La cantera que surti¨® al Maestro Mateo
Un profesor de la ESO dio la pista a los investigadores contratados por la Barri¨¦
Se sospechaba que la piedra utilizada en el P¨®rtico de la Gloria proced¨ªa de alguna cantera pr¨®xima al coraz¨®n de Compostela, pero nadie hab¨ªa mirado hasta ahora en la direcci¨®n correcta. En 2004, se identific¨® un granito de grano grueso, v¨¢lido para labrar elementos sencillos, sin proliferaci¨®n de detalles, como procedente del yacimiento santiagu¨¦s de Conxo-Vid¨¢n. Exist¨ªa adem¨¢s la creencia, hace ya muchos a?os, de que la principal explotaci¨®n que hab¨ªa surtido de material al taller del Maestro Mateo era una veta ya abandonada del monte Pedroso, pero nada hab¨ªa sido confirmado. Ahora, gracias a la pista aportada en un correo electr¨®nico por un profesor de Secundaria de Porto do Son, se ha comprobado que la piedra de un yacimiento de Vrins, al oeste de Santiago, cerca de Ames, coincide al menos con el principal de los tipos de granito usados hace 800 a?os en el P¨®rtico.
En los ¨²ltimos a?os se aceler¨® el deterioro y cayeron "dedos y narices"
Van a pasar a?os antes de que seque la humedad que da?a las esculturas
El m¨¢rmol se us¨® en el parteluz, pero tambi¨¦n en la cabeza de un ap¨®stol
"La escorrent¨ªa que baja por las paredes es brutal", asegura Francisco Prado
Todav¨ªa en marzo de este a?o, la entonces directora t¨¦cnica de la restauraci¨®n (ahora miembro del comit¨¦ cient¨ªfico y coordinadora de Planes Nacionales del Ministerio de Cultura), Concha Cirujano, ten¨ªa la esperanza de que la inc¨®gnita de la piedra del P¨®rtico de la Gloria se pudiese despejar en el momento en que se analizasen las muestras que hab¨ªa recogido en canteras antiguas como las de O Pedroso, Rocha Vella, Vid¨¢n, Aradas o Queiroal, todas pr¨®ximas a la ciudad y entonces m¨¢s que probables suministradoras de Mateo. Pero las catas tomadas de estos filones se enviaron a Italia, y la firma Coo.Be.C (Cooperativa Beni Culturali Spoleto), una de las elegidas por la Barri¨¦ para el estudio previo del P¨®rtico, concluy¨® que ninguna coincid¨ªa con las muestras min¨²sculas tomadas del atrio de la catedral.
Entonces, el 1 de abril, coincidiendo con el aniversario del P¨®rtico, David P¨¦rez, profesor de la ESO e hijo de cantero, que hab¨ªa vivido de ni?o en Vrins (tambi¨¦n escrito Brins, parroquia de Figueiras), envi¨® un correo electr¨®nico a Concha Cirujano proponi¨¦ndole que investigase el viejo yacimiento del lugar. En el escrito le contaba que, cuando era peque?o, los vecinos sol¨ªan referirse a aquel fil¨®n como "a Canteira da Catedral". Era una denominaci¨®n popular que no hab¨ªa llegado a oidos de los historiadores, y sin embargo hab¨ªa trascendido los siglos, aunque nadie se preguntase a qu¨¦ se deb¨ªa.
El de David P¨¦rez "es un ejemplo de los hallazgos que se pueden hacer con la colaboraci¨®n ciudadana", comenta Francisco Prado, coodinador con Concha Cirujano del comit¨¦ cient¨ªfico del Programa Catedral. "Se tomaron muestras y parece que coinciden con las micromuestras recogidas del P¨®rtico", adelanta el experto, que firma con Cirujano un art¨ªculo sobre este descubrimiento pendiente de publicaci¨®n en la revista Ars Sacra ("Mi memoria es su responsabilidad": g¨¦nesis y objetivos del Programa Catedral).
Lo que todav¨ªa no se sabe es si en esta cantera se localizan granitos diferentes, capaces de satisfacer toda la variedad existente en el P¨®rtico de la Gloria. Eso es algo que habr¨¢ que estudiar en cuanto se acometa la segunda recogida de micromuestras, unas 25, en diferentes zonas de la obra de Mateo. Hasta el momento, la Xunta solo hab¨ªa dado permiso para tomar 24 y en un conjunto escult¨®rico tan grande resultaron insuficientes. A partir de mediados de enero, la Barri¨¦ volver¨¢ a montar pr¨¢cticamente por completo el andamio (aligerado desde julio con vistas a la visita del Papa) y retomar¨¢ los trabajos de monitorizaci¨®n y toma de muestras con el benepl¨¢cito de la Direcci¨®n Xeral de Patrimonio adscrita a la Conseller¨ªa de Cultura que preside Roberto Varela.
