Un fascismo a la francesa
La reacci¨®n de la extrema derecha francesa ante el art¨ªculo 'El honor de los musulmanes' lleva al autor a rebatir, punto por punto, los argumentos esgrimidos por Fabrice Robert, presidente del Bloc Identitaire
Mi art¨ªculo El honor de los musulmanes (EL PA?S de 26-12-2010) ha provocado vivas reacciones por parte de la extrema derecha francesa, y en particular de ese Bloc Identitaire que organiz¨® el "Congreso sobre la islamizaci¨®n" y al que calificaba en mi texto de "grup¨²sculo neonazi".
Su presidente, un tal Fabrice Robert, que -qu¨¦dense tranquilos, amigos espa?oles- no es m¨¢s conocido en Par¨ªs que en Madrid o Nueva York, incluso ha decidido demandarme y, entre tanto, ha hecho p¨²blica una "respuesta" a mi cuestionamiento en la que desarrolla dos argumentos.
Primero: seg¨²n ¨¦l, es "falso" afirmar, como hac¨ªa yo, que el Bloc Identitaire "se hizo famoso el 14 de julio de 2002 al intentar asesinar a Jacques Chirac", pues no exist¨ªa en aquella ¨¦poca, sino que naci¨® el "24 de mayo de 2003", es decir, nueve meses despu¨¦s de los hechos.
Bloc Identitaire naci¨® a ra¨ªz del atentado contra Jacques Chirac y la prohibici¨®n de la organizaci¨®n Unit¨¦ Radicale
El propio Fabrice Robert se presenta a s¨ª mismo como "ex rebelde blanco", delicado eufemismo para decir 'skinhead'
Segundo: el Bloc Identitaire no es un "grup¨²sculo", sino un verdadero "partido pol¨ªtico" que ejerce su actividad "en el marco del art¨ªculo 4 de la Constituci¨®n francesa de 1958" y condena "los principios fundadores del nazismo en su conjunto", empezando por el "totalitarismo", el "antisemitismo" y los "nacionalismos exaltados de los siglos XIX y XX, que arrastraron a las naciones europeas a una serie de conflictos atroces".
Generalmente no respondo a esta clase de personajes, pues, por principio, evito hacerles una publicidad in¨²til. En esta ocasi¨®n voy a contravenir mi propia norma, porque este min¨²sculo asunto permite, aunque no lo parezca, plantear la cuesti¨®n de la permanencia o no, y bajo qu¨¦ forma y con qu¨¦ lenguaje, de ese "fascismo a la francesa" en el que, desde hace treinta a?os, veo la cara m¨¢s negra de mi pa¨ªs.
1. Decir que el Bloc Identitaire "no exist¨ªa" cuando el oscuro Maxime Brunerie intent¨® asesinar al antiguo presidente Jacques Chirac en pleno desfile del 14 de julio de 2002 es quedarse con el personal, pues precisamente naci¨® de ese atentado y de la consiguiente prohibici¨®n de la organizaci¨®n Unit¨¦ Radicale -a la que, digan lo que digan, pertenec¨ªa el se?or Brunerie-, un gran cl¨¢sico de la ultraderecha que siempre ha sabido, en caso de problemas, esquivar las prohibiciones y renacer de sus cenizas bajo otro nombre. Los mismos perros con distinto collar.
2. Arg¨¹ir su rechazo de los "nacionalismos exaltados" para intentar convencernos de que han roto con la antigua l¨®gica es tomarnos por cretinos o, en todo caso, por ignorantes: unos fascismos creen en la naci¨®n y otros no; est¨¢ la extrema derecha que ve en la naci¨®n el crisol de la comunidad de sus sue?os, pero siempre ha habido otra (cf. Ginebra o Mosc¨², del escritor franc¨¦s Drieu la Rochelle) que piensa que el crisol es m¨¢s bien Europa; la cuesti¨®n, en otras palabras, nunca ha sido, para ning¨²n fascismo, la naci¨®n, sino la identidad y el mejor medio, con naci¨®n o sin ella, para preservarla, reforzarla y, en el caso del Bloc Identitaire de hoy, purificarla de sus miasmas enemigos. Negar esto es infantil.
3. Pretender que ese grup¨²sculo (perd¨®n, ese partido) que es, pues, el Bloc Identitaire ha roto con las s¨®rdidas pr¨¢cticas de la extrema derecha tradicional solo puede ser otra broma para quien guarde en la memoria aunque nada m¨¢s sean dos acontecimientos recientes. Uno: la manifestaci¨®n, el 23 de octubre pasado, en Par¨ªs, de las "juventudes identitarias" encuadradas por los matones del GUD y al son de sus elegantes: "Esto es Par¨ªs, no Argelia" y "El poder, para los j¨®venes; para los viejos, el matadero". Y dos: en el oscuro asunto del jubilado en detenci¨®n provisional por haber disparado contra dos ladrones, la colaboraci¨®n con el CEPE, ese "comit¨¦ de ayuda mutua" dedicado al "apoyo moral y material" de los "prisioneros de extrema derecha" y en cuyo stand, durante la pen¨²ltima convenci¨®n del Bloc que tuvo lugar en Orange, se vend¨ªan tarjetas postales con la efigie de P¨¦tain, Brasillach y de un Waffen SS franc¨¦s. Fingen lamentarlo, pero un poco tarde.
4. El que el Bloc Identitaire haya "cambiado" y ejerza "su actividad" en el marco de "la Constituci¨®n" es una informaci¨®n interesante, pero que seguramente se les escap¨® a sus dirigentes cuando invitaron a su siguiente convenci¨®n a representantes de partidos en los que a¨²n est¨¢ por escribir (Rolan Pirard, del Vlaams Belang flamenco) la "verdadera historia" de un "fen¨®meno hitleriano" m¨¢s "complejo" de lo que se ha dicho o cuyas figuras (el diputado europeo del FP? Andreas M?lzer, que les dio plant¨®n en el ¨²ltimo minuto, pero estaba invitado) han sido condenadas por difusi¨®n de las ideas nacionalsocialistas. ?Respeto de la democracia y del ideal republicano? ?En serio?
5. Y en cuanto al antisemitismo, dos observaciones. Para empezar, nunca ha sido el ¨²nico marcador para juzgar la vileza de uno u otro movimiento (decir a todos los musulmanes de Francia, como ha hecho Fabrice Robert durante el congreso sobre la islamizaci¨®n, que estamos, "como en Poitiers", en guerra total con ellos, no me parece menos grave). Y, por otra parte, en su texto del 6 de septiembre de 2010 titulado Retorno a una trayectoria pol¨ªtica personal, el mismo Robert se presenta como un "ex rebelde blanco" (delicado eufemismo para decir skinhead) y un ex negacionista (orgulloso de haber tenido "el privilegio" -sic- de ser "el segundo condenado" con arreglo a la ley Gayssot) y a?ade, para que conste (y esto es lo importante), que "asume totalmente" su pasado, que est¨¢ orgulloso de la "constancia" de su "compromiso" y que este "periodo" de su vida quedar¨¢ "grabado para siempre" en su memoria, pues le ha "descubierto el esp¨ªritu de camarader¨ªa, el valor y la determinaci¨®n". Voy a dejarlo aqu¨ª, pues todo esto empieza a ser francamente nauseabundo, y para Francia, mi pa¨ªs, embarazoso.
Traducci¨®n de Jos¨¦ Luis S¨¢nchez-Silva.

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