Selecci¨®n inversa

Cuando solo quedan poco m¨¢s de cuatro meses para las elecciones municipales y auton¨®micas en Espa?a una cosa queda clara: los pol¨ªticos exhiben poco sentido com¨²n.

Los ciudadanos tenemos claras nuestras prioridades que, a saber, son: el paro, la crisis econ¨®mica y la clase pol¨ªtica. Ellos, los pol¨ªticos, no todos pero una gran parte, tiene solucionado el trabajo, no tienen problemas de econom¨ªa ya que suelen cobrar buenos sueldos y son eso, pol¨ªticos; es decir, si el tercer problema de los espa?oles es la clase pol¨ªtica, para estos, con toda evidencia, no es un problema grave. Vamos que no van a tirar piedras contra su propio tejado, por pura l¨®gica. Eso s¨ª, no les importar tirar piedras, o lo que sea, contra todos los dem¨¢s. Y mientras, los ciudadanos, que solo queremos que alguien nos ofrezca soluciones. Con lo f¨¢cil que ser¨ªa darlas. Pero para ello hay que tener iniciativa, conocimientos y ganas. Y, curiosamente, entre la clase pol¨ªtica al uso se da aquello de la selecci¨®n inversa, por la que los m¨¢s espabilados van a la calle y se quedan los menos preparados. Con lo bonito que ser¨ªa que se preocuparan por solucionar las necesidades e inquietudes de los ciudadanos en vez de insultarse y pelearse a la m¨ªnima.

?Todo ello no ser¨¢ simplemente una estrategia para mantenerse en el poder cual programa de telebasura al uso.