Ni?os y ancianos, los m¨¢s vulnerables a la contaminaci¨®n por PM2,5
Las part¨ªculas en suspensi¨®n causan un brusco aumento de los ingresos hospitalarios en los servicios de urgencias de Madrid, seg¨²n dos estudios
Los ni?os y los ancianos son los m¨¢s vulnerables a la contaminaci¨®n atmosf¨¦rica. Es algo que se sabe desde hace tiempo y que muchos trabajos cient¨ªficos han comprobado, pero el equipo de investigadores del Instituto de Salud Carlos III que estudia la relaci¨®n entre las part¨ªculas en suspensi¨®n PM2,5 -llamadas as¨ª por medir menos de 2,5 micras de di¨¢metro- y los efectos adversos que provocan en la salud han demostrado en dos art¨ªculos recientes una relaci¨®n estad¨ªstica clara entre las altas concentraciones de este contaminante -que proviene en casi un 90% del tr¨¢fico y que emiten los coches con motores di¨¦sel seis veces m¨¢s que los de gasolina- y los ingresos hospitalarios en Madrid capital.
"Producen importantes efectos de salud en la poblaci¨®n infantil"
La OMS recomienda no superar los 10 microgramos; Madrid registr¨® 19
Los dos estudios parten de una misma base de datos: la de los ingresos diarios en el servicio de urgencias del hospital Gregorio Mara?¨®n por todas las causas, menos los accidentes y traumatismos, en los a?os 2003, 2004 y 2005. El primer trabajo, publicado en la revista Gaceta Sanitaria a mediados de 2009, analiza el impacto que tienen las part¨ªculas PM
2,5 sobre los ingresos de ni?os menores de 10 a?os. Los autores, Cristina Linares y Julio D¨ªaz, realizaron un an¨¢lisis estad¨ªstico en el que incluyeron datos de otros contaminantes atmosf¨¦ricos (di¨®xido de nitr¨®geno, ozono, part¨ªculas PM10...), la contaminaci¨®n ac¨²stica, el polen de diversas especies, variables meteorol¨®gicas como la temperatura m¨¢xima y m¨ªnima diaria, existencia o no de epidemias de gripe, etc¨¦tera, en esas fechas, las m¨¢s actualizadas de las que dispon¨ªan cuando empezaron a trabajar en el estudio.
El trabajo concluye que las PM2,5 son el ¨²nico contaminante primario que aparece relacionado con los ingresos hospitalarios. Las concentraciones de estas part¨ªculas "producen importantes efectos en la salud de la poblaci¨®n infantil", asegura. "El aumento de los veh¨ªculos di¨¦sel, que emiten en gran medida este tipo de part¨ªculas, parece indicar que se trata de un contaminante que tendr¨¢ una tendencia creciente en un futuro pr¨®ximo y, por tanto, es necesaria la adopci¨®n de medidas destinadas a la disminuci¨®n de las concentraciones".Los autores se?alan tambi¨¦n que la existencia de una relaci¨®n lineal entre estas part¨ªculas y los ingresos en urgencias es similar a la encontrada en las part¨ªculas algo m¨¢s grandes, las PM10, "pero lo que marca la diferencia es el brusco aumento que se detecta en los ingresos hospitalarios para concentraciones pr¨®ximas a los 25 microgramos por metro c¨²bico". La Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS), recuerda el estudio, establece esa concentraci¨®n media diaria como valor gu¨ªa para la protecci¨®n de la salud, es decir, que a partir de ah¨ª aumenta la mortalidad en la poblaci¨®n general. Las concentraciones medias diarias de PM2,5 en Madrid entre 2003 y 2005 variaron entre 5 y 71 microgramos por metro c¨²bico, con una media de 19,2. El valor de 25 se super¨® en uno de cada cinco de los d¨ªas estudiados.
Otro estudio publicado por los mismos autores en la revista Public Health en 2010, tambi¨¦n demostr¨® la relaci¨®n entre las concentraciones de PM2,5 y los ingresos en las urgencias del Mara?¨®n de personas mayores de 75 a?os por causas cardiovasculares y respiratorias. Los autores contabilizaron un total de 23.000 ingresos entre 2003 y 2005. De ellas, casi 7.700 correspondieron a causas circulatorias (entre ellas, infartos, ictus, enfermedades isqu¨¦micas...) y 6.400 a causas respiratorias. Los pacientes mayores de 75 a?os supusieron en ese periodo el 25% de todos los ingresos en urgencias en el hospital madrile?o.
