La econom¨ªa china marca el paso de la diplomacia en Asia
Las relaciones de buena vecindad de Pek¨ªn abren paso a sus empresas
El peso diplom¨¢tico y econ¨®mico de China ha adquirido una dimensi¨®n especial en Asia en los ¨²ltimos a?os. El ascenso del pa¨ªs m¨¢s poblado del mundo ha llevado emparejado una creciente presencia en esta regi¨®n marcada durante d¨¦cadas por la hegemon¨ªa estadounidense y la potencia econ¨®mica japonesa. Las relaciones con los vecinos son siempre importantes, especialmente si estos poseen esenciales materias primas o pueden suponer una v¨ªa de salida a otras zonas del mundo.
No siempre fue as¨ª. Entre las d¨¦cadas de 1950 y 1970, China mantuvo una relaci¨®n de confrontaci¨®n con los pa¨ªses del sureste asi¨¢tico. La situaci¨®n comenz¨® a cambiar a principios de los a?os ochenta, con la puesta en marcha progresiva de tres iniciativas: el proceso de apertura y reforma (diciembre de 1978), la pol¨ªtica de buena vecindad (1990) y la estrategia "ser global" (2002), destinada a impulsar las inversiones y la presencia de empresas chinas en el exterior.
Los pa¨ªses vecinos con materias primas o v¨ªas comerciales reciben inversiones
El cambio del equilibrio de poderes causa preocupaci¨®n en Jap¨®n y EE UU
Desde entonces, han aumentado de forma r¨¢pida el intercambio de visitas de funcionarios de alto nivel, el comercio y las inversiones, el turismo y las relaciones con la ASEAN (siglas en ingl¨¦s de Asociaci¨®n de Naciones del Sureste Asi¨¢tico, 10 pa¨ªses entre los cuales no est¨¢n China, Jap¨®n ni Corea del Sur). En paralelo, Pek¨ªn ha incrementado su presencia en Asia central, ante la falta de iniciativa de Rusia y Estados Unidos.
La inversi¨®n directa extranjera china en la ASEAN es un buen indicador. Ha crecido sustancialmente en la ¨²ltima d¨¦cada, hasta alcanzar 2.800 millones de d¨®lares en 2009 (casi 2.100 millones de euros), seg¨²n Naciones Unidas, a medida que lo ha hecho la inversi¨®n entre los propios pa¨ªses de la zona, en detrimento de la realizada por Estados Unidos y Jap¨®n. La creaci¨®n, en enero del a?o pasado, del ?rea del Libre Comercio ASEAN-China, que agrupa a 1.900 millones de personas y un PIB de unos seis billones de d¨®lares, reforzar¨¢ a¨²n m¨¢s la integraci¨®n econ¨®mica regional. Gracias al acuerdo, el comercio entre China y la ASEAN aument¨® un 37,5% en 2010, hasta alcanzar los 293.000 millones de d¨®lares.
Empresas chinas de los sectores del autom¨®vil y el textil han desplazado parte de su producci¨®n a lugares como Camboya en busca de mano de obra barata, y el Banco Industrial y Comercial de China ha comprado entidades en Indonesia y Tailandia, en parte para dar servicio a los inversores chinos en el exterior.
Pek¨ªn se ha convertido en una fuente importante de capital y tecnolog¨ªa para las naciones vecinas menos desarrolladas, a menudo para dar salida a sus propias mercanc¨ªas y lograr acceso a materias primas. Ha construido y financiado puertos, carreteras, presas, minas y oleoductos, as¨ª como l¨ªneas ferroviarias desde el sur de China, a trav¨¦s de Myanmar, para llegar a Laos, Tailandia, Singapur, Bangladesh e India.
Seg¨²n el Banco Mundial, las econom¨ªas en desarrollo de la regi¨®n Asia-Pac¨ªfico crecer¨¢n este a?o una media del 8%, gracias al 8,7% que prev¨¦ aumentar¨¢ el PIB chino. Las cifras son inferiores al 9,3% y el 10%, respectivamente, logrados el a?o pasado, pero la fuerte demanda de Pek¨ªn de materias primas y otros productos seguir¨¢ animando la actividad en sus vecinos asi¨¢ticos. Estos ven el ascenso chino, por un lado, como una oportunidad, por las perspectivas comerciales. Por otro, como una amenaza, por su creciente poder militar, que Pek¨ªn dice que es "de naturaleza defensiva".
El cambio del equilibrio de poderes causa especial preocupaci¨®n en Jap¨®n, que, seg¨²n algunos observadores pol¨ªticos, tendr¨¢ que ceder un d¨ªa a China el testigo de pa¨ªs con m¨¢s ¨¦xito en Asia. Una situaci¨®n que ha llevado a Tokio a reforzar sus lazos con Washington y a mirar con m¨¢s intensidad hacia otros pa¨ªses democr¨¢ticos como India y Australia, y ha impulsado a naciones como Vietnam a incrementar las relaciones pol¨ªticas y militares con Washington. Todos ellos con el mismo objetivo: compensar el ascenso chino sin por ello renunciar a los intercambios con Pek¨ªn.
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