La jaula de los locos
- "?C¨®mo sabes que estoy loca?", dijo Alicia. "Lo tienes que estar", dijo el gato; "si no, no estar¨ªas aqu¨ª", -Alicia en el pa¨ªs de las maravillas
?Otro psic¨®tico!
No, no se ofendan. Tranquilos. Es una hip¨¦rbole. No estamos afirmando que Adebayor, o cualquier otro individuo (vivo o muerto) relacionado con el Madrid, sea, seg¨²n la definici¨®n cl¨ªnica de la palabra, un demente. Lo que queremos hacer es dejar constancia de la primera y espont¨¢nea reacci¨®n a la noticia del fichaje del togol¨¦s.
A ver: en privado, puede que Adebayor sea un encanto; dulce con su madre, tierno con los animales (el propio Jos¨¦ Mourinho demostr¨® su lado m¨¢s noble hace a?os en Londres cuando se enfrent¨® a la polic¨ªa en defensa de la mascota familiar, Gullit, un perrito). Pero lo que sabemos de ¨¦l no nos conduce inevitablemente a la conclusi¨®n de que es un compa?ero solidario o un profesional comprometido y estable al estilo, por ejemplo, del jugador que el Madrid habr¨ªa preferido fichar, Van Nistelrooy.
Por lo que sabemos, Adebayor no es un compa?ero solidario, un profesional comprometido
Talento tiene. Es uno de esos delanteros centros altotes pero habilidosos, corpulentos pero muy ¨¢giles, que a veces salen de ?frica y casi nunca de Europa. Por sus condiciones, deber¨ªa ser otro Drogba, haber marcado m¨¢s de los cinco goles que lleva en los cinco meses que van de temporada. Pero no jugaba en el primer equipo del Manchester City desde principios de diciembre, ten¨ªa pocas posibilidades de entrar en el once de ahora a mayo y fue con bastante alivio, seguro, que el club del jeque de Abu Dabi se lo cedi¨® al Madrid con opci¨®n de compra a la mitad del precio que pag¨® por ¨¦l al Arsenal hace 18 meses.
Alivio no solo porque no rend¨ªa, sino tambi¨¦n porque es un tipo complicado. Hace tres semanas tuvo una pelea en un entrenamiento con su compa?ero Tour¨¦. Los dem¨¢s jugadores tuvieron que separarlos. Hace un par de a?os se pele¨® con otro compa?ero del Arsenal, Bendtner, en un partido y le dej¨® con la nariz sangrando. En el primer encuentro que el City jug¨® contra el Arsenal tras su traspaso, en septiembre de 2009, marc¨® y sali¨® corriendo como un poseso 80 metros, hasta el otro lado del campo, para festejar el gol, con guasa y rabia, frente a los aficionados del equipo londinense. En el mismo partido pis¨® la cara a su ex compa?ero Van Persie y casi le rompe una pierna a su ex capit¨¢n, Cesc. Y despu¨¦s, el resto del curso, pr¨¢cticamente desapareci¨®.
Hace tres semanas le preguntaron a Ars¨¨ne Wenger, el entrenador del Arsenal, qu¨¦ le hab¨ªa pasado a Adebayor. "Necesita que le den confianza", dijo; "sentir que es titular".
O sea, si el plan en el Madrid es que Adebayor (no le debe de haber sentado muy bien saber que el club quer¨ªa a Van Nistelrooy antes que a ¨¦l) sea un suplente, podr¨ªa haber problemas. Pero, ?qui¨¦n sabe? Con Mourinho a su lado, puede que recupere su mejor nivel. La empat¨ªa entre los dos podr¨ªa ser buena. Con varios de sus compa?eros, tambi¨¦n. Quiz¨¢ se sienta en casa con Pepe, Benzema, Cristiano Ronaldo o Kak¨¢ adem¨¢s de con el propio Mourinho, cada uno de los cuales aportar¨ªa abundante material para un libro de investigaci¨®n psicoanal¨ªtica.
Lo cual nos sugiere una idea para resolver los problemillas que han surgido ¨²ltimamente entre el entrenador y el director general del Madrid. Jorge Valdano, siendo argentino, debe de tener un don innato para el psicoan¨¢lisis. Entonces, para hacer mejor uso de su tiempo, el club podr¨ªa pedirle que impartiera sesiones de terapia a los personajes m¨¢s necesitados. A Mou, por ejemplo. ?l mismo parece que no se acaba de enterar, pero, de veras, no puede vivir as¨ª de nervioso el pobre hombre, sometido a esa terrible ansiedad por recordarnos todo el tiempo lo listo, acertado y brillante que es. Algo le va a dar. Ser¨ªa muy bonito que fuera Valdano el que le ayudara, el que le sentara serenamente en el div¨¢n y le escuchara hablar de todo. De todo lo que pas¨® de verdad en sus relaciones con su pap¨¢, su mam¨¢ y el perrito Gullit.
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