Mubarak agitaba ante EE UU el miedo al caos y al islamismo para negarse al cambio
"Presi¨®n no, pero estamos dispuestos a ser persuadidos", le dijo a un senador
Cuando EE UU demandaba a Hosni Mubarak que "abriera Egipto a una competici¨®n pol¨ªtica genuina y relajara el omnipresente control de las fuerzas de seguridad", el veterano presidente pon¨ªa sobre la mesa las nefastas consecuencias -caos, inestabilidad, islamismo- que tuvieron, en su opini¨®n, los intentos norteamericanos de democratizar Ir¨¢n en los setenta, Irak en 2003 y Palestina en 2006. Es lo que se desprende de un cable secreto elaborado por la embajadora en El Cairo, Margaret Scobey, en mayo de 2009 y difundido por Wikileaks y cinco medios internacionales, incluido EL PA?S.
"A Egipto no le gustaba Sadam [Husein] ni le llora, pero por lo menos manten¨ªa el pa¨ªs unido y contrarrestaba a Ir¨¢n", sol¨ªa argumentar Mubarak seg¨²n el telegrama enviado por la diplom¨¢tica como anticipo de la visita que el l¨ªder egipcio hizo en agosto de 2009 a Washington. ?l tambi¨¦n sol¨ªa recordar que "desaconsej¨® las elecciones que colocaron a Ham¨¢s (Ir¨¢n) en el umbral de su casa", escribe Scobey. Mubarak se retrotrae incluso al caso del sah Reza Palevi: "Estados Unidos le anim¨® a aceptar reformas solo para ver c¨®mo el pa¨ªs ca¨ªa en manos de revolucionarios extremistas religiosos".
La embajadora explica que el presidente Mubarak "apoya la mejora de los derechos humanos en materias que no afectan a la seguridad p¨²blica o la estabilidad" y a?ade que le ha dado a su esposa un gran margen de maniobra para que trabaje a favor de los derechos para las mujeres y los ni?os.
El tambi¨¦n general fue inusualmente franco ante el senador dem¨®crata Byron Dorgan, de visita en Egipto, seg¨²n un cable de enero de 2009. "Egipto nunca aceptar¨¢ presiones. De todos modos, estamos dispuestos a que nos persuadan", le respondi¨® en referencia a los llamamientos estadounidenses para que hiciera reformas pol¨ªticas. Mubarak le dej¨® claro que el asunto le disgustaba y que m¨¢s le val¨ªa a Washington darle las gracias: "En vez de presionar en esos asuntos, EE UU deber¨ªa agradecer m¨¢s el papel que Egipto juega en la estabilidad regional" y escuchar a "sus amigos". ?Qui¨¦nes son?, inquiri¨® el senador. "Arabia Saud¨ª, Jordania y Egipto, por supuesto", replic¨® el presidente.
En la visita a Barack Obama, Mubarak quer¨ªa dejar claro que su r¨¦gimen era "el aliado ¨¢rabe indispensable" tras el empeoramiento de la relaci¨®n bilateral durante la presidencia de George Bush hijo. Era su primer viaje a Washington desde 2004.
Sostiene la embajadora que el ahora cuestionad¨ªsimo l¨ªder ¨¢rabe se ve¨ªa a s¨ª mismo como "alguien duro pero justo que garantiza las necesidades b¨¢sicas de su pueblo". La se?ora Scobey lo retrat¨® como "un realista de prudencia innata, conservador y nada dado al idealismo" en un telegrama. Otro informe afirma que es "el cl¨¢sico secular egipcio que odia el extremismo religioso y las interferencias en pol¨ªtica".
El Ir¨¢n actual le preocupa sobremanera. Opina que los errores norteamericanos han fortalecido a Ir¨¢n que "pretende controlar toda la regi¨®n". Llega a argumentar que "quieren convertir a los pa¨ªses sun¨ªes en chi¨ªes".
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