Premios y premiados

El reconocimiento al m¨¦rito se mide por distintas variables, de las cuales no es la menos el ¨¦xito en los negocios, aunque existen otras f¨®rmulas para expresarlo.

Entre las m¨¢s socorridas est¨¢n los premios -el mundo est¨¢ lleno de ellos- que alcanzan mayor o menor prestigio en cuanto que los otorgantes y los premiados justifiquen, a lo largo de los tiempos, el acierto en la concesi¨®n.

La Academia Valenciana de Gastronom¨ªa tiene ya alguna experiencia en premiar los distintos apartados que deben significarse en la imprescindible actividad del comer y del beber, y los premiados hasta el momento han demostrado con su actividad el acierto de su elecci¨®n.

Este a?o, y en el restaurante Vuelve Carolina, de Valencia, se entregaron las distinciones que justifican el reconocimiento a Ricar Camarena por su restaurante Arrop: a Jacob Torreblanca por seguir los inimitables pasos del padre en el dulce oficio de pastelero; a Jos¨¦ Antonio Navarrete, sumiller del Restaurante Quique Dacosta, por su excelso dominio de los taninos, los polifenoles y dem¨¢s sutilezas que el vino contiene; a aquellos que descubrieron que entre las aceitunas moraba una maravilla llamada aceite El Altet; a Eugenia Perram¨®n que hizo posible otra forma de comer en La Taberna del Gourmet en Alicante; a las bodegas Vicente Gand¨ªa por haber logrado alcanzar el ¨¦xito durante sus 125 a?os de existencia; y a Alfredo Alonso, antiguo patr¨®n de las R¨ªas Gallegas -ya casi valencianas-, por ser un personaje gastron¨®mico que ha llegado a la jubilaci¨®n sin perder un ¨¢pice de sus cualidades humanas ni profesionales, que ahora ejercita en privado con sus amigos.

Confiamos en que el futuro confirme, una vez m¨¢s, el acierto de la Academia.