La rebeli¨®n de las prostitutas
Alcal¨¢ es el primer municipio de Madrid que decide multar a las meretrices - En dos meses han puesto 131 sanciones, pero ellas se niegan a pagarlas
El coche aparca en bater¨ªa pasadas las tres de la tarde. De ¨¦l bajan cuatro mujeres en vaqueros y con el forro polar que vende a precio de saldo una tienda de deportes. Llevan a cuestas unas pesadas mochilas que a los pocos segundos dejan reposar en la acera. A sus espaldas, un letrero gigante de una empresa de artes gr¨¢ficas. De repente, comienzan a desnudarse sin importarles aparentemente el vaiv¨¦n de coches y camiones que transitan por el pol¨ªgono industrial. En pocos segundos el cambio de look es total: botas de ch¨²pame la punta, minifaldas y escotes. Aunque la Polic¨ªa Local de Alcal¨¢ de Henares lleva un mes patrullando la zona y mult¨¢ndolas por ofrecer servicios sexuales, muchas de las prostitutas, como estas que acaban de llegar, se declaran en rebeld¨ªa y contin¨²an ejerci¨¦ndola en plena calle.
"Las multas me dan igual. Ni yo ni nadie vamos a pagar. Que nos busquen"
"Se nos podr¨ªa haber habilitado un espacio donde no molestemos a nadie"
Van a recurrir las denuncias porque consideran que la medida es ilegal
Muchas no tienen cuentas corrientes, por lo que no se las pueden embargar
El Ayuntamiento ha abierto desde el 1 de diciembre hasta el 31 de enero un total de 131 expedientes sancionadores contra mujeres que ejercen la prostituci¨®n en lugares prohibidos de la ciudad, como a menos de 200 metros de negocios o colegios. Ellas, que cuenta con la asesor¨ªa legal de varias organizaciones, las van a recurrir porque consideran la medida ilegal. Adem¨¢s, las responsables de colectivos en defensa de las trabajadoras del sexo explican que las que trabajan en la calle ni cotizan ni suelen tener cuentas corrientes, por lo que es muy dif¨ªcil embargarles si se niegan a abonar las multas. Seg¨²n lo que se aprob¨® en pleno, las sanciones oscilan entre los 1.500 y los 3.000 euros, y aunque se habl¨® en un principio de hacer lo mismo con los clientes, eso por ahora no se ha llevado a cabo.
La medida que puso en marcha el municipio hace dos meses, aunque durante el primero solo se abrieron expedientes informativos, tiene objetivos muy concretos. Para el concejal de Seguridad, Javier Fern¨¢ndez, supone "presionar" a las trabajadoras de la calle con el fin de acabar con "la prostituci¨®n". "La prostituci¨®n es como un botell¨®n", explic¨® el edil durante la presentaci¨®n del balance de la normativa, "que la vas atacando por un punto y se va desplazando. Se ha producido una reducci¨®n muy significativa en todas las entradas a Alcal¨¢, pero s¨ª es cierto que quedan, que hay prostituci¨®n todav¨ªa, pero seguiremos trabajando y terminaremos con ella, que no quepa la menor duda".
Su determinaci¨®n, pese a la dificultad de la empresa, parece absoluta. Los lugares donde se ejerce ha tra¨ªdo de cabeza durante d¨¦cadas a los dirigentes de municipios afectados. El mercado del sexo, explican fuentes policiales, implica la trata de personas, el tr¨¢fico de drogas y la delincuencia organizada. Mueve un negocio de 18.000 millones de euros al a?o en Espa?a, incluyendo el de locales de alterne y pisos. El que se lleva a cabo al aire libre tiene dif¨ªcil soluci¨®n. Aunque se extinga en un lugar, el negocio aflora inmediatamente en otro. La f¨®rmula de perseguirla policialmente, que llevan a cabo ciudades repartidas por todo el pa¨ªs, apenas se ha puesto en marcha hace un par de a?os. Est¨¢ por ver cu¨¢les son sus resultados y sus consecuencias.
Dice que se llama Carla y que naci¨® en Colombia. 23 a?os. Se pinta los labios usando el retrovisor del coche. Guarda en el bolso un bote que contiene bebida energ¨¦tica. "Vienen, me multan, me explican que no puedo estar aqu¨ª. OK, les digo. Cuando se suben al coche, me vuelvo a colocar en el sitio. No voy a pagar las multas. Me dan igual", explica en una de las calles del pol¨ªgono industrial La Garena, a las puertas de Alcal¨¢. "Ni yo ni nadie las vamos a pagar. Que nos busquen", reta y da por zanjada la conversaci¨®n porque considera que est¨¢ perdiendo clientela en este rato.
En general, las prostitutas lo consideran un atropello. Cristina Garaiz¨¢bal, portavoz de Hetaira, un colectivo de mujeres en defensa de los derechos de las prostitutas, cree que la normativa de Alcal¨¢ de Henares es discriminatoria con las trabajadoras del sexo: "Se basa en criminalizar y penalizar el trabajo sexual sin explicar el porqu¨¦. Es una norma bastante puritana y reaccionaria". Ella cree que esta no es la forma de solventar los problemas de convivencia entre unos y otros. "Deber¨ªa negociarse la utilizaci¨®n de los espacios p¨²blicos, la represi¨®n que ejerce la polic¨ªa no tiene mucho sentido. Tendr¨ªa que haberse abierto un di¨¢logo", piensa Garaiz¨¢bal. El colectivo que representa, que coge el nombre del que se les daba a las mujeres que ejerc¨ªan la prostituci¨®n en la antigua Grecia, aboga por que se sindicalicen, coticen en la Seguridad Social, denuncien los abusos que padecen; en resumen, que defiendan sus derechos como trabajadoras.
Es lo que piensa la mayor¨ªa de las mujeres implicadas en el conflicto. "Nadie nos ha preguntado. Se nos podr¨ªa haber habilitado un espacio donde no molest¨¢semos a nadie ni nadie nos molestase a nosotros", opina Sandra, uruguaya, residente desde hace tres a?os en Espa?a. ?Cu¨¢l es la otra opci¨®n? ?Qu¨¦ se vayan al municipio de al lado? "O que entren en clubes donde sabemos que las explotan sexualmente. La medida solo busca escurrir el bulto", apuntala Garaiz¨¢bal. Cree ella, adem¨¢s, que las multas rozan la inconstitucionalidad: "Ejercer la prostituci¨®n no es delito en este pa¨ªs, mal que les pese a algunos. Est¨¢n multando so pretexto de no s¨¦ muy bien qu¨¦, como si se tratase de una actividad criminal. Vamos a estudiar la manera de revocarlo". Por el momento, est¨¢n repartiendo formularios tipo para recurrir todas las multas que les imponga la polic¨ªa local. Esto no ha hecho m¨¢s que empezar.
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