Suben las acciones de Benzema

Si Karim Benzema cotizara en bolsa los analistas dir¨ªan que se comporta con volatilidad. Ayer rebotaron las acciones del delantero franc¨¦s, que dio la impresi¨®n de animarse y ofreci¨® una exhibici¨®n corriendo a la espalda de los medios centros del Levante. Los estragos resultaron inevitables para el agobiado Mun¨²a, convertido en recurso defensivo de ¨²ltima instancia debido a la actuaci¨®n irregular de sus compa?eros de zaga. El portero demostr¨® que tiene buenas mu?ecas pero no logr¨® evitar irse al descanso con cuatro goles en contra. Benzema hizo dos y sirvi¨® uno en una velada dif¨ªcil de calibrar. El Madrid destroz¨® a su adversario con tanta facilidad que impidi¨® determinar la exactitud de sus m¨¦ritos. No se sabe hasta qu¨¦ punto se agrand¨® el Madrid y hasta qu¨¦ punto fracas¨® su rival. En este sentido, el partido tuvo la t¨®nica general de la temporada nacional, sea en Liga o en Copa: los m¨¢s de 50.000 asistentes al Bernab¨¦u contemplaron los acontecimientos con menos emoci¨®n que devoci¨®n. Tuvieron valor para afrontar una madrugada bajo la lluvia. Se llevaron el premio de la goleada.

Xabi Alonso oper¨® con libertad para ocupar los espacios a su criterio

Mourinho present¨® una alineaci¨®n alternativa. Al menos contra el Levante, el t¨¦cnico tuvo la valent¨ªa de acompa?ar a Xabi Alonso con Granero, despejando el medio campo de especialistas en quitar balones. Khedira se qued¨® en su casa, aparentemente lesionado, pero seguramente convencido de que su primera temporada espa?ola puede ser menos agradable de lo previsto. Lass tambi¨¦n abandon¨® el centro del campo para dar descanso a Ramos y funcion¨® mucho mejor como lateral derecho que como pivote. Con el panorama m¨¢s despejado, Alonso oper¨® con libertad para ocupar los espacios a su criterio y defini¨® mejor sus funciones. A su lado, Granero se convirti¨® en un aut¨¦ntico apoyo, capaz de cerrar, o de ofrecerse para desahogar el juego. A esta pareja se asoci¨® ?zil, que acudi¨® al calor de los buenos pases. No necesit¨® m¨¢s el equipo para agruparse, activar a los delanteros, sumar a los laterales, y manejar el partido con soltura y convicci¨®n. Al Levante le quedaron las dudas. Los volantes presionaron, los defensas recularon, y las vacilaciones abonaron su desdicha.

No se sabe si Mourinho se atrever¨¢ a prescindir de Khedira, uno de sus jugadores m¨¢s queridos, en el futuro. De momento, la experiencia t¨¢ctica del medio campo exalt¨® a los delanteros, que multiplicaron su presencia ofensiva y su capacidad de desborde. Lo agradeci¨® Benzema, que desde los primeros minutos se puso frente a Mun¨²a. Fall¨® el primer remate pero tard¨® dos m¨¢s en robarle un bal¨®n a Xabi Torres, tirarle un ca?o a Robust¨¦, irse hacia afuera y volver adentro antes de regatear otra vez a Torres y definir al primer palo. Fue un gran gol y prefigur¨® un encuentro tan entretenido como poco competido. No tard¨® el Levante en perder otra pelota, tal vez con una falta de Cristiano de por medio, y de encajar el segundo. El portugu¨¦s le gan¨® la espalda a la defensa y asisti¨® a ?zil, que toc¨® a la red despu¨¦s de hacerle un amague a Mun¨²a.

Con la atormentada excepci¨®n de su portero, despu¨¦s del segundo gol, los jugadores del Levante no dieron la sensaci¨®n de sufrir demasiado. Simplemente asumieron su papel de desbordados. La velocidad de Cristiano y Di Mar¨ªa, y los pases de ?zil, mantuvieron al equipo valenciano en estado de descomposici¨®n. Siempre mal parado y expuesto a los remates. Su mejor futbolista, Caicedo, solo recibi¨® un buen bal¨®n en la primera parte. Se fue de Pepe y forz¨® una falta de Albiol en la frontal del ¨¢rea de Casillas. La acci¨®n lesion¨® a Caicedo, que no volvi¨® a aparecer y fue sustituido en el descanso. Garc¨ªa Plaza lo reserv¨® para la Liga porque vio la Copa perdida.

Di Mar¨ªa ya hab¨ªa desquiciado a Del Horno cuando le puso un bal¨®n largo a Benzema. No pudo interceptarlo Cerra y el delantero se puso delante del desgraciado Mun¨²a antes de marcar con garbo. El cuarto sobrevino tras una jugada parecida. Marcelo meti¨® el pelotazo, Benzema recibi¨®, atac¨® el espacio y asisti¨® a Cristiano.

Robust¨¦ intent¨® frenar a Benzema peg¨¢ndole un manotazo en la cara. Le hizo falta pero no le amedrent¨®. Despu¨¦s de curarse la herida, el franc¨¦s volvi¨® a las andadas para coronar una magn¨ªfica jugada de Di Mar¨ªa. Otro pelotazo, esta vez de Pepe, encontr¨® el exterior del pie izquierdo del argentino a m¨¢s de 50 metros. El hombre durmi¨® el bal¨®n, mare¨® a Del Horno y le puso el centro a Benzema, que envi¨® la pelota a la red con el exterior, suavemente, sobre la salida del portero. Cristiano a pase de Di Mar¨ªa, otra vez Cristiano despu¨¦s de tirar una pared con Benzema, y Pedro Le¨®n, acabaron por fusilar a Mun¨²a. La goleada fue hist¨®rica y dej¨® al Madrid, a falta del tr¨¢mite de la vuelta, virtualmente clasificado para la siguiente ronda.