Despedida a plazos
Cuando el teatro era un espect¨¢culo m¨¢s popular (parece que va a volver a serlo, porque nadie se lo puede bajar gratis de la red) no hab¨ªa representaci¨®n que no contase con su clac, es decir con un grupo de jovenzuelos que cobraban una m¨®dica propina por aplaudir al final de la obra y as¨ª motivar al resto del p¨²blico. Tambi¨¦n ETA parece dispuesta a dar por concluida su tr¨¢gica funci¨®n pero, eso s¨ª, exige un gran ¨¦xito de cr¨ªtica y p¨²blico. De modo que sac¨® el s¨¢bado a pasear por Bilbao a su clac, formada por los paniaguados, meritorios y comparsas de costumbre, m¨¢s algunos asimilados a la espera de recaudar votos sin due?o en pr¨®ximos comicios. Y ahora sale en persona al escenario a saludar, esperando que aplaudamos todos los dem¨¢s: como no mostremos entusiasmo, es capaz de volver a empezar el dram¨®n desde el acto primero...
Los despistados habituales se apresuran a indicar que se trata de un triunfo de Batasuna sobre ETA. Todo lo contrario: Batasuna sigue jibarizada por los que mandan de verdad, no se atreve a hacerles la m¨ªnima cr¨ªtica o exigencia y adem¨¢s debe soportar que sea ETA la que marque la l¨ªnea pol¨ªtica -territorialidad, autodeterminaci¨®n, etc¨¦tera...- sin dejarles al menos que finjan ser ellos los encargados de esa tarea. Los de Batasuna lo que quieren es ir a las instituciones -que es donde se cobra- pero ETA impone primero la mesa de marras (s¨ª, la de la otra vez, ya saben) y que se atienda a lo que la banda considera que se le debe: su ovaci¨®n y vuelta al ruedo. Tienen que ser ellos los que dicten al pa¨ªs en qu¨¦ consiste el contencioso, c¨®mo resolverlo, qu¨¦ es democr¨¢tico y qu¨¦ no, etc...
Cuando decidan que ya se les ha aplaudido lo suficiente y se haya dado a la se?orita etarra el consabido ramo de flores, puede que por fin abandonen el escenario y dejen que comiencen Otegi, Txelui Moreno y dem¨¢s sus bonitos juegos malabares. Antes, ni hablar: ah¨ª siguen y seguir¨¢n.
En To be or not to be, el nazi m¨¢ximo responde a quienes le aclaman con un ?heil Hitler! diciendo muy satisfecho: ?heil yo! Pues ah¨ª est¨¢ el equipo habitual de encapuchados con boina acabando su comunicado aclam¨¢ndose a s¨ª mismos: "?Gora ETA, o sea, gora nosotros!". Y se quedan tan contentos de haberse conocido: como para que les pidan condenar sus pasadas fechor¨ªas....
En fin, qu¨¦ asco de funci¨®n. ?Venga, a patear esta farsa todos a una!
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