La escalada que no cesa
El alza de las materias primas condiciona la pol¨ªtica monetaria y las decisiones de inversi¨®n
Zona de peligro. Hablamos de una franja encuadrada entre ciertos l¨ªmites con riesgo o contingencia inminente de que suceda alg¨²n mal, seg¨²n la definici¨®n de la Real Academia Espa?ola. Ese es el nivel que est¨¢ alcanzando el precio del petr¨®leo, la materia prima m¨¢s negociada y con mayor volumen de mercado. El economista jefe de la Agencia Internacional de la Energ¨ªa lanzaba esta semana la alerta, al asegurar que la factura petrolera se estaba convirtiendo ya en un lastre para la recuperaci¨®n econ¨®mica. El barril de Brent, el de referencia para Europa, alcanzaba el pasado jueves los 95,5 d¨®lares por barril, el nivel m¨¢s alto desde septiembre de 2008.
Pero no se trata solo del petr¨®leo. "Uno de los elementos diferenciales en esta ocasi¨®n es la subida sincronizada de pr¨¢cticamente todas las materias primas", apunta David Cano, socio y director general de Analistas Financieros Internacionales (AFI). Eso incluye tanto las materias primas m¨¢s ligadas a la actividad econ¨®mica -el petr¨®leo, el carb¨®n o el cobre- como aquellas que se han convertido en valor refugio -oro y plata- ante la escasa rentabilidad de los activos m¨¢s seguros y las dudas que despiertan otros tradicionalmente fiables, el caso de la deuda soberana.
Las materias primas se han convertido en un activo financiero m¨¢s
La inversi¨®n nueva en estos productos rond¨® los 60.000 millones en 2010
La inflaci¨®n ya refleja el aumento de precios pese a la d¨¦bil recuperaci¨®n
En julio de 2008, en plena recesi¨®n, el BCE subi¨® los tipos de inter¨¦s
Buena prueba de esa escalada sincronizada del precio de las materias primas es que el cobre y el oro est¨¢n en los niveles m¨¢s altos de su historia, que el ¨ªndice de alimentos que elabora la Organizaci¨®n de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentaci¨®n (FAO) ha superado los niveles m¨¢ximos de 2008, que los fabricantes textiles temen no poder repercutir la subida del 80% en el precio del algod¨®n en un solo a?o y que, si bien es cierto que el petr¨®leo a¨²n est¨¢ lejos de los 145 d¨®lares por barril que alcanz¨® en el verano de 2008, se sit¨²a por encima de los niveles de 2007, cuando la econom¨ªa mundial estaba creciendo a ritmos del 5,2% frente al 3,4% que se prev¨¦ para este a?o.
Sin duda hay factores que explican buena parte de esa subida. La fortaleza de las econom¨ªas emergentes puede no ser suficiente para ejercer de motor de la econom¨ªa mundial, pero s¨ª para que la imparable demanda de estos pa¨ªses sostenga la tendencia alcista de los mercados. Asimismo, la mayor¨ªa de las materias primas tiene una estrecha correlaci¨®n con el d¨®lar [ver gr¨¢ficos de la p¨¢gina 6] y la tendencia a la baja de los ¨²ltimos meses en la divisa estadounidense ha impulsado la cotizaci¨®n al alza de las materias primas. "Pero no hay fundamentos que justifiquen una onza de oro a 1.400 d¨®lares", insiste Jos¨¦ Carlos D¨ªez, economista jefe de Intermoney. M¨¢s cuando muchos bancos centrales y el propio Fondo Monetario Internacional (FMI) est¨¢n aprovechando la coyuntura para vender parte de sus reservas de este metal, una se?al que en otro momento habr¨ªa hundido el mercado. Se trata, sin duda, de algo m¨¢s.
Seg¨²n los c¨¢lculos de Barclays Capital, y con datos hasta noviembre, en 2010 las nuevas inversiones en materias primas rondar¨¢n los 60.000 millones de d¨®lares, el segundo mejor a?o para este tipo de fondos tras el r¨¦cord de 76.000 millones registrado en 2009. En total, los activos bajo gesti¨®n en materias primas alcanzaban a finales de noviembre los 354.000 millones de d¨®lares, el nivel m¨¢s alto nunca registrado. De forma nada sorprendente son la energ¨ªa y los metales preciosos los sectores que m¨¢s inversiones han atra¨ªdo.
"Las materias primas son en la actualidad un activo financiero m¨¢s. Y lo cierto es que tienen un fuerte componente especulativo porque es verdad que la fuerte sequ¨ªa soportada por Rusia puede justificar un aumento de los precios del trigo, pero ese condicionante ya lleva ah¨ª m¨¢s de seis meses y en las ¨²ltimas semanas se ha vuelto a producir una escalada", explica David Cano.
Es lo que Barclays Capital califica como "el retorno del inversor profesional" a este mercado y que, seg¨²n su encuesta anual a inversores, se mantendr¨¢ e incluso se incrementar¨¢ en 2011. "En un entorno de recuperaci¨®n econ¨®mica sostenida, un sentimiento m¨¢s positivo en el mercado financiero y la persistencia de una pol¨ªtica monetaria excepcionalmente laxa propician una plataforma s¨®lida para nuevos incrementos de precios de las materias primas en 2011", aseveraba la entidad en una reciente nota a clientes. Razones que apoyen estas perspectivas no faltan.
