Paraguay pide a EE UU interceptar todos los m¨®viles

Paraguay ha pedido ayuda a EE UU para desarrollar una red de escuchas telef¨®nicas en el pa¨ªs sudamericano que permita al Gobierno controlar el 90% de las llamadas que se producen entre tel¨¦fonos m¨®viles. El Gobierno del presidente Fernando Lugo quiere adem¨¢s tener acceso a los programas inform¨¢ticos que emplea la Agencia Antidrogas estadounidense (DEA) para efectuar tales escuchas. Washington se muestra reticente ante la posibilidad de que esa tecnolog¨ªa se emplee no para combatir el delito, sino para fines pol¨ªticos internos, pero considera que no tiene otra opci¨®n que colaborar con el presidente.

La DEA opera desde hace a?os en Paraguay al amparo de acuerdos bilaterales de lucha contra el narcotr¨¢fico. El pa¨ªs es el mayor productor de marihuana de Sudam¨¦rica. Como parte de esa estrategia, la DEA emplea desde septiembre de 2009 dispositivos de escuchas para tel¨¦fonos m¨®viles cuya utilizaci¨®n est¨¢ limitada exclusivamente a la Secretar¨ªa Antidroga (Senad). Los estadounidenses no permiten a otras ramas de la Administraci¨®n paraguaya el acceso a esos programas.

La DEA mantiene en Asunci¨®n una red de escuchas contra los narcos

El presidente del Supremo expres¨® ante la embajada dudas sobre el plan

Sin embargo, en febrero de este a?o, el Gobierno paraguayo se dirigi¨® a los estadounidenses tanto con la petici¨®n de acceso a esos programas como con la de integrarlos en un nuevo y m¨¢s amplio sistema de escuchas. El objetivo declarado de Asunci¨®n es combatir a la guerrilla del Ej¨¦rcito del Pueblo Paraguayo (EPP), autora a finales de 2009 del secuestro de un ganadero, Fidel Zavala, que termin¨® con el pago de un rescate de 550.000 d¨®lares y una lluvia de cr¨ªticas contra la Administraci¨®n paraguaya por lo que se entend¨ªa como inacci¨®n ante el aumento de la violencia en el pa¨ªs. "La lucha antidrogas es importante, pero no har¨¢ caer a nuestro Gobierno. El EPP podr¨ªa hacerlo", asegur¨® el ministro del Interior, Rafael Filizzola, a la embajadora de EE UU, Liliana Ayalde, seg¨²n relata la diplom¨¢tica en un informe secreto enviado a Washington.

De hecho, ya durante el secuestro de Zavala, el Gobierno de Asunci¨®n solicit¨® a Washington el acceso al programa de escuchas, pero los estadounidenses se negaron, aunque cooperaron con el Ministerio del Interior para controlar 12 l¨ªneas de tel¨¦fono relacionadas con el caso. El secuestro finaliz¨® en octubre de 2009 y el 10 de febrero de 2010 el ministro Filizzola asegur¨® a la embajadora Ayalde que el Gobierno paraguayo ya ten¨ªa lista toda la cobertura legal y t¨¦cnica para poner en marcha el nuevo sistema de escuchas. De hecho, hab¨ªa comprado equipos de interceptaci¨®n a Brasil por valor de 1,2 millones de d¨®lares. Solo faltaba que Washington permitiera el acceso a los programas que tiene instalados la DEA en Paraguay para que el sistema fuera operativo.

El ministro argument¨® que el nuevo sistema dejar¨ªa obsoleto al que utilizan los estadounidenses en Paraguay y que, por tanto, ser¨ªa l¨®gico que Washington compartiera sus programas inform¨¢ticos de rastreo y escucha. No obstante, Filizzola dio garant¨ªas de que el sistema viejo seguir¨ªa funcionando, de que el presidente Lugo ya hab¨ªa aprobado el nuevo programa y de que el mandatario hablar¨ªa con el ministro de la Secretar¨ªa Antidroga, C¨¦sar Aquino, para ponerle al d¨ªa del proyecto. Sin embargo, la embajadora Ayalde destaca en su informe, de fecha 18 de febrero de 2010, que "a la hora de escribir esto, Lugo no le ha dado la noticia a Aquino".

Ante la insistencia del ministro del Interior paraguayo, la embajadora de EE UU le explic¨® que a Washington no le interesa verse envuelto en un programa de interceptaciones que, mal empleado, puede servir para obtener ventajas pol¨ªticas, y que, aunque el actual ministro fuera de fiar, eso pod¨ªa suceder en el futuro.

A pesar de las reticencias, la embajadora estadounidense estim¨® que la propuesta paraguaya era "viable" y convoc¨® una teleconferencia entre Asunci¨®n y Washington para discutir detalles t¨¦cnicos. Por parte estadounidense particip¨®, entre otros, el jefe de la divisi¨®n tecnol¨®gica de la DEA, John Zaginailoff, mientras la delegaci¨®n paraguaya la encabezaba Filizzola. La conclusi¨®n fue que se tardar¨ªa un a?o en instalar el sistema y ser¨ªa necesaria la cooperaci¨®n de las dos principales operadoras del pa¨ªs, Personal y Tigo: "El ministro recalc¨® que esto no es problema y que ya ten¨ªan listo un decreto del regulador de industria telef¨®nica [Conatel] que obliga a las compa?¨ªas a cooperar".

Tanto el presidente del Tribunal Supremo, Antonio Fretes, como el ministro Aquino expresaron a funcionarios de la Embajada estadounidense sus dudas sobre la legalidad del proyecto. Por su parte, la embajadora Ayalde estim¨® que la no colaboraci¨®n de EE UU en el proyecto de escuchas podr¨ªa enrarecer el clima de colaboraci¨®n con Paraguay y era mejor aceptarlo. "Parece que no hay otra alternativa viable", advirti¨®.