Svetlana Pozharskaya, aut¨¦ntica maestra
El d¨ªa 12 dediciembre falleci¨® Svetlana Pozharskaya, a quien conoc¨ª en Mosc¨², en septiembre de 1987. Hab¨ªa ido a la capital de la a¨²n Uni¨®n Sovi¨¦tica con motivo de la celebraci¨®n del 70? aniversario de la revoluci¨®n rusa. La Asociaci¨®n de Historia Contempor¨¢nea de Europa hab¨ªa organizado un Congreso en la capital sovi¨¦tica para conmemorar el evento.
Eran tiempos de cambio, de perestroika y de glasnot, los primeros a?os de las reformas de Gorbachov, en los que a¨²n no se vislumbraban las transformaciones radicales que acabar¨ªan sucediendo pocos a?os m¨¢s tarde, pero cuando ya se hab¨ªa iniciado la apertura hacia Occidente y la nueva generaci¨®n que ostentaba el poder en Rusia quer¨ªa ofrecer la cara m¨¢s amable hacia los extranjeros. ?ramos numerosos los historiadores que hab¨ªamos ido a Mosc¨² procedentes de la pr¨¢ctica totalidad de pa¨ªses europeos, adem¨¢s de Estados Unidos y de Canad¨¢.
El Congreso lo organizaba el Instituto de Historia Universal de la Academia de Ciencias de Mosc¨² y yo -el ¨²nico representante procedente del Estado espa?ol- fui acogido desde el primer momento por Svetlana y sus alumnos. Enseguida me di cuenta de que me hallaba ante una personalidad muy particular. Por un lado, ante una hispanista de primera fila que hab¨ªa conseguido formar escuela en el sentido m¨¢s cl¨¢sico del t¨¦rmino. Alumnos dedicados a la historia de Espa?a capaces de vibrar con la lengua y con la historia como si fuera la propia.
Estas sensaciones solo son capaces de trasmitirlas aut¨¦nticos maestros que aman intensamente su profesi¨®n y el objeto de su estudio. Me di cuenta enseguida que Svetlana hab¨ªa sabido transmitir a sus alumnos su inter¨¦s, su vivo inter¨¦s, su aut¨¦ntica pasi¨®n, por la historia de Espa?a.
Porque Svetlana llevaba ya media vida trabajando en ello. Su ¨²ltimo libro, que public¨® en ruso, se titulaba Francisco Franco y su tiempo y no ha podido experimentar su ilusi¨®n de verlo publicado en espa?ol.
Pero antes hab¨ªa escrito y publicado much¨ªsimos m¨¢s trabajos, desde su iniciales estudios sobre el Partido Socialista Obrero Espa?ol durante los a?os de la Segunda Rep¨²blica, hasta los estudios sobre la pol¨ªtica exterior de Espa?a y sus relaciones con los Estados Unidos, sobre la diplomacia secreta espa?ola durante los a?os de la II Guerra Mundial o sobre la Divisi¨®n Azul que combati¨® en el frente ruso durante la guerra mundial. Hab¨ªa estudiado tambi¨¦n las relaciones entre Espa?a y Rusia a lo largo del siglo XIX. Desde 1965 hab¨ªa sido adem¨¢s redactora jefa de la publicaci¨®n Problemas de la Historia de Espa?a.
Cuando le ped¨ª a principios de este siglo si quer¨ªa formar parte del Consejo asesor de una revista dedicada a la Guerra Civil, Ebre 38, no solo no puso ning¨²n impedimento, sino que para el primer n¨²mero nos escribi¨®, en ingl¨¦s, un art¨ªculo especialmente importante: Comintern and the spanish civil war in Spain (El Comintern y la Guerra Civil espa?ola en Espa?a), donde estudiaba la pol¨ªtica desarrollada por Stalin y la Internacional Comunista durante aquella contienda.
Volv¨ª a ver en otras ocasiones a Svetlana: de nuevo en Mosc¨², pero ya en otro marco, en 2005, y sobre todo en los frecuentes viajes que hizo a Barcelona. Recuerdo especialmente el a?o en que quiso celebrar su aniversario con nosotros -y lo hicimos en un restaurante del puerto de la Ciudad Condal- y el encuentro que le organic¨¦ en el a?o 2000 con mis estudiantes de la facultad de Geograf¨ªa e Historia. Fue un encuentro emotivo, que tuvo lugar en el marco de la Caravana de la Memoria, que hab¨ªa organizado la asociaci¨®n Archivo Guerra Civil y Exilio (AGE) y en el que participaban adem¨¢s antiguos brigadistas y otros excombatientes.
Svetlana, miembro de AGE, en su intervenci¨®n demostr¨® lo que en aquellos momentos ya sab¨ªa. Trat¨® a mis estudiantes como si fuesen los suyos y les supo transmitir su pasi¨®n y su ilusi¨®n por la historia de Espa?a, como si fuera la suya propia.
Porque Svetlana era una historiadora y una Hispanista, con may¨²scula, a la que sin ninguna duda seremos muchos quienes la encontraremos a faltar.
Pelai Pag¨¨s es profesor de Historia Contempor¨¢nea en la Universidad de Barcelona.
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