Una familia adicta a la rapi?a
Los negocios de la esposa de Ben Ali y sus allegados cubr¨ªan todos los sectores
Muchos tunecinos se sent¨ªan humillados cuando, determinados d¨ªas del a?o, el Gobierno del dictador Zine el Abidine Ben Ali fijaba las jornadas de solidaridad con ciertos colectivos de la sociedad tunecina. Conven¨ªa dar unas monedas. Por si acaso. Abdelaziz Belkhodja es un prestigioso escritor tunecino que ha dedicado tiempo a indagar en la desmedida corrupci¨®n del r¨¦gimen depuesto el viernes. La familia -especialmente la de su segunda esposa, Leila Trabelsi- acaparaba un inmenso poder econ¨®mico. Apenas hab¨ªa un sector de la econom¨ªa en que no metieran sus zarpas. Pura rapi?a. Belkhodja explica en su informe, a modo de pre¨¢mbulo, que la lista de compa?¨ªas propiedad de media docena de familias estrechamente vinculadas a Ben Ali es incompleta. Los testaferros tambi¨¦n jugaban su papel.
Sus complejos tur¨ªsticos y viviendas adquiridas a medio euro son incontables
La importaci¨®n de bebidas alcoh¨®licas en el pa¨ªs, la compa?¨ªa azucarera de Bizerte, la atunera tunecina o el monopolio de la explotaci¨®n pesquera del lago que colinda con la capital, a cambio de limpiar las aguas de algas, son el chocolate del loro de los intereses de los Trabelsi, los Mabruk y tres o cuatro familias m¨¢s afectas al tirano. Esta mafia inici¨® su andadura hace dos d¨¦cadas con la petici¨®n de cr¨¦ditos sin garant¨ªas a bancos nacionales, dinero con el que comenzaron a adue?arse de un sinf¨ªn de instituciones financieras. Alertaba el Fondo Monetario Internacional de su inquietud por la gran cantidad de bancos en relaci¨®n con la poblaci¨®n de T¨²nez -casi 11 millones de personas-, pero la impunidad anulaba esos llamamientos.
El Banco Internacional ?rabe de T¨²nez pas¨® a manos de los Mabruk; el Banco de T¨²nez lo controlaba Belhasen Trabelsi, hermana de Leila, quien otorg¨® su direcci¨®n a la esposa de Abdelwahab Abdal¨¢, un preboste del r¨¦gimen. No contentos, los privilegiados parientes logran licencias para que Saher Matri, yerno de Ben Ali, fundara el Banco Zeituna, y Slim Zarruk, Mediobanca. "Cabe destacar la salida de divisas del pa¨ªs hacia cuentas extranjeras salt¨¢ndose las leyes vigentes en T¨²nez", escribe Belkhodja.
Nunca les pareci¨® suficiente. Saher el Matri, el yern¨ªsimo a¨²n no treinta?ero, hijo de un coronel, tambi¨¦n obtuvo cr¨¦ditos sin garant¨ªas, "nunca devueltos", para hacerse con la sociedad Ennakl. Agrupa los concesionarios de coches Audi, Seat y Porsche. Los de Mercedes y Fiat pertenec¨ªan a Maruan Mabruk. ?Casado con? Cyrine Ben Ali. El Matri tambi¨¦n se hizo con el concesionario de KIA. El joven Ben Gaied pidi¨® la mano de una hija de Ben Ali y el regalo fue la direcci¨®n de Peugeot.
Se inmiscu¨ªan en todo negocio. "El presidente designaba azafatas de Tunisair", relata el escritor. La gesti¨®n del aeropuerto internacional de Cartago, la Compa?¨ªa Tunecina de Navegaci¨®n, las licencias de telefon¨ªa, cadenas de radio y televisi¨®n, peri¨®dicos, empresas de comunicaci¨®n que difund¨ªan noticias falsas al exterior en las que Ben Ali aparec¨ªa como "el muro contra el islamismo".
Las sociedades inmobiliarias, complejos tur¨ªsticos, viviendas adquiridas a medio euro... Son incontables. Estos d¨ªas han ardido el mayor centro comercial de T¨²nez (G¨¦ant) y varios supermercados de la familia. Tambi¨¦n gestionan Carrefour. La fortuna que saquearon solo ellos la conocen.
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