El Valencia noquea al Atl¨¦tico

Demasiado coraz¨®n, el Atl¨¦tico la pifi¨® a lo grande, como solo ¨¦l sabe, frente a un Valencia a medio gas y repleto de cambios, m¨¢s pendiente de su partido de Champions contra el Schalke en el horizonte que de un rival que le recibi¨® a 14 puntos en el retrovisor. Una distancia sideral que se ampli¨® a 17, los que separan al campe¨®n de la Liga Europa de la Liga de Campeones. El resultado dej¨® a Quique Flores tocado, aunque el Calder¨®n reivindic¨® su trabajo reclamando su continuidad mientras cargaba por segundo partido consecutivo en casa contra la directiva, Miguel ?ngel Gil Mar¨ªn a la cabeza.

La quinta derrota consecutiva del Atl¨¦tico, marca de otros tiempos -no se daba desde 1942-, lleg¨® en los estertores de un partido dif¨ªcil de analizar. Con Juanfran una vez m¨¢s fuera del once, un h¨¢bito que no se comprende cuando su fichaje sirvi¨® para aplacar el enfado del cuerpo t¨¦cnico por la marcha de Sim?o -El¨ªas, el cromo de recambio por Jurado, ni siquiera fue convocado-, el conjunto rojiblanco sali¨® al tapete pasado de revoluciones. Enchufado como pocas veces, despleg¨¢ndose por todo el campo con una intensidad desconocida en las ¨²ltimas jornadas, la mejora del plantel en la actitud no se vio acompa?ada por un gen m¨¢s competitivo. Una vez m¨¢s, el Atl¨¦tico fue su peor enemigo. Una vez m¨¢s, una broma de la defensa, una l¨ªnea que parece maldita, estrope¨® un encuentro que la escuadra del Manzanares ten¨ªa amarrado.

Forl¨¢n mand¨® un penalti al poste con el partido empatado

El cuadro de Emery pag¨® con un gol rapid¨ªsimo su aplatanamiento inicial. Corr¨ªa el minuto tres cuando Forl¨¢n, muy activo en la elaboraci¨®n del juego, mand¨® en largo el bal¨®n a Reyes. El extremo, el mejor de la tarde hasta que Joaqu¨ªn entr¨® en escena, se llev¨® la pelota con suspense, beneficiado por los rebotes ante Jordi Alba y Ricardo Costa y resolvi¨® ante Guaita con un zurdazo cruzado a la red. El extremo lo celebr¨® mostrando una camiseta con un mensaje de apoyo para Asenjo, operado el d¨ªa anterior tras lesionarse para seis meses. La ventaja le supo a gloria al Atl¨¦tico, que se encontr¨® por primera vez en varias lunas con un panorama favorable por delante.

Con el viento a favor el Atl¨¦tico intent¨® sacar tajada al contragolpe de la dejadez del Valencia. Guaita salv¨® el segundo tras un remate de cabeza de Ra¨²l Garc¨ªa al segundo palo en una falta que sac¨® Reyes, qui¨¦n si no. Los dominios de Bruno por la banda se convirtieron en la puerta de entrada al ¨¢rea de Guaita, al que a duras penas aliviaba la defensa de cinco que ide¨® Emery, que adem¨¢s de notar las bajas por lesi¨®n de Banega y Mata dej¨® en el banquillo a Aduriz, su ¨²nico as en la manga. Con pocos mimbres para maniobrar, el ¨²nico que daba guerra era Jordi Alba. El carrilero fue primordial en la remontada del Valencia. El canterano no se amilan¨® cuando le anularon un gol legal por fuera de juego y provoc¨® la igualada del Valencia: ni corto ni perezoso sigui¨® en sus trece y lanz¨® un env¨ªo raso al ¨¢rea que dej¨® a la defensa del Atl¨¦tico con el tanga al aire. Valera no vio el bal¨®n, a Perea se le col¨® entre las piernas cuando fue a despejarlo y Joaqu¨ªn aprovech¨® el obsequio. Un disparate m¨¢s que ech¨® por tierra el juego del primer tiempo.

La segunda parte amaneci¨® con el Atl¨¦tico otra vez al galope, encabritado, buscando el perd¨®n de la hinchada con la primera victoria en un mes de frustraciones. Tiago pudo adelantar a los rojiblancos en un c¨®rner mal despejado, pero su remate se encontr¨® con el trasero de alguien. El cuadro de Emery replicaba a bal¨®n parado, una de las asignaturas que m¨¢s se le cruzan a la ¨²ltima l¨ªnea colchonera. El Atl¨¦tico remaba y remaba contra el destino cuando el drama alcanz¨® cotas inimaginables. Maduro arroll¨® como un b¨²falo a Reyes en el ¨¢rea, el ¨¢rbitro decret¨® penalti y Forl¨¢n, el doble Bota de Oro, el mejor jugador del Mundial de Sud¨¢frica, estrell¨® el bal¨®n en el poste.

El Atl¨¦tico entr¨® en barrena tras el fallo del uruguayo y con el Kun ausente salvo un par de destellos que Guaita resolvi¨® con una frialdad asombrosa para su edad, como si tuviera 15 a?os m¨¢s. Pero todav¨ªa faltaba la puntilla, que lleg¨® tras un desbarajuste m¨¢s, despu¨¦s de una excelente finalizaci¨®n de Joaqu¨ªn, que finaliz¨® un contragolpe ajustando el cuero en el fondo de la porter¨ªa. Antes pudo hacerlo Jordi Alba, tras un eslalon delicioso de Pablo Hern¨¢ndez. Fue la cr¨®nica de lo que parec¨ªa una sentencia anunciada hasta que el Calder¨®n salv¨® a Quique.