De momento se sabe que, entre el P¨®rtico y la cripta, se emplearon cuatro tipos de piedra diferentes: granitos de grano fino, para las partes m¨¢s elaboradas, y de grano grueso, adem¨¢s del m¨¢rmol escogido para el parteluz (donde est¨¢ labrado, bajo la escultura gran¨ªtica del Ap¨®stol, el ¨¢rbol de Jess¨¦). La elecci¨®n de este ¨²ltimo material podr¨ªa responder a la intenci¨®n del taller de Mateo de unificar la est¨¦tica del P¨®rtico con la de la fachada de Plater¨ªas y la de la desaparecida Porta Franc¨ªgena, donde tambi¨¦n se usaron columnas de m¨¢rmol gallego (ahora en los museos catedralicios), m¨¢s o menos veteado. "Se sabe que ¨¦ste se trajo de una cantera de O Incio", explica Prado, "pero no se ha tomado ninguna muestra del parteluz para confirmar si coincide".
Lo m¨¢s probable es que el m¨¢rmol del P¨®rtico tambi¨¦n sea gallego, lo mismo que el de la cabeza de un ap¨®stol situado a la derecha, en la parte m¨¢s deteriorada y con la policrom¨ªa totalmente perdida, que tambi¨¦n ha resultado ser de este tipo de piedra. "Es una cabeza espectacular, si no se tiene en cuenta el cabello casi parece la de una escultura griega del per¨ªodo severo", describe este doctor en Arte Medieval por la Universidad de Harvard. No se sabe por qu¨¦ el taller de Mateo us¨® el m¨¢rmol para completar, en concreto, esta figura.
Para el equipo t¨¦cnico convocado por la Fundaci¨®n Barri¨¦ de la Maza, que acomete el mayor programa restaurador de la historia de la catedral, conocer el origen de las diferentes piedras empleadas es fundamental no solo para documentar el proceso constructivo de la obra de Mateo, sino para saber ad¨®nde ir a buscarla en caso de necesidad.
No es una decisi¨®n que est¨¦ tomada ni mucho menos, el reconstruir elementos perdidos en las figuras del P¨®rtico de tal manera que se distingan lo suficiente como para que el p¨²blico aprecie a simple vista qu¨¦ firm¨® Mateo y qu¨¦ corresponde a la restauraci¨®n actual. Pero Francisco Prado explica que, llegado el momento, "se podr¨ªa considerar rehacer piezas", recomponer "elementos m¨ªnimos", porque en los ¨²ltimos a?os, en los que se ha acelerado el deterioro del P¨®rtico, "es cierto que han ca¨ªdo dedos y narices". Esas amputaciones ser¨ªan, las que llegado el caso y siempre que los informes de Patrimonio avalasen la intervenci¨®n, requerir¨ªan del material original que utiliz¨® el padre del P¨®rtico de la Gloria hace ahora 800 a?os.
Buena parte de este deterioro se explica por las filtraciones de agua procedente de la Torre de la Campana (la de la derecha, si se mira de frente la fachada del Obradoiro). Este campanario ten¨ªa (y sigue teniendo) problemas de asentamiento que se intentaron compensar rellenando con cascotes su interior hueco. La soluci¨®n fue contraproducente para el P¨®rtico, ya que el material de relleno retiene la humedad, hace que la torre pese m¨¢s, y causa mayores problemas estructurales. "La escorrent¨ªa que baja por las paredes es brutal", describe Prado. "De forma inminente", la Barri¨¦ va a "colocar un paraguas de urgencia" para evitar que el agua siga entrando por las grietas de la cubierta, aunque van a pasar a?os antes de que seque totalmente la humedad que da?a las esculturas.
Lo que el coordinador del comit¨¦ de expertos define como un paraguas es, en realidad, un andamiaje instalado junto a la torre que va a sostener un segundo tejado y que eliminar¨¢ "las filtraciones m¨¢s graves". Adem¨¢s, se retirar¨¢n los parches de plomo que se colocaron a principios del siglo XX para solucionar las humedades y que ahora solo sirven para acumular m¨¢s agua. M¨¢s adelante, se intentar¨¢ resolver de forma definitiva el problema sustituyendo por otro tipo de materiales el hormig¨®n que se aplic¨® a mediados del siglo pasado bajo las enormes losas de la cubierta. "A¨²n no sabemos si ser¨¢ posible", comenta Prado, "porque a veces el hormig¨®n se apelmaza de tal manera con la capa original que no se puede eliminar".
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