Amancio Ortega deja la presidencia de Inditex en manos del consejero delegado
El art¨ªfice de la mayor empresa textil espa?ola, que en marzo cumplir¨¢ 75 a?os, traspasa el poder ejecutivo a Pablo Isla en el mejor momento del grupo
Lo hizo como se hace todo en Inditex, discretamente. En una carta dirigida a los empleados encabezada por un "estimado colaborador, querido amigo", Amancio Ortega, el presidente de la multinacional textil espa?ola due?a de Zara y de otras seis marcas, dio ayer el pen¨²ltimo paso para dejar de ser imprescindible en el grupo que hace 48 a?os fund¨® abriendo una tienda de batas de guatin¨¦ en A Coru?a. Dejar¨¢ el cargo en la pr¨®xima junta de accionistas, que se celebrar¨¢ a mediados de julio, en manos del actual consejero delegado y vicepresidente, Pablo Isla. Ortega, que est¨¢ a punto de cumplir 75 a?os, se aparta para dar paso a una etapa que combinar¨¢, dice en su carta, "la juventud y la experiencia", seguro de la continuidad del proyecto en manos del ejecutivo de 46 a?os que lleva las riendas de Inditex desde hace cinco.
Isla es meticuloso y arriesga, como ha demostrado con la expansi¨®n en Asia
El due?o de Zara explica la decisi¨®n en una afectuosa carta a los empleados
Abandona la presidencia en el mejor momento de la compa?¨ªa, con 4.907 tiendas en 77 pa¨ªses, 98.000 empleados y una cotizaci¨®n en Bolsa en m¨¢ximos (las acciones subieron ayer un 1%, hasta los 56,6 euros). Lo cierto es que en esta crisis, el grupo gallego apenas se ha despeinado: entre el 1 de febrero y el 31 de octubre de 2010 la facturaci¨®n creci¨® un 14% hasta los 8.866 millones, y el beneficio se dispar¨® un 42%, en n¨²meros redondos 1.179 millones.
Ortega, la novena fortuna del mundo seg¨²n la revista Forbes, continuar¨¢ en el consejo como propietario del 59,2% de las acciones y en el d¨ªa a d¨ªa de la empresa, vigilando los pasos de la que est¨¢ llamada a ocupar su puesto en el pr¨®ximo turno de relevo familiar, su tercera hija, Marta Ortega. Aunque lo que ha querido dejar atado ahora es la gesti¨®n.
Pablo Isla, licenciado en Derecho y abogado del Estado, ha logrado varias cosas para ganarse la confianza del patr¨®n: se ha adaptado perfectamente al equipo y tiene una buena relaci¨®n con pesos pesados del consejo, como Carlos Espinosa, el vicepresidente segundo, ex presidente de Mercedes Benz, o Francisco Luz¨®n, actual vicepresidente para Am¨¦rica Latina del Banco Santander.
Es meticuloso y arriesga. Lo hizo cuando apost¨® por la expansi¨®n internacional en Asia, que es ahora el mercado m¨¢s importante para Zara junto con el europeo. Tambi¨¦n jug¨® fuerte cuando enfoc¨® el negocio hacia Internet despu¨¦s de que otras grandes del textil fracasasen en el intento. Aunque el resultado est¨¢ por ver, los primeros n¨²meros parecen bastante buenos. "Igual que el jefe, Isla sabe ya que quien marca antes gana", analiza el periodista Juli¨¢n Rodr¨ªguez en el libro Se?ores de Galicia. "Conoce de memoria hasta la temperatura de las tiendas de Zara, entre 24 y 25 grados. Es dif¨ªcil pedir m¨¢s, y Ortega lo sabe".
La discreci¨®n habitual del actual presidente, que ha alimentado su propio mito a fuerza de no asistir a convocatorias p¨²blicas -ni siquiera pone un pie en la junta de accionistas-, tiene en Isla su espejo: un colaborador que entiende los usos y costumbres de la casa (ayer mismo evit¨® hacer declaraciones a este peri¨®dico). Lo que todav¨ªa no se ha aclarado es qu¨¦ pasar¨¢ cuando quede vac¨ªa la primera vicepresidencia, una cuesti¨®n que fuentes oficiales no contestan. Lo m¨¢s probable es que, para evitar la acumulaci¨®n de poderes en una ¨²nica persona, Carlos Espinosa sea el ejecutivo independiente que se ocupe de hacer de contrapoder, como dicta el reglamento del consejo.
