Mas f¨ªa su Gobierno a la vieja guardia de Pujol y a cinco independientes

El fichaje en el ¨²ltimo momento del socialista Ferran Mascarell como consejero de Cultura permiti¨® ayer a Artur Mas, flamante presidente de la Generalitat, defenderse ante los que le acusaban de haber hecho un Gobierno copiado de los de Jordi Pujol. Mascarell se suma a otros cuatro consejeros sin carn¨¦ de Converg¨¨ncia i Uni¨® (CiU) que configurar¨¢n el nuevo Ejecutivo catal¨¢n. Otros cinco miembros del Gabinete, contando a Artur Mas, s¨ª son caras conocidas de los ¨²ltimos Gobiernos de Pujol, y se ocupar¨¢n de ¨¢reas pol¨ªticamente relevantes como Interior o Educaci¨®n. Mas tom¨® ayer posesi¨®n del cargo con un discurso que combin¨® los elementos soberanistas con los mensajes de moderaci¨®n. Llam¨® a que Catalu?a consiga la "plenitud nacional", pero asegur¨® que esto no es trabajo "para impacientes".

El objetivo del nuevo Ejecutivo es lograr "la plenitud nacional"

Mas ha tenido que hacer aut¨¦nticos equilibrios para intentar cumplir con las cuotas entre los dos socios de la federaci¨®n nacionalista, Converg¨¨ncia i Uni¨®, para intentar cumplir su promesa de hacer el "Gobierno de los mejores" -es decir, con independientes, si hac¨ªa falta- y para intentar pasar p¨¢gina a la era de Jordi Pujol. Lo ha conseguido solo en parte. Los equilibrios entre Uni¨® y Converg¨¨ncia no se han respetado a rajatabla y los democristianos de Uni¨® no alcanzan el 25% de representaci¨®n que suelen tener en las instituciones que gobierna la federaci¨®n. Ha hecho un Gobierno con m¨¢s independientes que nunca, un total de cinco, pero no todos son nuevos. Uno de ellos ya trabaj¨® al lado de Jordi Pujol. Se trata de Andreu Mas Colell, que se ocupar¨¢ de Econom¨ªa. Y el otro consejero independiente con calado pol¨ªtico, el socialista Ferran Mascarell, es su gran apuesta, que ha desconcertado tanto al PSC como a miembros de su propio partido.

En el acto solemne del Sal¨®n Sant Jordi de la Generalitat, al que asisti¨® el vicepresidente Manuel Chaves, Mas record¨® su pasado como consejero jefe y matiz¨® que no siente que "vuelve" sino que "llega". Tras se?alar que no se siente ni un "resistente" ni un "liberador", afirm¨® que ¨¦l aspira a la "plenitud nacional" de Catalu?a. Mas quiso dejar impronta de su irrenunciable ADN soberanista -"No hay que dar nada absolutamente por perdido"- para se?alar que ¨¦l mismo se siente un eslab¨®n m¨¢s de la cadena de un pa¨ªs de mil a?os. Su primer acto como presidente electo tendr¨¢ un car¨¢cter marcadamente simb¨®lico: hoy asistir¨¢ al partido de f¨²tbol entre las selecciones de Catalu?a y Honduras en el Estadio Ol¨ªmpico de Montju?c.

Montilla precedi¨® a Mas en el uso de la palabra. Agradeci¨® el apoyo recibido por parte de la sociedad y pidi¨® a los catalanes que dejen de lado discursos esencialistas. "Que la sociedad catalana viva m¨¢s preocupada por el hacer que por el ser", pidi¨®. "Que viva m¨¢s preocupada por la consistencia que por la esencia, que deje de tener miedos y recelos at¨¢vicos y los convierta en esperanza y energ¨ªa positiva", zanj¨®.

Mientras se celebraba el acto, cientos de personas se concentraron en la plaza de Sant Jaume, frente al Palau, para aplaudir al nuevo presidente. Las senyeres y las banderas independentistas ondearon casi a partes iguales y se corearon proclamas en favor de la independencia. El acto concluy¨® con la despedida de Mas en el coche oficial de Montilla a las puertas del Palau. Acompa?ado de su esposa, Helena Rakosnik, de Josep Antoni Duran Lleida y del ex presidente Jordi Pujol, Mas sali¨® al balc¨®n del Palau donde, antes de entonar Els Segadors, dijo: "Estoy muy agradecido. Que teng¨¢is un muy buen a?o. Espero ser un buen servidor". El grupo se retir¨® del balc¨®n cuando se escucharon gritos en favor de la independencia.

La fiesta sigui¨® en el Pati dels Tarongers. Llu¨ªs Prenafeta, ex secretario general de Presidencia, imputado en el caso Pretoria, fue ovacionado. Al acto acudieron buena parte de los consejeros de Mas, aunque Mascarell no se dej¨® ver. El presidente comi¨® despu¨¦s con una veintena de familiares. Cuando accedi¨® a su despacho, se encontr¨® con una larga carta manuscrita de su predecesor. Montilla, alabado por CiU por haber dirigido un traspaso "impecable", le desea suerte y le recomienda que, ante la duda, intente obrar como lo hicieron en su d¨ªa los ex presidentes Tarradellas o Maci¨¤.