"No tengo ninguna esperanza de que Europa nos ayude"

El radi¨®logo Mustaf¨¢ Benjaafar, l¨ªder del Foro Democr¨¢tico por el Trabajo y las Libertades, trat¨® de presentarse a las elecciones presidenciales de 2009, en las que Zine el Abidine Ben Ali venci¨® con el 89% de los votos. Fue vetado. Pero a sus 70 a?os sigue en la brecha.

Pregunta. ?Por qu¨¦ ahora estalla la revuelta?

Respuesta. Es una sorpresa y no lo es. Antes de la crisis de la cuenca minera en 2008 ya exist¨ªa el problema de los licenciados sin empleo. Era una bomba que no sab¨ªamos cu¨¢ndo iba a estallar. Faltaba la chispa. Y la chispa fue Mohamed Bouazizi, que se inmol¨® en Sidi Bouziz. En esa regi¨®n, el 40% de los j¨®venes con t¨ªtulo universitario est¨¢ desempleado. Tras los acuerdos comerciales con la UE y los pactos con el FMI la situaci¨®n se ha deteriorado mucho. No podemos competir con los pa¨ªses europeos.

P. ?Qui¨¦n encabeza las protestas?

R. Es una reacci¨®n totalmente espont¨¢nea anclada en la precariedad, el paro, la pobreza y el sentimiento de abandono que sienten en las provincias del interior. Pero ha habido una reacci¨®n de solidaridad muy fuerte que se ha extendido a toda la rep¨²blica y a todas las capas sociales. La Uni¨®n General de Trabajadores de T¨²nez es la ¨²nica instituci¨®n que, en este marco de represi¨®n, ha tenido su espacio de libertad por el prestigio que tiene hist¨®ricamente. El partido del presidente no controla este sindicato. Adem¨¢s, ahora los abogados, periodistas, artistas y la verdadera oposici¨®n se han solidarizado.

P. ?Est¨¢ en peligro el r¨¦gimen?

R. Lo que est¨¢ en tela de juicio es la legitimidad del poder. Aqu¨ª las instituciones, el Parlamento, los ayuntamientos son cascarones vac¨ªos, y a los dem¨¢s actores les han cortado las piernas. El sistema ha fracasado. El partido del presidente tiene 2,5 millones de afiliados en un pa¨ªs de 10 millones de habitantes, y no pueden con unos cuantos miles. Antes los manifestantes clamaban contra el desempleo. Hoy lo hacen contra la corrupci¨®n de la familia del presidente, por la libertad de expresi¨®n y por Internet.

P. ?Caer¨¢ Ben Ali?

R. Todo puede ocurrir, aunque no hay alternativa. Las instituciones y el pueblo est¨¢n fuera de juego. Todo se cocina en palacio. Ben Ali quiere hacer revivir el fantasma del islamismo para recabar el apoyo de Occidente, aunque esta sea una revuelta de izquierdas y sindical. No tengo ninguna esperanza en que Europa nos ayude.