Zapatero se prepara para afrontar el desacuerdo sindical pero sin ruptura

Nunca los actores sociales y pol¨ªticos estuvieron tan dispuestos a la negociaci¨®n, pero no es suficiente. Esta aseveraci¨®n de un miembro del Gobierno cercano a las conversaciones con sindicatos y empresarios sobre pensiones y reforma laboral y pol¨ªticas activas de empleo, como aspectos m¨¢s importantes, sirve para definir el estado de las conversaciones. "El acuerdo global es muy dif¨ªcil; habr¨¢ pactos parciales y, por tanto, desacuerdos, pero no ruptura", definen en la c¨²pula del PSOE. Estas impresiones van algo m¨¢s all¨¢ de lo expresado ayer por el presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, tanto en la reuni¨®n de la ma?ana en La Moncloa, con la c¨²pula del Gobierno y del partido; como en la reuni¨®n de la ejecutiva federal. Los miembros de la direcci¨®n salieron preparados para afrontar la ausencia de pacto pero con la firmeza absoluta de defender las reformas que el Gobierno va a aprobar con o sin acuerdo sindical y patronal.

Los sindicatos piden que las mujeres sumen dos a?os cotizados por hijo

Sobre los asuntos en los que persisten las diferencias no se inform¨® en ninguna de las reuniones que ayer se celebraron. Ni en la ejecutiva ni en la que se desarroll¨® por la tarde con los secretarios provinciales y locales, prolongaci¨®n de la del s¨¢bado con los barones territoriales. En la primera, el presidente del Gobierno se?al¨® que el acuerdo "era muy muy dif¨ªcil" y lo repiti¨® con insistencia. Lo mismo hizo el secretario de Organizaci¨®n, Marcelino Iglesias, en un af¨¢n de no lanzar las campanas al vuelo ni crear falsas expectativas. No hay acuerdo, pero nadie se levanta de la mesa, como lo demuestra el hecho de que los socialistas no paran de lanzar alabanzas a los sindicatos. "Su actitud es de absoluta responsabilidad", insist¨ªa Iglesias.

Pero, ?d¨®nde est¨¢ el nudo gordiano del desacuerdo? En todos los temas hay diferencias, tambi¨¦n en todos hay partes de acuerdo, se?alan quienes conocen la negociaci¨®n que continuaba en la madrugada de hoy.

Pero en el tema en el que hay m¨¢s distancia y cunde el pesimismo es en la reforma de las pensiones. En los dem¨¢s puntos, negociaci¨®n colectiva y pol¨ªticas activas de empleo, los negociadores se muestran optimistas.

En pensiones, Gobierno y sindicatos se han movido poco de sus posiciones iniciales, apuntan conocedores directos de la negociaci¨®n. El Ejecutivo todav¨ªa no se ha apeado oficialmente de exigir 41 a?os cotizados para poder jubilarse a los 65 a?os, aunque anoche en una entrevista en Veo7 Zapatero mostr¨® cierta flexibilidad. Habl¨® de carreras largas "en torno a 40 a?os". Este es un elemento central para los sindicatos, que requieren que se coticen 35 a?os.

M¨¢s proximidad hay en buscar f¨®rmulas paliativas para los colectivos m¨¢s perjudicados por la reforma: j¨®venes y mujeres, con carreras de cotizaci¨®n m¨¢s cortas. Para las mujeres, los sindicatos exigieron en el s¨¢bado que se les sumara dos a?os de cotizaci¨®n por cada hijo. De entrada, el Gobierno, apuntan fuentes de la negociaci¨®n, rechaza la propuesta si es generalizada, pero est¨¢ dispuesto a estudiarla si se refiere a las mujeres con carreras de cotizaci¨®n que se queden en los umbrales de cumplir los requisitos.

Pero el desacuerdo no detendr¨¢ el af¨¢n reformista del Gobierno. As¨ª lo mostraron tanto Zapatero como Iglesias y, en la reuni¨®n de la tarde, el vicesecretario general, Jos¨¦ Blanco, y el ministro de Trabajo, Valeriano G¨®mez. Pero el apoyo a todas las reformas, incluida la subida de la edad legal de retiro a los 67 a?os, no excluye que ayer los secretarios provinciales y locales pidieran al Gobierno el m¨¢ximo esfuerzo por alcanzar un acuerdo. "El mismo inter¨¦s tenemos nosotros, no lo dud¨¦is", aseguran que les dijo Blanco. En estas reuniones internas se termina con comentarios m¨¢s que elogiosos hacia la figura del ministro de Trabajo, Valeriano G¨®mez.