Cambio de colegio unilateral

El traslado de colegio de un menor es lo suficientemente importante como para que, en el caso de padres divorciados, ambos progenitores tengan que dar su visto bueno al cambio. As¨ª lo cree el Defensor del Pueblo Andaluz, que ayer difundi¨® una resoluci¨®n en la que insta a la Consejer¨ªa de Educaci¨®n a que elabore "unas normas o un protocolo de actuaci¨®n" para abordar los problemas durante la escolarizaci¨®n que puedan surgir con los alumnos menores cuyos padres se han separado o divorciado.

En concreto, la oficina de Jos¨¦ Chamizo pide que se regulen los cambios o traslados de centro escolar para que la Administraci¨®n confirme que esta decisi¨®n "cuenta con el consentimiento expreso" de los dos progenitores, en el caso de que ambos tengan la patria potestad. Seg¨²n el Defensor, se trata de asuntos lo suficientemente trascendentes para el menor como para que los padres tengan que ponerse de acuerdo. En el caso de que no sea posible, ser¨¢ un juez el que tenga que resolver sobre esta controversia.

Adem¨¢s, Chamizo tambi¨¦n conmina a la consejer¨ªa a que permita que ambos progenitores puedan acceder a la "informaci¨®n sobre el proceso escolar de sus hijos", independientemente de que solo uno de ellos tenga la guardia y custodia del menor.

Sostiene el Defensor en su resoluci¨®n que este problema se ha convertido en algo recurrente "habida cuenta del incremento de rupturas de las relaciones familiares (separaciones o divorcios)" y del n¨²mero de quejas que se est¨¢n presentando ante su oficina.

El cambio de centro educativo, seg¨²n la oficina de Chamizo, es algo que va m¨¢s all¨¢ "de las decisiones normales u ordinarias de la vida del alumno", por lo que se requiere el consentimiento "expreso" de los dos progenitores. Por un lado, en la resoluci¨®n se cita la importancia de "la elecci¨®n de un colegio p¨²blico, concertado o privado" y los cambios de "una educaci¨®n laica a religiosa o viceversa" que puede acarrear el traslado de centro del menor. Pero tambi¨¦n se insiste en "que dicho cambio va a generar una alteraci¨®n sustancial de sus amigos y compa?eros", adem¨¢s de que el chico deber¨¢ adaptarse a un nuevo profesorado y "a un nuevo sistema de ense?anza".

Tras una de las quejas que se presentaron ante Chamizo, el Defensor requiri¨® a la consejer¨ªa informaci¨®n sobre la forma en la que procede con este tipo de casos. La Administraci¨®n esgrimi¨® el art¨ªculo 156 del C¨®digo Civil en el que se se?ala que ser¨¢n v¨¢lidos "los actos que realice uno de ellos [de los progenitores] conforme al uso social y las circunstancias, o en situaciones de urgente necesidad". Sin embargo, seg¨²n Chamizo, el cambio de centro educativo excede lo que se podr¨ªa considerar "normal o cotidiano", por lo que requerir¨ªa del acuerdo entre los dos progenitores con la patria potestad reconocida. Por ello, la consejer¨ªa no puede limitarse a tener la petici¨®n de solo uno de los padres. Chamizo se?ala que, dentro del ¨¢mbito educativo, ser¨ªa v¨¢lida la decisi¨®n unilateral del c¨®nyuge que tenga la custodia para "las decisiones relativas a excursiones, actividades escolares no habituales, solicitud de becas y otras ayudas al estudio" o clases "extraescolares no peri¨®dicas".

En el caso de la consulta de los datos sobre la evoluci¨®n de los alumnos, el Defensor reclama a Educaci¨®n que modifique el sistema inform¨¢tico para que ambos progenitores puedan tener esta informaci¨®n.