Batasuna toma velocidad

"Es un milagro", dijo el dirigente de Batasuna, Arnaldo Otegi, a su abogado, I?igo Iruin, en una reciente visita de este ¨²ltimo a la c¨¢rcel. Otegi se refer¨ªa al r¨¢pido recorrido que ha realizado en un a?o la izquierda abertzale para alejarse de la violencia. Comenz¨® en noviembre de 2009, cuando los l¨ªderes de esa formaci¨®n ilegal decidieron someter al criterio de sus bases su apuesta por "v¨ªas pac¨ªficas y democr¨¢ticas", recogida en la propuesta Zutik Euskal Herria. Un recorrido que tambi¨¦n sorprende al Gobierno y la mayor¨ªa de los partidos pol¨ªticos, aunque mantengan sus exigencias al que fue brazo pol¨ªtico de ETA y desconf¨ªen de sus proclamas.

La apuesta, apoyada por m¨¢s del 80% de las bases tras la etapa de asambleas que culmin¨® en febrero de 2010, no ha hecho m¨¢s que ganar cuerpo en la izquierda abertzale en un a?o, resaltan sus dirigentes. Eso les ha animado a Rufi Etxeberria desde la calle y a Otegi desde la c¨¢rcel a dar pasos cada vez m¨¢s comprometidos en el rechazo de la violencia y a empezar a encararse con ETA.

En sus l¨ªderes pesa el apoyo creciente de las bases al rechazo a la violencia

Los pasos alarman al sector m¨¢s radical de las v¨ªctimas del terrorismo

As¨ª, en abril de 2010 la izquierda abertzale realizaba, en Pamplona, una primera denuncia del terrorismo etarra al subrayar que la reanudaci¨®n de la violencia, tras la ruptura de la tregua de 2006, lo ¨²nico que hizo fue bloquear la situaci¨®n pol¨ªtica. Dos meses despu¨¦s, en junio, le reclamaba a ETA el alto el fuego permanente y verificable.

En septiembre, tras declarar ETA la suspensi¨®n de su actividad terrorista, la izquierda abertzale le reclam¨® en Gernika, con Aralar y Eusko Alkartasuna, la apertura de un proceso de cese definitivo de la violencia. En noviembre, anunci¨® la presentaci¨®n de un nuevo partido para febrero, que rechazar¨ªa la violencia y cumplir¨ªa los requisitos de la Ley de Partidos.

Tras la declaraci¨®n de ETA del 11 de enero de un alto el fuego permanente, general y verificable, la izquierda abertzale entendi¨® que ve¨ªa atendida su reclamaci¨®n de septiembre. Pero ma?ana, lunes, coincidiendo con la presentaci¨®n en Bilbao de los estatutos del nuevo partido con el que quiere competir en los comicios municipales de mayo, est¨¢ dispuesta a dar otro paso en su cadena de desmarques de la violencia.

Baraja utilizar, por vez primera, como f¨®rmula el rechazo a la violencia de ETA si esta se volviera a producir. Un texto de la izquierda abertzale, titulado Debate y conclusiones estrat¨¦gicas, lo recoge, lo que era impensable hace tan solo un a?o.

En la decisi¨®n de los l¨ªderes de la izquierda abertzale pesa el creciente apoyo de sus bases a las v¨ªas pac¨ªficas y democr¨¢ticas, lo que les hace fuertes ante ETA. Ese apoyo se extiende a otro mundo muy sensible para ella, el de los presos de ETA. La inmensa mayor¨ªa del colectivo, de varios centenares, respalda la estrategia de la direcci¨®n de la izquierda abertzale. Lo hicieron p¨²blico hace tan solo unos d¨ªas.

Tambi¨¦n pesa su necesidad de mandar mensajes pol¨ªticos claros que hagan cre¨ªble su voluntad de rechazo del terrorismo y les permitan superar la prueba de los tribunales para que su nuevo partido sea legal, ya que no basta con unos estatutos que cumplan la Ley de Partidos, seg¨²n la sentencia del Tribunal de Estrasburgo.

En este sentido, sus l¨ªderes manifiestan su voluntad de dar la batalla pol¨ªtica y jur¨ªdica desde ya para recuperar la legalidad y concurrir a las elecciones municipales. "Las cosas van muy r¨¢pido porque tenemos un apoyo muy intenso", se?ala un dirigente.

Con la inscripci¨®n de los estatutos en el Registro de Interior, lanzar¨¢n su batalla pol¨ªtica con la creaci¨®n de una plataforma de apoyo, la convocatoria de manifestaciones -el d¨ªa 19 la primera- y una ofensiva internacional.

Sus pasos han alarmado al sector m¨¢s radical de las v¨ªctimas del terrorismo, que ayer organiz¨® una marcha en Madrid, con la presencia de la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, y con la denuncia de una negociaci¨®n inexistente del Gobierno con ETA. Tambi¨¦n han alertado al PP, que ayer advert¨ªa al Gobierno de que impidiera su legalizaci¨®n.

Pero el Ejecutivo ya tiene preparada su hoja de ruta, aunque los estatutos de la nueva marca de la izquierda abertzale sean impolutos. Los impugnar¨¢ y pedir¨¢ a fiscal¨ªa que intervenga para que el Supremo tome cartas en el asunto. El Gobierno, aunque valora las declaraciones de desmarque del terrorismo, no termina de fiarse mientras ETA exista o la izquierda abertzale no rompa fehacientemente con ella. El grado de alejamiento que muestre con la banda terrorista condicionar¨¢ la actitud de los tribunales.