Despu¨¦s de las medidas adoptadas por el Gobierno de Pek¨ªn para frenar la burbuja inmobiliaria y evitar el recalentamiento de la econom¨ªa, China necesita volver a acumular reservas de muchas materias primas y para ello ya ha comenzado a aumentar las importaciones de cobre, mineral de hierro, semillas de soja y petr¨®leo, seg¨²n los operadores de mercado. En estos meses, el Gobierno ha sacado adem¨¢s al mercado local sus propias reservas estrat¨¦gicas de aluminio, zinc y plomo, as¨ª como de distintos productos agr¨ªcolas como el ma¨ªz, el trigo, la soja y el algod¨®n, con el objetivo de amortiguar las subidas de precios a nivel dom¨¦stico.
Otro factor a tener en cuenta es la meteorolog¨ªa. No solo un invierno en el hemisferio norte que, en sus primeras semanas, est¨¢ siendo m¨¢s fr¨ªo que el anterior y ha tra¨ªdo ya varios temporales de nieve, con la consiguiente presi¨®n al alza del precio de las materias primas energ¨¦ticas. Tambi¨¦n fen¨®menos climatol¨®gicos provocados por La Ni?a, como las inundaciones sufridas en Australia, han interrumpido la producci¨®n y el comercio de algunos productos, como el carb¨®n y el algod¨®n, lo que ha disparado su cotizaci¨®n internacional en los ¨²ltimos d¨ªas.
Los analistas tambi¨¦n incluyen como riesgo potencial para este 2011 las elecciones presidenciales que Nigeria celebra en abril y que pueden provocar una interrupci¨®n del suministro de este pa¨ªs de la OPEP, que ya de por s¨ª tiene dificultades para cumplir con sus objetivos de producci¨®n. De hecho, en las elecciones de 2007, el pa¨ªs dej¨® de bombear un mill¨®n de barriles diarios por la violencia desatada en toda la regi¨®n petrol¨ªfera.
Tampoco parece que remite la crisis de confianza sobre la deuda europea. Es m¨¢s, seg¨²n el economista jefe de Citigroup, Willem Buiter, el temor a una suspensi¨®n de pagos soberana se extender¨¢ en cuesti¨®n de semanas a Estados Unidos y a Jap¨®n, lo que mantendr¨¢ el atractivo de la inversi¨®n en materias primas.
Los analistas no ven en este momento que la escalada de precios de las materias primas suponga una amenaza directa para la recuperaci¨®n econ¨®mica global, tampoco en los pa¨ªses desarrollados con tasas de crecimiento sensiblemente m¨¢s d¨¦biles. Pero su efecto s¨ª se deja sentir con fuerza sobre los precios.
"Sin duda, el escenario es negativo por el efecto que tiene sobre la renta [la p¨¦rdida de poder adquisitivo que conlleva la subida de precios] y sobre los costes [para las empresas]", apunta Jos¨¦ Carlos D¨ªez. "Pero con una crisis tan compleja como la que vivimos no creo sinceramente que la inflaci¨®n sea una amenaza al crecimiento".
Un an¨¢lisis que puede ser demasiado condescendiente para el gusto de los halcones del Banco Central Europeo (BCE). De hecho, la situaci¨®n guarda muchas semejanzas, quiz¨¢s demasiadas, con las del verano de 2008. Y lo preocupante es, precisamente, que la historia se repita.
En julio de 2008 Jean Claude Trichet err¨® sus c¨¢lculos y en plena recesi¨®n, como despu¨¦s demostrar¨ªan las estad¨ªsticas, el Consejo de Gobierno del BCE subi¨® los tipos de inter¨¦s 25 puntos hasta situarlos en el 4,25% "ante el temor a los efectos de segunda ronda" derivados de la escalada del precio del petr¨®leo, argument¨® entonces el presidente de la entidad. Tras el colapso de Lehman Brothers, el BCE tuvo que dar marcha atr¨¢s en sus posiciones y bajar los tipos de inter¨¦s en casi dos puntos porcentuales para evitar una depresi¨®n de la econom¨ªa europea.
"El precedente es para echarse a temblar", admite David Cano, "pero ante la debilidad econ¨®mica que presentan la mayor¨ªa de las econom¨ªas europeas es imposible que la entidad justifique en estos momentos el temor a efectos de segunda ronda", a subidas encadenadas de precios y servicios.
En el caso de EE UU, el alza de precios puede resultar incluso beneficiosa, dado el reiterado temor expresado por la Reserva Federal a una espiral deflacionista de la econom¨ªa, "y, si somos sinceros, en Espa?a no nos viene mal un poco de inflaci¨®n, ya que si es generalizada no resta competitividad y ayuda a reducir el valor de la deuda en t¨¦rminos reales", concluye Cano.
El problema no es igual para todos. El pasado jueves, de forma inesperada, Per¨² sub¨ªa los tipos de inter¨¦s hasta el 3,25% para evitar tensiones inflacionistas provocadas por la fuerte entrada de capitales derivada de las exportaciones de materias primas. Es solo un ejemplo m¨¢s de la necesidad que tienen las econom¨ªas emergentes de conjugar crecimiento econ¨®mico y control de los flujos de capitales. Es ah¨ª donde permitir una cierta apreciaci¨®n de las divisas podr¨ªa jugar el papel positivo de la subida de tipos sin sus efectos adversos. Pero visto los escasos avances en los ¨²ltimos meses sobre las tensiones cambiarias en el G-20 y el G-8, parece que la calabaza va a seguir sin convertirse en carroza por mucho tiempo.
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