Los 'sintecho' se movilizan

Mariano ?lvarez, un mendigo que salva sus d¨ªas entre deambular y pedir monedas por el distrito de Chamber¨ª, opina que la relaci¨®n de los sintecho de la zona con el Ayuntamiento est¨¢ "peor que nunca". Veinte a?os durmiendo al raso le otorgan suficiente autoridad para, al menos, escuchar su balance.

Cuenta que las visitas de la Polic¨ªa Municipal son "algo de siempre", pero ha advertido que desde el pasado verano, los agentes y los servicios de limpieza urgente del Consistorio (Selur) han incrementado sus intervenciones. No se explica por qu¨¦. Asegura que vienen al menos una vez a la semana, les piden la documentaci¨®n y se llevan en sus camiones todo lo que tienen para poder "aguantar en la calle": "Colchones, sacos, mantas, cartones, ropa, bolsas de comida, documentos...", enumera. A?ade que a veces tambi¨¦n pasan a recoger lo que dejan escondido en alg¨²n rinc¨®n de la calle durante el d¨ªa. "As¨ª que cada vez que se acercan, vuelta a empezar con lo de buscar cosas para aguantar el fr¨ªo", se resigna. "Lo peor es cuando en vez de venir por la ma?ana, acuden de noche, porque ya no tienes tiempo para buscar algo de abrigo para pasar la madrugada".

Algunos 'sintecho' no quieren ir a centros por miedo a robos y enfermedades

El caso es que ?lvarez no es el ¨²nico que se queja de esto. La decena de indigentes a los que visit¨® este peri¨®dico en distintos puntos de Chamber¨ª (hay alrededor de 25 en el distrito, seg¨²n voluntarios de la ONG Solidarios) cuentan la misma versi¨®n. "Antes se llevaban tus cosas, pero te despertaban con cierta educaci¨®n", aporta J. M., otro indigente que lleva dos a?os habitando el pavimento. "Pero ahora ni educaci¨®n ni nada. Te despiertan, cogen tus cosas y se van. Sin dar la m¨¢s m¨ªnima explicaci¨®n". Tan lejos ha llegado el problema que los afectados, con ayuda de algunos particulares que les atienden, han reunido alrededor de 400 firmas para remitir una carta a la Defensora del Pueblo en funciones, Mar¨ªa Luisa Cava de Llano, alert¨¢ndola de la situaci¨®n. "Hemos empezado a estudiar el caso", aduce la instituci¨®n.

El Ayuntamiento, por su parte, niega rotundamente las acusaciones de los sintecho. "Jam¨¢s se ha quitado ni un solo objeto personal a estas personas", alega la portavoz de la Polic¨ªa Municipal.

3El Consistorio sostiene que la versi¨®n que dan los denunciantes es falsa. Seg¨²n la portavoz policial, las intervenciones que se realizan desde el gobierno municipal son siempre "coordinadas". "Cuando acudimos a visitar a personas que viven en la calle se realiza una actuaci¨®n articulada en tres patas, que acuden al mismo tiempo: el Samur Social, que les atiende; la Polic¨ªa Municipal, para evitar problemas, y el Selur, para limpiar la suciedad que pueda haber donde duermen. Pero nunca nos llevamos sus objetos", explica. Los portavoces del Samur Social y del Selur suscriben esta versi¨®n.

Los que no est¨¢n de acuerdo son los propios indigentes. "Cuando viene la polic¨ªa les acompa?a el Selur, pero nunca el Samur", asegura J. M. "En dos a?os que llevo en la calle, solo he visto acercarse al Samur cuando les hemos llamado expresamente porque alguno se ha puesto muy mal", a?ade Jos¨¦ Mart¨ªn, otro sintecho de 58 a?os, "pero no est¨¢n cuando nos quita las cosas la polic¨ªa".

La portavoz de los agentes insiste en su versi¨®n. Argumenta que, cuando se acude, la mayor parte de las veces es "a petici¨®n de los vecinos y los comerciantes de la zona". "Es que est¨¢ prohibido dormir en la calle", afirma, "porque eso es hacer un uso privativo del espacio p¨²blico. Y estas personas deben comprender que existen unas normas de convivencia, y que a los dem¨¢s tambi¨¦n les puede molestar que est¨¦n ah¨ª. Tienen que irse a los albergues que el Ayuntamiento dispone para ellos".

Los lugares a los que se refiere la portavoz son las 1.841 plazas (entre los cuatro centros oficiales habilitados y las camas concertadas en centros hosteleros) destinadas a albergar a los sintecho. Pero muchos se niegan a ir. "En esos sitios duermen un mont¨®n de personas en el mismo cuarto. No hay una revisi¨®n m¨¦dica antes de entrar, as¨ª que si el de al lado tiene tuberculosis... Adem¨¢s, no puedes ni ducharte, porque como dejes tus cosas solas, te desaparecen. ?T¨² crees que es plan dormir en sitios as¨ª?", cuestiona J. M.

Fabi¨¢n (nombre ficticio), que duerme solo a las puertas de un banco de la zona, y que lleva 15 a?os haci¨¦ndolo as¨ª, ha optado por evitar el problema en la medida de sus posibilidades. Durante el d¨ªa carga con saco, ropa, cartones y dem¨¢s objetos personales para evitar que los agentes se lo requisen mientras ¨¦l no est¨¢. "Lo malo es cuando me lo quitan a m¨ª directamente. Ah¨ª ya s¨ª que no puedo hacer nada", dice encogiendo los hombros. Mariano recuerda lo que le dijo en una ocasi¨®n a un agente que le requisaba sus cosas: "No nos quedan fuerzas para conseguir m¨¢s mantas. Vais a conseguir que un d¨ªa un titular cuente que nos hemos muerto de fr¨ªo". "Ese no es mi problema", asegura que le respondi¨®.