Absuelto el ex alcalde de O Porri?o juzgado por acoso sexual
El Juzgado de lo Penal n¨²mero 3 de Pontevedra ha absuelto al ex alcalde de O Porri?o Jos¨¦ Manuel Barros, del PP, para quien la fiscal¨ªa ped¨ªa dos a?os de prisi¨®n al considerar que acos¨® sexualmente y caus¨® lesiones ps¨ªquicas a quien fuera durante a?os su secretaria, Isabel Penedo, as¨ª como de prevaricar para perjudicarla y de atentar contra su integridad moral. La magistrada Julia Monteagudo desech¨® las acusaciones de la Fiscal¨ªa y de la acusaci¨®n particular, que entiende imprecisas.
Penedo recurrir¨¢ la sentencia, que llega tras un proceso accidentado: el sumario del caso fue robado la v¨ªspera de la primera fecha fijada para el juicio, en 2009. La sentencia viene con fecha de 12 de enero, el mismo d¨ªa en que termin¨® el juicio contra el ex alcalde de O Porri?o.Las cr¨ªticas de la magistrada a los argumentos de la acusaci¨®n son patentes desde la primera frase de la resoluci¨®n, cuando asegura que trata en su razonamiento de "seguir una cierta sistem¨¢tica de la que adolecen los escritos de acusaci¨®n". A partir de ah¨ª, descarta todos los delitos imputados. Penedo declar¨® en el juicio que el acoso sexual comenz¨® desde que Barros accedi¨® a la alcald¨ªa, en 1982. Como hasta 1995 el delito no estaba tipificado, la juez rechaza enjuiciar los hechos hasta entonces. A partir de ese a?o, entiende que las acusaciones son indeterminadas.
Tampoco entiende la magistrada que Barros prevaricase en los cambios de destino a los que aboc¨® a su secretaria, primero en la cuarta planta del ayuntamiento y despu¨¦s en un centro externo a medio construir. "Si bien probablemente [las condiciones] no eran las m¨¢s adecuadas para desempe?ar un trabajo de oficina, lo cierto es que no por ello se puede calificar la resoluci¨®n en la que se acuerda el traslado a dichas dependencias como arbitraria y dictada por el acusado a sabiendas de su injusticia", razona. Dos de estos decretos fueron declarados ilegales por un juez de lo contencioso-administrativo. La magistrada lo admite pero apunta que "la ilegalidad administrativa no es equiparable a la prevaricaci¨®n".
Respecto a las lesiones ps¨ªquicas y el da?o moral, la magistrada considera que estas solo cabr¨ªa perseguirlas a trav¨¦s de la responsabilidad civil subsidiaria del acoso sexual y no como delitos separados. "A la vista del relato de hechos (...) no se contempla ninguna acci¨®n agresiva y dirigida de forma directa, intencional y dolosa a menoscabar la salud ps¨ªquica de la querellante. Llama la atenci¨®n que ni siquiera se describen en el escrito de la acusaci¨®n particular en qu¨¦ consistieron las lesiones". Monteagudo no se refiere a la declaraci¨®n de la perito judicial, favorable a la tesis de la ex secretaria de Barros.
La acusaci¨®n, indignada
Penedo asegur¨® ayer que recurrir¨¢ el fallo ante la Audiencia Provincial. "Llegar¨¦ hasta donde haga falta", afirm¨® tras recordar las vicisitudes del proceso: al robo del sumario se le a?adi¨® el vaiv¨¦n de jueces de instrucci¨®n, hasta siete, que alargaron la investigaci¨®n desde su denuncia en 2002. Su abogado se mostr¨® ayer indignado ante la sentencia: "Me ha sorprendido su absoluta falta de rigor. No menciona siquiera a los peritos, hace como si nunca hubiesen existido cuando en el juicio fueron una parte fundamental".
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