Ocho meses despu¨¦s
Cinco d¨ªas despu¨¦s de la noche aciaga del Ecofin del 8 de mayo de 2010, en que la econom¨ªa espa?ola estuvo al borde del abismo, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero inici¨® en solitario la carrera al galope de unas reformas impopulares, con la congelaci¨®n de las pensiones y la bajada del sueldo de los funcionarios, para contener a los mercados. En la votaci¨®n de aquel decreto, Zapatero estuvo tan solo que salv¨® el test parlamentario por un solo voto.
Ayer, recordaba este dato a Zapatero uno de sus colaboradores para ilustrar la importancia del camino recorrido en este tiempo, desde el 8 de mayo, con el pacto sobre la reforma de las pensiones que acaba de cerrar con los sindicatos al que se sumar¨¢n m¨¢s partidos.
Un acuerdo que el entorno de Zapatero no oculta que es el m¨¢s importante logrado desde los Pactos de La Moncloa de 1979 -se ampliar¨¢ a la pol¨ªtica industrial y energ¨¦tica- y que, adem¨¢s, garantiza un amplio respaldo al proceso de reformas que el presidente inici¨® en solitario hace ocho meses y que impuls¨® en octubre con el nombramiento de Valeriano G¨®mez como ministro de Trabajo y de Alfredo P¨¦rez Rubalcaba como vicepresidente.
Zapatero concede especial importancia a este acuerdo no solo porque asegura su decidida apuesta por la pol¨ªtica de reformas sino por el mensaje de estabilidad pol¨ªtica que dirige tanto a los mercados internaciones como a los inversores nacionales. Tampoco es menor lo que supone de reconciliaci¨®n con sus bases sociales la recuperaci¨®n del pacto con los sindicatos, roto desde mayo, as¨ª como su impacto en el PSOE, que ahora aborda en mejores condiciones unas complicadas elecciones municipales.
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