Bruselas negocia una nueva PAC
Habr¨¢ una redistribuci¨®n de m¨¢s de 43.500 millones
Los ministros de Agricultura comunitarios han iniciado los debates para analizar la propuesta de la Comisi¨®n para la reforma de la Pol¨ªtica Agr¨ªcola Com¨²n (PAC) m¨¢s all¨¢ de 2014. En conjunto, se trata de una propuesta muy abierta que va a necesitar duras negociaciones para llegar a un acuerdo. En el caso Espa?a recibe unos 7.400 millones de euros al a?o, de los que casi 5.000 millones de euros son pagos directos, 1.200 millones fondos para apoyar los mercados y 1.200 millones como recursos para el desarrollo rural.
La propuesta tiene de positivo que supone una apuesta por el mantenimiento de la PAC. Se reconoce a la misma como un instrumento indispensable de cohesi¨®n entre los pa¨ªses miembros; por su papel para garantizar el suministro de alimentos en volumen, calidad y seguridad alimentaria frente a la volatilidad de los mercados; por su peso en la gesti¨®n sostenible de los recursos naturales y por su papel para mantener un equilibrio territorial y la diversidad en las zonas rurales.
La Comisi¨®n urge a eliminar la actual forma de pago por derechos hist¨®ricos
Propone una ayuda uniforme por hect¨¢rea y s¨®lo para "activos" agrarios
Mantener la PAC es igualmente posivo como instrumento para mejorar las rentas a trav¨¦s de medidas para la regulaci¨®n de los mercados. Bruselas propugna una mayor transparencia de la cadena alimentaria para evitar que siga cayendo la parte que percibe el productor sobre el precio pagado por los consumidores.
En la parte negativa de la propuesta cabe destacar, en primer lugar, su indefinici¨®n sobre los recursos financieros. La PAC ha ido perdiendo peso en el conjunto de presupuesto comunitario hasta suponer en la actualidad poco m¨¢s del 40% de los fondos con un montante de 55.000 millones de euros, de los que 43.500 son pagos directos.
El punto m¨¢s negativo de la propuesta se puede hallar en la decisi¨®n comunitaria de proceder a una redistribuci¨®n de los recursos entre pa¨ªses y beneficiarios.
En la actualidad, una docena de pa¨ªses no llegan a percibir el 10% de todos los gastos agrarios. Por el contrario, Alemania, Francia, Espa?a, Italia y Reino Unido ingresan m¨¢s del 70%. La actual distribuci¨®n de los pagos se hace especialmente en funci¨®n de unos derechos hist¨®ricos, en funci¨®n de unos rendimientos en el pasado o por el volumen anterior de las caba?as ganaderas en vacuno, ovino y caprino.
La propuesta de reforma plantea eliminar de forma progresiva, desde 2014, el actual sistema de pagos por derechos hist¨®ricos por otro uniforme para el conjunto de los pa¨ªses, tanto para la actividad agr¨ªcola como para las caba?as ganaderas. Esta ayuda se complementar¨ªa en cada caso, en funci¨®n de su ubicaci¨®n o papel en el mantenimiento del medio ambiente, aunque parece probable que se tengan en cuenta otros baremos, como rendimientos, para no romper radicalmente con la situaci¨®n actual.
Esta medida supondr¨ªa un cambio en el actual reparto del volumen de apoyos. Sin embargo, si se aplicara una ayuda por hect¨¢rea, por Superficie Agraria ?til (SAU), pa¨ªses como Espa?a podr¨ªan globalmente aumentar el volumen de fondos al disponer de una SAU de 25 millones de hect¨¢reas. Hay miles de hect¨¢reas, por ejemplo, en vi?edo, o las frutas y hortalizas, que hoy no perciben ning¨²n pago.
En la nueva redistribuci¨®n de los fondos se contempla finalmente establecer un techo m¨¢ximo por petici¨®n, as¨ª como una ayuda m¨ªnima por solicitud. Los fondos recibidos por Espa?a suponen en la actualidad una ayuda media por superficie agraria elegible de 246 euros, una cifra cercana a la media comunitaria de 270 euros, pero lejos de los 461 de B¨¦lgica, de los 300 de Francia o de los 30 de Ruman¨ªa o Letonia en la parte baja.
Finalmente, la propuesta de la reforma contempla un gran interrogante: definir qui¨¦n es el beneficiario de las ayudas. El documento de la Comisi¨®n se?ala que las ayudas deben ser para los "activos" agrarios.
Actualmente no hay una definici¨®n sobre qui¨¦n es un "activo" agrario, y parece dif¨ªcil dar con una definici¨®n global ante la existencia de diferentes tipos de agricultura en cada pa¨ªs, y en el caso espa?ol, incluso entre comunidades aut¨®nomas. La definici¨®n de profesional de la agricultura no se puede equiparar con un "activo". En Espa?a hay solamente unos 300.000 agricultores dedicados prioritariamente a esta actividad, mientras que son m¨¢s de 900.000 quienes perciben las ayudas. De los actuales perceptores de ayudas, casi el 40% superan los 65 a?os. Administraci¨®n y sector negocian la redacci¨®n de una definici¨®n sobre lo que ser¨ªa un "activo" a efectos de recibir las ayudas. De entrada, se barajar¨ªa excluir a las empresas que tienen superficies agr¨ªcolas, pero que se dedican prioritariamente a otra actividad. No se cuestionar¨¢ la posibilidad de que un jubilado perciba la ayuda, ni retirar la misma a un terrateniente que no cultive directamente, para quien ya se fijar¨¢n techos de ayudas. Lo que parece claro es que se eliminar¨¢n pagos, probablemente hasta los 300 euros, que es el coste medio de la tramitaci¨®n de un expediente.
Se espera no se abra un debate sobre los derechos de pago por comunidades aut¨®nomas. -
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