Los fantasmas auton¨®micos
El discurso inaugural de la Cumbre Internacional del PP pronunciado el 14 de enero en Le¨®n por Aznar, presidente de honor del partido y de su Fundaci¨®n para el An¨¢lisis y los Estudios Sociales (FAES) removi¨® hace dos semanas el avispero auton¨®mico con la osada afirmaci¨®n de que la organizaci¨®n territorial del poder en 17 comunidades "es inviable desde el punto de vista financiero y adem¨¢s inviable a efectos del Estado". La provocativa jeremiada lanzada por el ex presidente del Gobierno, que ya hab¨ªa exhibido en un peri¨®dico riojano nada m¨¢s aprobarse la Constituci¨®n su despreciativa hostilidad hacia el Estado de las Autonom¨ªas, provoc¨® el alarmista toque a rebato del nacionalismo catal¨¢n para denunciar la ofensiva recentralizadora puesta en marcha contra las instituciones de autogobierno.
La campa?a electoral no es el momento para que se enajene a los votantes con mayor fervor autonomista
Nacido con la Constituci¨®n de 1978, el Estado de las Autonom¨ªas se ha desarrollado durante las ¨²ltimas tres d¨¦cadas siguiendo en gran medida el azaroso m¨¦todo de la prueba y el error. Hay buenos motivos, por consiguiente, para iniciar un debate que permita hacer un balance de los logros conseguidos y de las equivocaciones subsanables. La estructura del Estado de las Autonom¨ªas no lleg¨® a su madurez hasta que las competencias de educaci¨®n y sanidad fueron plenamente traspasadas a las comunidades de la v¨ªa lenta la pasada d¨¦cada. Por lo dem¨¢s, en los pr¨®ximos meses se podr¨¢ comprobar su capacidad de adaptaci¨®n a los tiempos de crisis tras una larga etapa de crecimiento econ¨®mico sostenido que permiti¨® demasiadas alegr¨ªas y despilfarros. Finalmente, la reciente sentencia 31/2010 del TC relativa al nuevo Estatuto de Catalu?a ha disipado definitivamente las dudas de buena fe que pudieran existir sobre la posibilidad de hacer una lectura de la Constituci¨®n que permitiera una interpretaci¨®n confederal del Estado de las Autonom¨ªas.
No parece, sin embargo, que se den hoy las condiciones para ese debate, presente en los medios de comunicaci¨®n a prop¨®sito las escandalosas p¨¦rdidas de las televisiones y radios auton¨®micas o de la disfuncional multiplicaci¨®n por 17 de organismos que toman como modelo a instituciones de la Administraci¨®n Central. La campa?a electoral para renovar el pr¨®ximo 22 de mayo los Parlamentos de 13 de las 17 comunidades aut¨®nomas (quedan excluidas el Pa¨ªs Vasco, Catalu?a, Galicia y Andaluc¨ªa) es un momento poco propicio para que los dos grandes partidos de ¨¢mbito estatal corran el riesgo de enajenarse a los votantes con mayor fervor autonomista. As¨ª lo demuestra que los dirigentes del PP, pese a haber seguido manteniendo en el Congreso una proposici¨®n de ley para fijar el d¨¦ficit cero de las comunidades y en el Senado una moci¨®n para combatir el despilfarro en las televisiones auton¨®micas, se apresuraron a poner sordina al guerrero trompetazo leon¨¦s de Aznar y han pasado igualmente como gato sobre ascuas en su Convenci¨®n de Sevilla del pasado fin de semana en lo que se refiere a la supuesta inviabilidad del Estado de las Autonom¨ªas. Pocas dudas hay tambi¨¦n de que los socialistas extremar¨¢n su entusiasmo autonomista en su Convenci¨®n del pr¨®ximo s¨¢bado en Zaragoza.
Las instituciones de autogobierno defienden sus intereses particulares de forma singular o solidaria, abstracci¨®n hecha del color ideol¨®gico de sus respectivos gobiernos, frente a la Administraci¨®n Central, situada en un nivel superior de autoridad, coordinaci¨®n y arbitraje. La bandera democr¨¢tica de un Estado auton¨®mico amenazado por la supuesta ofensiva recentralizadora de corte involucionista puede ser una coartada ideol¨®gica para envolver reivindicaciones particularistas en tiempos de crisis. Es inevitable que los planes de ajuste impuestos a la econom¨ªa espa?ola por los mercados de la deuda y por la Uni¨®n Europea afecten tambi¨¦n a las comunidades aut¨®nomas, que gestionan una parte del gasto p¨²blico superior en 15 puntos a la Administraci¨®n central y en 23 puntos a las corporaciones locales.
Pendiente todav¨ªa la informaci¨®n oficial sobre el cierre a 31 de diciembre, el l¨ªmite de d¨¦ficit autorizado de las instituciones de autogobierno para 2010 -el 2,4% del PIB regional- hab¨ªa sido ya rebasado el mes de octubre por Castilla-La Mancha, Catalu?a y Murcia, desfase en el que incurrir¨¢n probablemente otras comunidades cuando sea computado todo el a?o. El calendario de reducci¨®n del d¨¦ficit, programado para que Espa?a regrese a los criterios de convergencia fijados por la Uni¨®n Europea, seguir¨¢n afectando en los pr¨®ximos a?os a las comunidades aut¨®nomas. Y aunque las tentativas de orillar las limitaciones legales al endeudamiento auton¨®mico no cesen, tambi¨¦n en ese rengl¨®n la pol¨ªtica para reducir su actual nivel (en torno a 100.000 millones de euros) es exigible a todas las comunidades.
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