nos dedicaremos a desmontar algo que es visto como una entidad para ayudar a que haya m¨¢s transparencia".