Esquerra ante el abismo
El partido quiere mantener su poder local y aguantar el tipo hasta el congreso de octubre - Ridao admite que ha habido una "pulsi¨®n autodestructiva"
Esquerra Republicana de Catalunya encara las municipales de mayo ante el abismo: o acelera su ca¨ªda o logra salvar los muebles y mantener su precaria salud interna. Nacida en los albores de los comicios locales de 1931, la formaci¨®n afronta su 80 aniversario con una depresi¨®n que los comicios locales pueden agravar. Hasta 1.580 ediles y 167 alcaldes se juegan el cargo, tras la debacle electoral de las auton¨®micas de noviembre, en las que perdi¨® pr¨¢cticamente la mitad de los votos y se hundi¨® hasta ser la quinta fuerza.
El entramado territorial, b¨¢sico en la formaci¨®n, se ha puesto manos a la obra para, al menos, igualar las 690 candidaturas presentadas en 2007: "Es alcanzable. La gente est¨¢ trabajando mucho en el ¨¢mbito local, y ya tenemos el 80% de las listas cerradas", asegura Marc Sanglas, secretario de pol¨ªtica municipal de ERC, que reconoce dificultades en la confecci¨®n de las candidaturas por culpa de la crisis.
A las complicaciones que re¨²nen todos los partidos se une la situaci¨®n de ERC: ha perdido la condici¨®n de partido de Gobierno y ha revivido su crisis interna con la debacle electoral. El l¨ªder, Joan Puigcerc¨®s, se aferr¨® un mes en el cargo, hasta que las federaciones territoriales forzaron su renuncia al frente de ERC. El presidente no optar¨¢ a la reelecci¨®n en el congreso del pr¨®ximo octubre, en el que se debatir¨¢ su sucesi¨®n.
Ayer, durante el acto de entrega de carn¨¦s a 15 nuevos militantes, el secretario general del partido, Joan Ridao, reconoci¨® que ERC "no est¨¢ pasando por un buen momento" y que en la izquierda independentista ha habido una "pulsi¨®n autodestructiva". Con todo, anim¨® a los militantes a "ser optimistas" -"no ha habido impugnaci¨®n de nuestra base ideol¨®gica ni estrat¨¦gica", dijo- y defendi¨® la formaci¨®n como herramienta "¨²til y unitaria" del independentismo.
Los responsables locales han silenciado la lucha por el poder y han obligado a todo el partido a volcarse en las municipales. La estrategia que ha dise?ado la direcci¨®n pasa por recuperar la autoestima y enderezar el rumbo con una redefinici¨®n ideol¨®gica, aprovechando la celebraci¨®n, en marzo, del 80 aniversario.
ERC no tiene una papeleta f¨¢cil, aunque conf¨ªa en mantener parte de su poder. Desde 1983, ha crecido en todas las elecciones municipales, pasando de 155 regidores ese a?o a 1.580 en los ¨²ltimos comicios, siendo de largo la tercera fuerza de Catalu?a. "Mejorar los resultados es dif¨ªcil. Ser¨ªa ingenuo hablar de crecimiento cuando las elecciones en el Parlament ha habido un retroceso", reconoce Sanglas, que conf¨ªa en lograr que el elector diferencie entre la realidad auton¨®mica y la local.
La fortaleza republicana se basa en los municipios peque?os; las grandes ciudades son su tal¨®n de Aquiles. Solo posee la alcald¨ªa en dos ciudades de m¨¢s de 20.000 habitantes: Palafrugell (Baix Empord¨¤), donde gobierna desde 2009 gracias a un pacto tripartito, y Manlleu (Osona), donde manda en solitario. Su pol¨ªtica de pactos le ha brindado tambi¨¦n la presidencia de las diputaciones de Lleida y Girona. Sus resultados en las zonas urbanas, sin embargo, bajan el porcentaje de votos, que en 2007 fue del 11,67%: mientras que en la mayor¨ªa de comarcas se mueve en una horquilla de entre el 15% y el 25% de los votos -en El Priorat alcanza el 40%-, en el Barcelon¨¨s, el Tarragon¨¨s, el Vall¨¨s Occidental y el Baix Llobregat no llegan al 10%.
Su potencial local se ver¨¢ cuestionado en mayo por la irrupci¨®n de nuevas fuerzas soberanistas. Reagrupament y Solidaritat Catalana per la Independ¨¨ncia. Ambas, en parte escisiones de ERC, dividieron el voto independentista en las auton¨®micas, con especial ¨¦xito el segundo, que logr¨® entrar en el Parlament con cuatro diputados. Ante su debacle auton¨®mica, los republicanos y Reagrupament han pactado concurrir juntos en varias ciudades, entre ellas Barcelona.
Con Solidaritat no ha habido pactos, y la formaci¨®n de Joan Laporta puede calar hondo en comarcas como Osona, donde fue la segunda fuerza m¨¢s votada en noviembre. "Es pronto para hablar de la influencia que puede tener Solidaritat", analiza Sanglas.
El resultado en las municipales marcar¨¢ el futuro de ERC y el congreso de octubre. En la mente de todos est¨¢ evitar la asamblea cainita de 2008, con cuatro candidatos: Puigcerc¨®s, Ernest Benach, Joan Carretero y Jaume Renyer. Cuarte¨® al partido y mantuvo rencillas internas que afloraron tras el 28-N. El objetivo de Puigcerc¨®s, que capitanear¨¢ su sucesi¨®n, es lograr una transici¨®n pactada y de consenso. Un objetivo alcanzable con un resultado digno en mayo. Un nuevo descalabro puede situar a ERC, de nuevo, al borde del abismo.
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