Siete personas ser¨¢n juzgadas por construir un submarino para descargar droga

Un tribunal de la Secci¨®n Quinta de lo Penal de Vigo juzgar¨¢ a partir del 15 de marzo a los siete implicados en la construcci¨®n de un narcosubmarino para el transporte de droga, el primero de estas caracter¨ªsticas descubierto en Espa?a. El artefacto sumergible fue interceptado el 13 de agosto de 2006 en la R¨ªa de Vigo, tras averiarse en plena singladura, cuando iba a recoger un cargamento de coca¨ªna de gran pureza a un barco.

El fiscal antidroga encargado del caso, Luis Uriarte, les acusa de un delito de conspiraci¨®n para delinquir y pide penas de entre 10 y 13 a?os y seis meses de c¨¢rcel para los siete acusados, dos de ellos reincidentes en operaciones de narcotr¨¢fico.

El submarino fue construido en una nave situada en Gondomar, propiedad de uno de los detenidos, Manuel Clemente Grova, apodado El Ingeniero, y por encargo de un cartel de la coca¨ªna que quer¨ªa ensayar en Espa?a uno de los ¨²ltimos inventos de los traficantes colombianos para camuflar los cargamentos de droga con destino a EE UU. Pero la encomienda result¨® una estafa para los colombianos, que adelantaron 100.000 euros a los traficantes gallegos por lo que result¨® ser una chapuza.

Lo abandon¨® el piloto

Seg¨²n el fiscal, a mediados de 2005, el delegado del cartel colombiano, Angel David R¨ªos Vargas, empez¨® a dar instrucciones precisas para construir la embarcaci¨®n a Francisco Omil Navazas, apodado Camisas, condenado en la Operaci¨®n N¨¦cora y m¨¢ximo responsable de la organizaci¨®n gallega. La acusaci¨®n sostiene que Jes¨²s Iglesias Fern¨¢ndez coordinaba la operaci¨®n desde Vigo y que era informado por Manuel Clemente Grova. Seg¨²n la acusaci¨®n, la nave iba a ser pilotada por Juan Carlos Gonz¨¢lez Filloy. En su periplo, el submarino ir¨ªa acompa?ado por una embarcaci¨®n de apoyo, un yate velero, el Nadir III, que ser¨ªa conducido por Jos¨¦ Manuel Gonz¨¢lez Rodr¨ªguez, alias El Mec¨¢nico.

Despu¨¦s de varios intentos, el submarino logr¨® abandonar el astillero para ser botado pero, tras un corto recorrido, el piloto advirti¨® anomal¨ªas que le obligaron a desembarcar, preso del p¨¢nico. Viendo la que le ca¨ªa encima, Clemente decidi¨® abandonar el batiscafo en medio de la r¨ªa de Vigo, simulando su aprehensi¨®n por la polic¨ªa. Los agentes localizaron al d¨ªa siguiente el sumergible entre la playa de Limens y las Islas C¨ªes.