El autob¨²s tur¨ªstico sigue igual

Son las 10.40 de la ma?ana, una docena de turistas esperan en la parada, se resguardan del fr¨ªo, consultan la hora y miran al horizonte hasta que al fin avistan el veh¨ªculo rojo, de dos alturas e inspiraci¨®n londinense. El autob¨²s tur¨ªstico volvi¨® ayer a recorrer las calles de Madrid despu¨¦s de 28 d¨ªas sin salir de las cocheras. Desde que el pasado 3 de enero venciera el contrato de explotaci¨®n con la concesionaria Madrid Visi¨®n (una uni¨®n temporal de empresas formada por Juli¨¤ Travel y Trapsa, esta ¨²ltima pertenec¨ªa a Gerardo D¨ªaz Ferr¨¢n) el servicio ha estado suspendido.

La decisi¨®n del Ayuntamiento, que aprob¨® en el pleno del pasado jueves hacerse cargo del servicio de manera "transitoria", permiti¨® que los veh¨ªculos regresaran al asfalto de la capital aunque con muy pocos cambios.

Los nuevos conductores han recibido un curso de 48 horas

A pesar de que el Consistorio anunci¨® que hab¨ªa contratado a una empresa de azafatas para que atendieran a los turistas en diferentes idiomas, las empleadas son las mismas que prestaban el servicio con la anterior adjudicataria, seg¨²n asegur¨® ayer una de ellas. Lo mismo ocurre con el sistema de audio, los ocho idiomas en los que est¨¢ disponible la explicaci¨®n, las paradas, los horarios (de 10 de la ma?ana a siete de la tarde), la frecuencia de paso de 20 minutos y los veh¨ªculos que continu¨¢n sin disponer de un sistema de billetaje electr¨®nico ni de GPS.

Los itinerarios tampoco han cambiado: una ruta por el Madrid hist¨®rico y otra por el Madrid moderno que empieza en Neptuno y acaba en la calle de Alcal¨¢, aunque la mayor¨ªa de los pasajeros se baje a medio camino, en el estadio Santiago Bernab¨¦u.

Los conductores de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) y el personal del Servicio M¨®vil de Atenci¨®n al Cliente (SAM) a bordo del bus, son las ¨²nicas novedades del servicio. Para adaptarse a su nuevo puesto los conductores han participado en un curso de formaci¨®n de dos d¨ªas para "aprender el recorrido de la l¨ªnea y familiarizarnos con el veh¨ªculo" de 11 metros de largo y cuatro de alto. Los que ayer se estrenaban al volante, sin embargo, tampoco apreciaban cambios en el manejo: "La ¨²nica diferencia con respecto al autob¨²s normal es que el ritmo del turista es diferente al del pasajero habitual, hay que ir m¨¢s despacio", explicaban.

Los trabajadores municipales insisten en que est¨¢n de paso, hasta que en el mes de julio, seg¨²n las previsiones, se adjudique la concesi¨®n a una empresa privada por un periodo de 10 a?os. La empresa City Sightseeing, que gestiona el bus tur¨ªstico en otras ciudades como Sevilla, Palma de Mallorca, Londres o Nueva York, ya ha anunciado su intenci¨®n de hacerse con el servicio en Madrid, al igual que el grupo Juli¨¤, que ten¨ªa el 40% de las participaciones de Madrid Visi¨®n.

Con todo, la decisi¨®n del Ayuntamiento de aceptar la gesti¨®n solo temporalmente ha motivado las cr¨ªticas del PSOE y de IU que instan al alcalde, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, a asumir la gesti¨®n "definitiva" de los autobuses tur¨ªsticos. "La complejidad del servicio hace aconsejable un nuevo concurso para que, como sucede en la pr¨¢ctica totalidad de las ciudades europeas, sea prestado por una empresa especializada", afirm¨® el concejal de Seguridad y Movilidad, Pedro Calvo. La oposici¨®n opina, por el contrario, que el servicio "ser¨ªa rentable".

Un informe de la EMT se?ala que en 2009 un total de 476.531 viajeros tomaron el autob¨²s cuyo billete costaba 17,20 euros por adulto y d¨ªa, y 21,20 euros para poder utilizarlo dos d¨ªas. Un total de 30 y 80 c¨¦ntimos de euro menos que la tarifa actual. Hasta ahora, la ex concesionaria Madrid Visi¨®n pagaba al Consistorio un canon de cerca de un mill¨®n de euros por prestar el servicio de autob¨²s tur¨ªstico.