Caf¨¦
En Catalu?a vuelven a acordarse de Andaluc¨ªa. Y como viene siendo habitual ¨²ltimamente no para bien. Tras las llegada de CiU a la Generalitat, su presidente, Artur Mas, ha descubierto que sus arcas est¨¢n peor de lo que dec¨ªa Montilla, hasta el punto de que se ven obligados a reclamar un permiso especial para poder emitir deuda p¨²blica. Pero el Gobierno central no se lo permite. A pesar de que no cumple los requisitos, los catalanes insisten y sacan a pasear los argumentos ya conocidos: que "el verdadero problema de Espa?a es Catalu?a", que "si el estado centralista nos embiste" o que "hemos alcanzado el punto de no retorno y de ruptura". De fondo, lo m¨¢s peligroso: el Estado de las Autonom¨ªas no puede continuar en sus actuales t¨¦rminos.
Es inviable la existencia de 17 autonom¨ªas, todas con las mismas competencias; as¨ª que ahora lo que toca es un replanteamiento general para volver a los or¨ªgenes, esto es, un sistema de poder territorial de privilegio reservado s¨®lo para las mal llamadas comunidades hist¨®ricas. En definitiva, se rebelan contra el "caf¨¦ para todos" que arranc¨® el pueblo andaluz con el 28-F.
Tan presente tienen este protagonismo andaluz que el portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, no ha tenido remilgos al asegurar que quien rompe la Constituci¨®n es el PSOE de Andaluc¨ªa. A su juicio, son los socialistas andaluces los que provocan el caf¨¦ para todos. Se pregunta, adem¨¢s, si dichas autonom¨ªas deben tener todas las mismas competencias. A estas declaraciones habr¨ªa que contraponer las realizadas por el ex presidente de la Junta Rafael Escuredo, quien advierte que se est¨¢ perpetrando un atentado contra el modelo auton¨®mico. Seg¨²n denuncia, le consta que el PP est¨¢ fabricando documentos en connivencia con determinados partidos nacionalistas para domesticar el actual estado de las autonom¨ªas.
Se trata, precisa, de un vendaval conservador contra lo conseguido hasta ahora por lo que vaticina que, "una vez m¨¢s, seremos los andaluces los que tendremos que luchar contra estos nuevos aires". A tenor de lo dicho por Duran y por la lluvia fina que se est¨¢ instalando en el debate pol¨ªtico sobre las duplicidades y los efectos no deseados de las actuales autonom¨ªas, a prop¨®sito de la necesidad de la reducci¨®n del gasto p¨²blico, el toque de atenci¨®n dado por Escuredo no va descaminado. Har¨ªamos bien los andaluces en seguir atentamente cualquier intento de meter en cintura lo que ha sido un notable avance para todos, un sistema de organizaci¨®n territorial que ha tra¨ªdo progreso y equilibrio.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.