'London calling' en vena

Una pr¨¢ctica inteligente y cada vez m¨¢s extendida: recuperar un disco hist¨®rico y que un admirador del original lo haga revivir. Anoche fue Chuck Prophet quien se atrevi¨® a repasar uno de los trabajos m¨¢s m¨ªticos y laureados del rock, London calling (The Clash, 1979), y la ocasi¨®n result¨® pintona como para que la sala Charada registrase un llenazo inesperado. No sabemos bien si por Prophet, por los Clash, por los viejos tiempos o como una manera transgresora de celebrar que a la realeza oriental no le volveremos a ver el pelo hasta dentro de un a?o.

A Prophet le agradeceremos su militancia en Green on Red, una de esas bandas que dignifican los ochenta frente a quienes solo recuerdan los aterradores maxisingles de Lionel Richie. El californiano aterriz¨® ayer en Madrid con un humor de perros, pero esa mala baba le sent¨® bien para reflotar un repertorio subversivo, vigorizante y demoledor. Un disco que naci¨® en las orillas del punk pero acab¨® aneg¨¢ndose de pura mitolog¨ªa rockera. "Fue una obra escrita con m¨¢s instinto que intelecto", resumi¨® antes del concierto Johnny Green, autor del libro Night and day with The Clash.

London calling tira por tierra esa vieja m¨¢xima rockera seg¨²n la cual los ¨¢lbumes dobles siempre incluyen un tercio de morralla. La mayor¨ªa de sus 19 cortes han sobrevivido con lozan¨ªa, as¨ª que Chuck los reproduce siguiendo el orden original y haciendo hincapi¨¦ en el momento en que "acaba el primer disco y colocamos en el plato el segundo". Hubo alborozo generalizado con la vitam¨ªnica Hateful, pu?os en alto para saludar Death or glory, adrenalina en vena con hitos como The guns of Brixton o, claro, Spanish bombs. Cr¨®nicas gloriosas de cuando el rock, adem¨¢s de divertido, era inc¨®modo y contestatario.