Ventana a la crisis
La firma en el palacio de la Moncloa por el Gobierno, los sindicatos y la patronal del retumbante Acuerdo Social y Econ¨®mico para el Crecimiento, el Empleo y la Garant¨ªa de las Pensiones no mereci¨® la asistencia de los partidos de la oposici¨®n con representaci¨®n parlamentaria. A las C¨¢maras corresponder¨¢, sin embargo, que los diferentes cap¨ªtulos del acuerdo lleguen a ser operativos. El anunciado apoyo de los nacionalistas vascos, canarios y catalanes a las reformas no excluye la presentaci¨®n de enmiendas sobre cuestiones concretas a lo largo de su tramitaci¨®n parlamentaria. Atrapado entre el deseo de arrinconar contra la pared al Gobierno y la conveniencia de no enfrentarse a los sindicatos y la patronal, el PP se limit¨® a expresar su buena disposici¨®n a secundar el acuerdo mientras su presidente jugaba a las cocinitas en un diario madrile?o para aderezar un programa de gobierno tan vac¨ªo de contenido como repleto de simplezas.
Gobierno, sindicatos y patronal firman un acuerdo para reformar las pensiones y crear empleo
El acto de la r¨²brica escenific¨® la firma de la paz -o al menos del armisticio- entre el presidente Zapatero y los dirigentes de la Uni¨®n General de Trabajadores (UGT) y Comisiones Obreras (CC OO) tras la huelga general del 29-S contra la reforma laboral. La interpretaci¨®n retrospectiva de aquel encontronazo, sin embargo, contin¨²a separ¨¢ndoles. El ugetista C¨¢ndido M¨¦ndez rememor¨® el ¨¢spero choque, no con ¨¢nimo reconciliatorio, sino como el punto de arranque de un periodo homog¨¦neo de lucha sindical -desde el 29 de septiembre de 2010 hasta el 2 de febrero de 2011- contra la dictadura de los mercados en nombre de los derechos constitucionales.
La ocasi¨®n era pintiparada para que los agentes sociales reivindicaran su papel en las tareas de gobernanza del pa¨ªs, m¨¢s all¨¢ de la defensa de los intereses sectoriales a su cargo. En nombre de CC OO, Ignacio Fern¨¢ndez Toxo neg¨® que el acuerdo fuese solo una mera envoltura de la reforma de las pensiones, defendi¨® las estrategias de consenso, exhort¨® a la recuperaci¨®n del Pacto de Toledo y ech¨® en falta una negociaci¨®n global sobre la pol¨ªtica fiscal y el sistema financiero. C¨¢ndido M¨¦ndez invit¨® a seguir el ejemplo de los monta?eros que aprovechan la apertura de cualquier ventana de buen tiempo a fin de continuar escalando.
Esa ventana de oportunidad para frenar la destrucci¨®n de puestos de trabajo (el mismo d¨ªa del acuerdo se anunciaba un incremento de 131.000 personas en el paro registrado, que alcanza ya los 4.200.000 desempleados) brinda al Gobierno un respiradero pol¨ªtico. La intervenci¨®n del titular de Trabajo en el acto de la firma, adem¨¢s de probar la existencia de ministros capaces de desempe?ar adecuadamente su cargo en vez de limitarse a simular eficacia, fue razonable y argumentada. Y el presidente Zapatero dispone todav¨ªa de un a?o por delante para concluir las reformas emprendidas y acometer otras nuevas que devuelvan a la econom¨ªa espa?ola a la senda del crecimiento virtuoso.
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