Las part¨ªculas PM2,5 resultaron ser el ¨²nico contaminante primario "estad¨ªsticamente significativo en todos los modelos". El estudio comprob¨® que cada incremento de 10 microgramos por metro c¨²bico de contaminaci¨®n supon¨ªa un 3,8% m¨¢s de ingresos para todas las causas. En el caso concreto de las circulatorias, el riesgo aumentaba un 6,2% y en las respiratorias, un 4,9%, porcentajes que se duplicar¨ªan con una concentraci¨®n de 20 microgramos, se triplicar¨ªan con 30, etc¨¦tera.
Los modelos estad¨ªsticos con los que trabajaron los investigadores permitieron saber tambi¨¦n en qu¨¦ momento el aumento de la contaminaci¨®n afect¨® a los ingresos. Para todas las causas y para las circulatorias fueron el mismo d¨ªa. En el caso de las respiratorias, el incremento se produjo al tercer d¨ªa. "Si una ciudad consiguiera rebajar sus concentraciones de PM2,5, como resultado habr¨ªa menos ingresos hospitalarios y, por extensi¨®n, menores costes sanitarios", reflexionan.
"Las personas mayores re¨²nen dos condiciones para que les afecte m¨¢s la contaminaci¨®n", explica Jos¨¦ Miguel Rodr¨ªguez Gonz¨¢lez-Moro, presidente de la Sociedad Madrile?a de Neumolog¨ªa. "Tienen enfermedades de base y sus mecanismos de defensa est¨¢n deteriorados". Ni?os y ancianos son los m¨¢s d¨¦biles, a?ade. Las part¨ªculas PM2,5 son especialmente da?inas porque al ser tan peque?as penetran con mucha facilidad en las v¨ªas respiratorias. "Las que se quedan en la garganta o en la tr¨¢quea se tosen y se expulsan, pero las peque?as llegan a los bronquios y los pulmones", a?ade.
Lo mismo les sucede a los ni?os, cuyo sistema respiratorio a¨²n est¨¢ inmaduro. "La contaminaci¨®n suele producir inflamaci¨®n de la v¨ªa a¨¦rea; las part¨ªculas se depositan en los bronquios", explica Manuel S¨¢nchez Sol¨ªs, presidente de la Sociedad de Neumolog¨ªa Pedi¨¢trica. "Los ni?os tienen las v¨ªas m¨¢s peque?as, m¨¢s estrechas, por lo que una inflamaci¨®n las obstruye con m¨¢s facilidad". Esa inflamaci¨®n, por s¨ª sola, "ya provoca m¨¢s ingresos, sobre todo en el caso de los asm¨¢ticos".
Los dos trabajos, que estudian la relaci¨®n entre part¨ªculas en suspensi¨®n y efectos en la salud a corto plazo, recuerdan que la OMS fija el l¨ªmite m¨¢ximo anual de PM2,5 en 10 microgramos/m3 y que Madrid, entre 2003 y 2005, duplic¨® esa cifra. En 2009 la red de medici¨®n registr¨® una concentraci¨®n de 13. Pese a ello, la ciudad cumple la legislaci¨®n europea en cuanto a PM2,5.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Urgencias
- Gasto farmac¨¦utico
- Gasto sanitario
- Ni?os
- Econom¨ªa sanitaria
- Contaminaci¨®n atmosf¨¦rica
- Madrid
- Infancia
- Limpieza urbana
- Comunidades aut¨®nomas
- Ayuntamientos
- Comunidad de Madrid
- Contaminaci¨®n
- Grupos sociales
- Equipamiento urbano
- Problemas ambientales
- Pol¨ªtica sanitaria
- Administraci¨®n auton¨®mica
- Enfermedades
- Urbanismo
- Administraci¨®n local
- Medicina
- Sanidad
- Salud
- Administraci¨®n p¨²blica