El Vaticano pone orden en sus finanzas

El Vaticano cre¨® ayer un organismo de vigilancia interna de sus finanzas y promulg¨® una ley para garantizar mayor transparencia en la gesti¨®n de su patrimonio. Es el paso m¨¢s grande que la Santa Sede ha dado en su historia para adecuarse a las leyes internacionales sobre el lavado de dinero proveniente de actividades criminales, la financiaci¨®n del terrorismo, el fraude y otros delitos financieros. Y lo hace cuando el Instituto para las Obras de Religi¨®n (IOR), el banco del Vaticano, es investigado por blanqueo y presionado por las obligaciones comunitarias que se derivan del uso del euro. A partir de ahora, el IOR dejar¨¢ de ser un agujero negro sobre el que ninguna instituci¨®n externa pod¨ªa bucear. Al menos esta es la intenci¨®n de la nueva norma firmada ayer por el papa Benedicto XVI, que entrar¨¢ en vigor el pr¨®ximo 1 de abril.

La normativa establece penas que ser¨¢n cumplidas en c¨¢rceles italianas

"La paz, en una sociedad globalizada como la de hoy", explica Ratzinger en la carta apost¨®lica que ofrece el marco ideol¨®gico a la nueva norma, de 30 p¨¢ginas y 50 art¨ªculos, "est¨¢ amenazada por el uso impropio del mercado y de la econom¨ªa y por la violencia del terrorismo, que causa muerte, odio e inestabilidad social". "La Santa Sede comparte el compromiso de la comunidad internacional para controlar con instrumentos jur¨ªdicos el blanqueo y la financiaci¨®n del terrorismo y por eso intenta cumplir con estas obligaciones en el uso de los recursos materiales que sirven para desarrollar su misi¨®n", a?ade la carta.

La llamada Norma 127 establece que "cada sujeto, persona f¨ªsica o jur¨ªdica, ente u organismo de cualquier naturaleza, inclusive las filiales y las sucursales extranjeras, que desarrolle una actividad profesional de tipo econ¨®mico o financiero vinculada con la Santa Sede

[el Estado soberano, como entidad diplom¨¢tica] y con el Vaticano [su territorio es de 44 hect¨¢reas]

debe someterse a las obligaciones comunitarias". Para quien no respete tales obligaciones se establece un sistema de penas: 12 a?os de c¨¢rcel por delitos de blanqueo, 15 por delitos vinculados con el terrorismo, de seis meses a cuatro a?os por malversaci¨®n, de uno a cuatro a?os por fraude, lo mismo por abuso de informaciones privilegiadas. Los condenados cumplir¨¢n sus penas en c¨¢rceles italianas.

Para velar por el respeto de las normas, Benedicto XVI constituye la Autoridad de Informaci¨®n Financiera (AIF), "un organismo aut¨®nomo e independiente". Sus miembros ser¨¢n nombrados por el Papa y vigilar¨¢n las diferentes entidades que administran dinero en la Iglesia: la Administraci¨®n del Patrimonio de la Sede Apost¨®lica (APSA), la Gobernaci¨®n (museos, empleados, farmacia, guardias suizos...), Propaganda Fide (las misiones), el Fondo de Jubilaci¨®n y el Instituto para las Obras de Religi¨®n (IOR), considerado el banco m¨¢s opaco del mundo. Son secretos los nombres de quienes depositan su dinero bajo la c¨²pula de San Pedro. La Iglesia dice que se trata de unas 45.000 personas, entre congregaciones religiosas, cl¨¦rigos, funcionarios y laicos con v¨ªnculos con la Ciudad del Vaticano. El banco tampoco declara sus cuentas. Fuentes citadas ayer por el Financial Times estimaban el capital del IOR en unos 5.000 millones de d¨®lares. De momento, el Vaticano no ha comunicado qui¨¦n dirigir¨¢ la nueva Autoridad de Informaci¨®n Financiera, aunque se considera probable que lo encabece el cardenal Attilio Nicora, actualmente presidente de la APSA.

El Vaticano pretende con estas medidas cumplir con los requerimientos de la Uni¨®n Europea. La Santa Sede y Bruselas firmaron el 17 de diciembre de 2009 un acuerdo por el que el Vaticano se compromet¨ªa a contribuir a la transparencia de las finanzas comunitarias, al igual que los dem¨¢s miembros de la uni¨®n monetaria. Ten¨ªa para ello un a?o de plazo.

Ahora tambi¨¦n puede optar a entrar en la llamada lista blanca, o relaci¨®n de Estados que respetan las normas para la lucha contra el lavado de dinero de la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®mico en Europa (OCDE) y el Grupo de Acci¨®n Financiera (GAFI).

Pero, sobre todo, el Vaticano lanza con estas medidas una operaci¨®n de credibilidad, que, como subray¨® ayer el portavoz vaticano, Federico Lombardi, pretende evitar "aquellos errores que tan f¨¢cilmente se convierten en motivo de esc¨¢ndalo para la opini¨®n p¨²blica y para los fieles".