Las mil caras de Tremonti
Giulio Tremonti, ministro de Finanzas del Gobierno de Silvio Berlusconi, suena con fuerza creciente como futuro l¨ªder del centroderecha italiano. Ante las imprevisibles consecuencias del Rubygate, la patronal Confindustria, la Liga Norte y la Iglesia cat¨®lica, parecen de acuerdo en convertir a Tremonti (Sondrio, 1947) en el sucesor de Berlusconi, aunque los medios de la familia del magnate apuntan, d¨ªa s¨ª y d¨ªa no, que la heredera pol¨ªtica ser¨¢ su hija mayor, Marina, presidenta de Mondadori y consejera de Mediobanca.
Casi nadie en Italia parece dudar de la ambici¨®n y capacidad del jurista Tremonti, viejo militante socialista y asesor del Gobierno de Bettino Craxi que en 1984 invent¨® el otto per mille: el 0,8% de los impuestos destinados a la Iglesia seg¨²n estipul¨® el Concordato firmado por Craxi y el cardenal Agostino Casaroli. El ministro del Tesoro goza de espl¨¦ndida prensa dentro y fuera de Italia y ha batido todas las marcas de elogios en la UE y el FMI por su estricto control de las cuentas p¨²blicas y sus ajustes a sangre y l¨¢grimas. Adem¨¢s, parece haber encajado el golpe recibido en diciembre en Bruselas, cuando Alemania vet¨® la propuesta de emitir eurobonos. La idea era del premier luxemburgu¨¦s Jean-Claude Juncker y del propio Tremonti, y en Italia se conocen como los Tremonti Bonds.
El ministro de Finanzas suena como sucesor de Berlusconi
Pero el impulsor de los eurobonos guarda cad¨¢veres en el armario
Su sello personal son las amnist¨ªas fiscales para los capitales fugados
En todo caso, los datos indican que el superministro, que ha dirigido la econom¨ªa italiana entre 2001 y 2006 y desde 2008 hasta ahora, tiene algunos esqueletos en el armario. En esos ocho a?os, lejos de rebajar un c¨¦ntimo la monstruosa deuda italiana, la ha llevado hasta los 1,83 billones de euros, rozando ya el 120% del PIB. Italia, el pa¨ªs que menos ha crecido de la UE en la ¨²ltima d¨¦cada, sum¨® en 2010 a su debe 77.400 millones, lo que redondea un decenio horrible: el ticket Berlusconi-Tremonti ha endeudado al Estado en m¨¢s de medio bill¨®n de euros.
La especialidad de Tremonti, su sello personal, son las amnist¨ªas fiscales para los capitales situados en el extranjero. Ya ha aprobado tres, para regocijo de las mafias y otros delincuentes econ¨®micos. El ¨²ltimo, de oto?o de 2009, ha logrado repatriar, de forma an¨®nima y con una multa-regalo del 5%, unos 105.000 millones de euros, seg¨²n datos del fisco.
Solo la mitad de ese dinero ha vuelto f¨ªsicamente, porque Tremonti invent¨® una variante creativa que ha tenido mucho ¨¦xito, la llamada repatriaci¨®n jur¨ªdica. Consiste en que si usted tiene el dinero en un pa¨ªs que no cumple las normas contra el blanqueo de dinero de la UE, como Suiza, Montecarlo o San Marino, la ley le invita a nombrar un fiduciario italiano, que declara a Hacienda la cantidad y la regulariza pagando el 5%. El problema es que Italia no puede confirmar si es verdad o no, porque esos pa¨ªses no colaboran. Da igual. La ley Tremonti se basa en la buena fe y en la honradez del fiduciario, y obliga al fisco a creer en su palabra.
Fabio di Vizio, fiscal sustituto de la Rep¨²blica en Forl¨ª, ha averiguado que empresas afines a la Camorra han utilizado el m¨¦todo para regularizar a trav¨¦s de un banco de San Marino al menos 70 millones de euros. Y advierte de que es solo la punta del iceberg: "Al menos 40.000 millones son de origen incierto".
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