"?Hay en Espa?a algo como el Oscar?"
Con su nueva pel¨ªcula, 'Valor de ley' ('True grit') los hermanos cineastas m¨¢s famosos regresan a la carrera de los Oscar. Un contexto que conocen bien tras sus ¨¦xitos con 'Fargo', en 1997, y 'No es pa¨ªs para viejos', en 2008
Entrevistar a los hermanos Coen (Joel, Minneapolis, 1954 y Ethan, Minneapolis, 1957) no es lo que se dice una tarea f¨¢cil. Su actitud hacia la prensa no es la m¨¢s amigable, aunque tampoco se puede decir que sean tipos arrogantes. Al menos no muestran ese falso entusiasmo que otros profesionales de Hollywood despliegan habitualmente frente a los periodistas.
Claro que los Coen tampoco es que comulguen con la industria, aunque su ¨²ltima pel¨ªcula, Valor de ley, que ha costado 30 millones de euros, est¨¦ financiada por un gran estudio, en concreto Paramount. Se trata de una historia sencilla: una ni?a de 13 a?os busca venganza en el viejo oeste por la muerte de su padre y une a dos cazarrecompensas (Jeff Bridges y Matt Damon) para atrapar al malo. El filme es un remake del western hom¨®nimo de 1969 que protagoniz¨® John Wayne y aspira a diez oscars, entre ellos a mejor pel¨ªcula, premio que los Coen ya saborearon hace tres a?os con No es pa¨ªs para viejos, por la que adem¨¢s Javier Bardem gan¨® el Oscar al mejor actor secundario (adem¨¢s, en 1997 obtuvieron el Oscar al mejor gui¨®n por Fargo).
"Nosotros seguimos sudando para financiar nuestras pel¨ªculas"
"Quiz¨¢s con la edad nos hemos ablandado un poco"
Valor de ley, que ya es el segundo western m¨¢s taquillero en la historia de EE UU con 148 millones de d¨®lares, aunque a¨²n lejos del r¨¦cord de Bailando con lobos, inaugura el pr¨®ximo jueves el festival de Berl¨ªn y al d¨ªa siguiente se estrena en Espa?a.
Joel y Ethan Coen se niegan a contestar a preguntas poco inteligentes y despliegan una iron¨ªa desmedida, que convierte un encuentro con ellos en una partida de tenis a dos bandos, en la que solo de vez en cuando una tercera persona (el periodista) consigue meter la cabeza. El encuentro con EL PA?S se produjo precisamente tras el bombardeo de preguntas prescindibles que caracterizan el mundo de las entrevistas en grupo. La ¨²ltima cuesti¨®n se qued¨® sin respuesta: ?d¨®nde guardan sus oscars? El gesto de ambos al escucharla se torci¨®. Se limitaron a mirarse, a sonre¨ªr, a levantarse de la mesa y a saludar educadamente a la prensa. Pocos minutos despu¨¦s, en otra suite del mismo hotel neoyorquino, la conversaci¨®n continuaba as¨ª.
Joel Coen. Ah, esa pregunta. El Oscar. Qu¨¦ obsesi¨®n. ?A qui¨¦n le importa si est¨¢ en un caj¨®n o encima de la mesa?
Ethan Coen. A los compa?eros de esta se?orita [Risas].
Pregunta. La prensa tiene muchas obsesiones pero los cineastas tambi¨¦n tienen las suyas. Ganar un oscar, por ejemplo. Y eso que muchas de las pel¨ªculas que lo ganan no son siempre obras maestras...
E. C. Es cierto. El Oscar tiene demasiada buena fama. Estoy de acuerdo.
P. No me dir¨¢n que no les alegr¨® recibirlo la primera vez.
J. C. ?Nos hizo ilusi¨®n, Ethan?
E. C. Venga, s¨ª, admit¨¢moslo. Nos hizo ilusi¨®n. Queda bien en la mesita de noche.
J. C. Pero los premios peque?os son m¨¢s divertidos, ?no?
E. C. No hay que ir vestido tan elegante a recogerlos.
J. C. Exacto. ?En Espa?a hay algo como el Oscar o parecido?
P. El Goya. Es una cabeza maciza con el rostro del pintor.
J. C. Qu¨¦ interesante... Maciza. ?Puede utilizarse como arma?
E. C. ?Ya se te est¨¢ ocurriendo alguna idea macabra?
J. C. Podr¨ªa ser el principio de una pel¨ªcula....
Hablar con los Coen a solas es exactamente as¨ª, un cachondeo constante con pinceladas de seriedad. Joel est¨¢ tumbado en un sof¨¢ mientras Ethan trata sin ¨¦xito de mantenerse quieto en una silla. De repente regresan a la conversaci¨®n.
J. C. El Oscar es el reconocimiento que te da la industria, pero creo que son m¨¢s importantes los premios y los festivales al principio de tu carrera. Para nosotros, por ejemplo, fue clave llegar a Cannes con Arizona baby. Nos puso en el mapa. De repente a los productores les suena tu nombre. Al menos te abren la puerta. Ya te dejan pedirles dinero, aunque no te lo den.
E. C. Nosotros seguimos sudando para financiar nuestras pel¨ªculas. Tenemos varios guiones sin futuro en un caj¨®n.
P. ?De verdad les cost¨® encontrar dinero para este remake?
E. C. No es un remake. Ni siquiera volvimos a ver la pel¨ªcula original. Hemos hecho un largometraje basado en el libro de Charles Portis.
P. Eso dicen todos los directores que ruedan un remake.
J. C. ?En serio? Hay que buscarse otra frase, Ethan.
E. C. D¨¦jame pensar...
P. Esta pel¨ªcula casi podr¨ªa definirse como de g¨¦nero familiar.
E. C. Bueno, los dos tenemos hijos de la edad de la protagonista... Es cierto, quiz¨¢s nos hayamos ablandado un poco. Y es posible que hace veinte a?os no nos hubiese interesado hacerla. Pero nos fascinaba el lenguaje y la historia del libro.
P. Hacen cine juntos desde ni?os. ?Nunca se cansan el uno del otro?
J. C. Solo a veces. Creo que somos un matrimonio que funciona muy bien. Y uno solo se divorcia cuando hay m¨¢s momentos malos que buenos, ?no?
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