La contaminaci¨®n de los di¨¦sel reduce ocho meses la esperanza de vida

La esperanza de vida en las ciudades europeas aumentar¨ªa hasta 22 meses y se ahorrar¨ªan 31.500 millones de euros en gasto sanitario si la Uni¨®n Europea endureciera el control sobre la contaminaci¨®n de las llamadas part¨ªculas finas, las PM2,5, generadas en gran parte por las emisiones de los coches di¨¦sel. As¨ª lo afirma un estudio europeo financiado por la Comisi¨®n Europea en el que han participado 60 cient¨ªficos de 12 pa¨ªses que durante tres a?os han estudiado la calidad del aire de 25 ciudades europeas y los efectos de la contaminaci¨®n sobre la salud. Las conclusiones, que previsiblemente servir¨¢n para que la Comisi¨®n legisle contra este tipo de part¨ªculas, desvela que Barcelona, Sevilla y Valencia se hallan entre las ciudades analizadas con peores resultados -los cient¨ªficos no recabaron datos de Madrid-.

M¨¢s de la mitad de la poblaci¨®n vive a 150 metros de v¨ªas muy transitadas

Respirar mucha poluci¨®n explica entre el 15% y el 30% del asma

El estudio, dado a conocer la semana pasada, estima el beneficio potencial para las ciudades si redujeran sus niveles de part¨ªculas PM2,5 a los par¨¢metros que recomienda la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS): 10 microgramos por metro c¨²bico de media anual. Para hacerse una idea de lo lejano que es actualmente ese objetivo, de las 25 ciudades estudiadas solo Estocolmo est¨¢ por debajo de este l¨ªmite (9,4). Barcelona, la m¨¢s contaminada de las ciudades espa?olas, registra 27 microgramos de media anual. Los datos se explican por tratarse de una ciudad que concentra una de las mayores densidades de veh¨ªculos por kil¨®metro cuadrado (unos 6.100 frente a los 1.300 de Londres). El 56% del parque de veh¨ªculos barcelon¨¦s, adem¨¢s, utiliza motores di¨¦sel. Estos generan hasta seis veces m¨¢s part¨ªculas que los de gasolina.

Los investigadores calculan mediante modelos estad¨ªsticos que los habitantes de una ciudad como Bucarest podr¨ªan ganar hasta 22 meses de esperanza de vida si los niveles de PM2,5 se ajustaran a lo que recomienda la OMS. En Espa?a, reducir la contaminaci¨®n supondr¨ªa una mejora de la esperanza de vida de entre 13,7 meses (Barcelona) y 2,2 (M¨¢laga). En Sevilla, Valencia y Granada, la mejora oscilar¨ªa entre los 9 y 10 meses, mientras que los bilba¨ªnos podr¨ªan vivir 4,9 meses m¨¢s. Los cient¨ªficos midieron la presencia de PM2,5 en estas ciudades entre 2004 y 2006, seg¨²n el protocolo que siguieron todos los pa¨ªses participantes.

"Para las part¨ªculas PM2,5 no hay nivel de protecci¨®n, es decir, que por m¨¢s que se baje siempre hay impacto negativo para la salud", explica Xavier Querol, profesor e investigador del CSIC, que ha formado parte del comit¨¦ asesor cient¨ªfico del estudio. La normativa europea establece que los pa¨ªses miembros deben hacer todo lo posible para reducir esos niveles mediante medidas que no les supongan un coste excesivo. Sin embargo, s¨ª establece un l¨ªmite que debe cumplirse antes de 2015: menos de 25 microgramos por metro c¨²bico de media anual, m¨¢s del doble del m¨¢ximo a partir del cual la OMS asegura que hay afectaci¨®n para la salud. Un m¨¢ximo muy cuestionado por los especialistas en salud y calidad del aire europeos, que lo consideran demasiado permisivo.

La directiva 2008/50 prev¨¦ que los pa¨ªses miembro se re¨²nan en 2013 para revisar el l¨ªmite a partir de los datos cient¨ªficos m¨¢s recientes. "Este estudio es el m¨¢s s¨®lido para hacerlo", asegura Querol. "Su ventaja es que cuenta con los expertos n¨²mero uno de Europa y que se ha utilizado la misma metodolog¨ªa para todas las ciudades, lo que permite que sean comparables", a?ade.

Los investigadores del proyecto Aphekom han estudiado tambi¨¦n el efecto que tiene sobre las enfermedades cr¨®nicas el hecho de vivir cerca de calles o carreteras con mucho tr¨¢fico de veh¨ªculos. Se centraron en 10 ciudades, entre ellas Barcelona, Valencia, Bilbao, Sevilla y Granada. Para empezar, detectaron que m¨¢s de la mitad de la poblaci¨®n de estos n¨²cleos urbanos vive a menos de 150 metros de v¨ªas por las que circulan un m¨ªnimo de 10.000 veh¨ªculos al d¨ªa, algo que podr¨ªa explicar entre un 15% y un 30% de los nuevos casos de asma entre menores de 17 a?os y de una proporci¨®n semejante de enfermedades coronarias y respiratorias en los mayores de 65 a?os.

El coste econ¨®mico asociado a estas afecciones es de 300 millones anuales, seg¨²n Aphekom. El estudio insiste en la importancia de las pol¨ªticas que limiten el uso de contaminantes: la normativa que la UE aplic¨® a partir de 1993 para reducir la presencia de azufre en los combustibles que emplean los veh¨ªculos ha evitado 2.200 muertes prematuras y ahorrado unos 192 millones de euros, calculan los investigadores.

El proyecto ha estimado tambi¨¦n el dinero que se ahorrar¨ªan los pa¨ªses miembro si la contaminaci¨®n se redujera a los l¨ªmites que marca la OMS. Ser¨ªan aproximadamente 31.500 millones de euros, monto que incluye el coste de la atenci¨®n sanitaria, el absentismo laboral y costes "intangibles", como la calidad de vida, asegura el trabajo.

Otros estudios recientes de investigadores espa?oles, con datos de Madrid, relacionan la contaminaci¨®n por PM2,5 con la mortalidad por enfermedades del sistema circulatorio. Los autores, de tres hospitales espa?oles y el Instituto de Salud Carlos III, concluyeron que se producen m¨¢s muertes por infartos, cardiopat¨ªas isqu¨¦micas e ictus cuando la poluci¨®n es m¨¢s alta.