James Bond en la India

Desde Udaipur a Benar¨¦s, pasando por Khajuraho, el director Paco Cabezas, que ayer estren¨® Carne de ne¨®n, desvela lo mejor de su traves¨ªa por India.

?Siempre le tir¨® la India?

Le ten¨ªa respeto por aquello de enfrentarme a la pobreza, pero me convenci¨® mi novia.

?Y qu¨¦ tal result¨®?

Ver esas formas tan distintas de afrontar la vida fue enriquecedor.Y a nivel monumental, impresionante. Recuerdo Khajuraho, donde est¨¢n los famosos templos del siglo X con esculturas er¨®ticas. De all¨ª tambi¨¦n recuerdo a los tit¨ªs.

?Viven en los templos?

En todas partes. Me acuerdo de ellos porque beb¨ªan agua de la piscina del hotel mientras nos ba?¨¢bamos. Los dos disfrut¨¢bamos como ni?os al ver cualquier monito. Y en India los hay hasta en la sopa.

Y serpientes, elefantes...

En Udaipur, me impresion¨® ver a unos ni?os jugando con elefantes y caballos como quien pasea a un perro. All¨ª nos dimos el lujo de hospedarnos en el Lake Palace Hotel, en medio del Lago Pichola. Fue uno de los escenarios de Octopussy, de James Bond.

?Es muy fan de 007?

Totalmente. Cuando le¨ª que proyectaban la pel¨ªcula todos los d¨ªas, nos fuimos a verla a un local que seg¨²n la Lonely Planet serv¨ªa Special tea.

?Suena misterioso! ?Qu¨¦ es?

Cerveza. Lo llaman as¨ª porque no tienen licencia. Imag¨ªnese tomar cerveza en una tetera viendo Octopussy en un antiguo proyector.

Ex¨®tico de narices.

Hay muchos momentos as¨ª. Y otros parecen hasta irreales. Como cuando paseamos en barca al amanecer por el Ganges en Benar¨¦s.

En parte por las cremaciones.

Efectivamente. Recuerdo que a mi novia le conmovi¨® ver a un ancianito calent¨¢ndose en una hoguera. En esas, apareci¨® un pie entre las brasas. Estar¨ªa quemando a un familiar, y es que no todo el mundo tiene dinero para hacer una gran pira funeraria.

?Vuelve uno tan cambiado?

S¨ª, pero nosotros volvimos de milagro, porque de camino al aeropuerto el conductor del rickshaw empez¨® a dar cabezadas. Le tuvimos que gritar porque nos la peg¨¢bamos.