De fieles como ¨¦l se ha rodeado el hombre que protagoniza una de las mayores historias de ¨¦xito en Espa?a. Porque Zara no se entender¨ªa hoy sin otras dos personas que ocuparon la primera l¨ªnea ejecutiva antes de la entrada de Isla: Jos¨¦ Mar¨ªa Castellano, el arquitecto de la estructura del grupo, y Juan Carlos Rodr¨ªguez Cebri¨¢n, ex director general y su sobrino pol¨ªtico. Ambos fueron recompensados junto a un pu?ado de directivos a principios de la d¨¦cada, cuando Ortega decidi¨® venderles el 2% de la empresa a tres euros la acci¨®n. Tras salir a Bolsa los t¨ªtulos se multiplicaron por siete convirti¨¦ndolos en multimillonarios. Los dos terminaron su carrera en Inditex tomando posiciones en otras compa?¨ªas.
Por delante quedan ahora varios a?os en los que la multinacional se ha propuesto cumplir metas. En los pr¨®ximos meses llegar¨¢ a Ocean¨ªa (Sydney y Melbourne), el ¨²nico continente donde no ha abierto tiendas. En Internet, tras el estreno de Zara vendr¨¢ el del resto de marcas: Pull & Bear, Massimo Dutti, Bershka, Stradivarius y Oysho.
Con la vista puesta en Asia
El futuro presidente de Inditex es el eslab¨®n generacional que Amancio Ortega buscaba para dar continuidad a una empresa que, pese a que pronto tendr¨¢ 100.000 empleados, se gobierna sin los aspavientos de una gran multinacional.
Cerca de cumplir 47, Pablo Isla empez¨® su carrera como abogado del Estado. Entre 1992 y 1996 fue director de los servicios jur¨ªdicos del Banco Popular, y despu¨¦s director general de Patrimonio del Estado en el Ministerio de Econom¨ªa y Hacienda. De la mano del Partido Popular accedi¨® a la presidencia de Altadis, donde estuvo cinco a?os.
"Es muy meticuloso, quiere estar muy bien informado de todo lo que pasa", dice uno de sus colaboradores. Aun con lo dif¨ªcil que puede resultar esa tarea en una empresa que factura el equivalente al 20% del PIB de Galicia, Isla cumple puntualmente llegando el primero a las instalaciones de Arteixo (A Coru?a) y march¨¢ndose el ¨²ltimo.
Desde que ocupa el puesto de consejero delegado, Inditex ha duplicado sus tiendas en el mundo en especial con los ojos puestos en Asia, donde se marc¨® la meta de abrir entre 410 y 490 establecimientos con un plan de inversi¨®n de 900 millones. Dos locales en Corea del Sur de Massimo Dutti son los ¨²ltimos de la lista.
Impuls¨® el centro log¨ªstico de Meco, en Madrid, que se suma a los de Arteixo, Zaragoza y Le¨®n. Sabe que mantener engrasada la maquinaria de la distribuci¨®n seguir¨¢ garantizando el ¨¦xito de las marcas de ropa, que renuevan sus prendas en las tiendas cada 15 d¨ªas.
En 2008 impuls¨® la salida al mercado de la ¨²ltima cadena: Uterq¨¹e, de complementos, presente en 16 pa¨ªses. Un tanto t¨ªmido, lo suyo son los n¨²meros y las decisiones. Tendr¨¢ que tomar algunas m¨¢s cuando acceda a la presidencia de Inditex, aunque las riendas del d¨ªa a d¨ªa ya son suyas.
Los sindicatos lo tienen en buena consideraci¨®n: en cada junta de accionistas apenas se escuchan cr¨ªticas por las condiciones laborales de quienes trabajan en talleres externos en el tercer mundo. "Fuimos la primera empresa en lograr un acuerdo sobre condiciones laborales de proveedores. Puede que haya problemas puntuales, pero se est¨¢ cumpliendo", dicen desde CC OO.
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