Las antenas de telefon¨ªa m¨®vil desmontan la coartada de El Cuco
Los peritos desmienten que el menor estuviera en su casa durmiendo
Las antenas repetidoras de telefon¨ªa m¨®vil ubican al menor Javier G., conocido como El Cuco, en la barriada de Nervi¨®n en torno a las 00.10 del d¨ªa 25 de enero de 2009, cuando recibi¨® una llamada de una amiga de Marta del Castillo en la que la preguntaba por la v¨ªctima. El menor siempre hab¨ªa defendido que, tras participar en un botell¨®n en Santa Clara, se march¨® a su casa, donde lleg¨® a las 23.30 y se puso a dormir, seg¨²n detall¨® ayer a los periodistas la abogada de la familia, Inmaculada Torres.
Al t¨¦rmino de la und¨¦cima sesi¨®n del juicio que celebra el Juzgado de Menores 3 de Sevilla, la letrada de la familia de Marta hizo referencia a la declaraci¨®n por videoconferencia de los peritos del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa que analizaron el posicionamiento de los tel¨¦fonos m¨®viles tanto del menor como de los mayores de edad. Seg¨²n este posicionamiento, el menor recibi¨® una llamada a las 00.10 que fue captada por la antena repetidora de la avenida de San Francisco Javier, lo que, seg¨²n Torres, hace "imposible" que el acusado se encontrara durmiendo en su casa de Rochelambert.
El acusado advirti¨® a su madre de que su tel¨¦fono estaba pinchado
En este sentido, Inmaculada Torres afirm¨® que, seg¨²n detallaron los peritos, "si una persona est¨¢ en una zona, la llamada repercute en las antenas repetidoras de la zona, y no en otras que est¨¢n m¨¢s alejadas", por lo que "es imposible" que a la hora descrita "estuviera en su casa".
"Est¨¢ claro que el menor no estaba en su casa durmiendo, porque adem¨¢s nadie lo ve en su casa durmiendo, e incluso su padre, que podr¨ªa haberlo visto, se ha acogido a su derecho a no declarar, porque supongo que no quiere perjudicar a su hijo porque no lo vio", dijo la letrada de la familia de Marta del Castillo.
Por otro lado, en la jornada de ayer tambi¨¦n se escucharon fragmentos de conversaciones que fueron grabadas entre los meses de marzo y abril, una vez que El Cuco fue detenido y trasladado a un centro de menores de la provincia de Ja¨¦n. La mayor¨ªa las mantiene con su madre, Rosal¨ªa Garc¨ªa, quien, en "reiteradas" ocasiones, le dice: "C¨¢llate, no digas nadas, que el tel¨¦fono est¨¢ pinchado, ya ir¨¦ yo por all¨ª para hablar contigo". En estas llamadas, el menor, que siempre hablaba "lloriqueando y haci¨¦ndose la v¨ªctima", mostraba su preocupaci¨®n "por lo que van a decir sus amigos" y por el hecho de que su madre pudiera tirar la colecci¨®n de navajas que guardaba en su domicilio y la Polic¨ªa pudiera sospechar algo, se?alando el menor que esas armas "no tienen nada".
En otra de las llamadas que se escucharon ayer en el juicio, el menor informa a la madre de que le hab¨ªan "pillado" en el centro de menores con la cuchilla de un sacapuntas en un zapato: "Siempre me estoy metiendo en l¨ªos, primero el foll¨®n de la Marta y ahora el de la cuchilla". Seg¨²n se?al¨® la letrada, esa "es la ¨²nica vez que el menor nombra a Marta". "En ning¨²n momento muestra sentimientos de compasi¨®n o de pena", a?adi¨® Torres.
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