Arte rupestre a merced del ganado

La mayor superficie de arte rupestre de Galicia, unos 200 metros cuadrados de roca grabada con petroglifos que abarcan un arco temporal de m¨¢s de 4.000 a?os, est¨¢ cubierta de excrementos de ganado y soporta a diario el paso de maquinaria agr¨ªcola. Y todo a pesar de que se trata de un Bien de Inter¨¦s Cultural y de que la Xunta conoce el asunto desde hace m¨¢s de a?o y medio. El conjunto permanece abandonado sin ninguna protecci¨®n por m¨¢s que recientemente se hayan descubierto dos laberintiformes, una tipolog¨ªa muy especial de petroglifo de la que solo se conocen en Galicia cinco ejemplos.

La estaci¨®n de P¨¦ da Mula, en Mondariz (Pontevedra), est¨¢ situada al lado de una peque?a explotaci¨®n ganadera. Sus animales andan libremente por encima de la roca grabada, y depositan "grandes cantidades de bosta" sobre ella. Esto provoca una "peque?a pero continua alteraci¨®n" de los petroglifos y "degrada" la visita y su visualizaci¨®n, seg¨²n un informe de la Direcci¨®n Xeral de Patrimonio. Un muro de ladrillo y un galp¨®n de la granja como fondo arquitect¨®nico tampoco contribuyen a crear el entorno ¨®ptimo para el disfrute de estas obras.

La Xunta inco¨® una multa de 3.000 euros hace a?o y medio que no cobr¨®

En el documento, al que ha tenido acceso EL PA?S, consta que ya en julio de 2009 se resolvi¨® multar al propietario de la granja con 3.000 euros y la obligaci¨®n de derribar los elementos constructivos citados en un plazo m¨¢ximo de dos meses. Sin embargo, hasta hoy las sanciones no se han aplicado, aunque casi un a?o despu¨¦s, en junio de 2010, el arque¨®logo que redact¨® el informe propon¨ªa incoar un nuevo expediente. Fuentes de la Conseller¨ªa de Cultura justifican esta demora en que el due?o de la explotaci¨®n ha presentado un recurso y admiten que no existe una fecha concreta para su resoluci¨®n. Rechazan que su lentitud esconda una cierta permisividad con este tipo de acciones, mientras alegan la obligaci¨®n de preservar la seguridad jur¨ªdica.

Las miras del departamento auton¨®mico tambi¨¦n se dirigen hacia otro objetivo, la Comunidad de Montes de Sabax¨¢ns, propietaria de los terrenos sobre los que se asientan la instalaci¨®n agr¨ªcola y los petroglifos. A esta corresponde la conservaci¨®n del Bien de Inter¨¦s Cultural, que goza de la m¨¢xima protecci¨®n, seg¨²n dicta la Lei de Patrimonio gallega. Su incumplimiento acarrea una infracci¨®n grave.

Por ello, el arque¨®logo del servicio territorial de la direcci¨®n general elabor¨® otro escrito, fechado el 7 de enero de este a?o, en el que da un plazo de dos meses a la comunidad para presentar un sencillo proyecto de vallado de la zona grabada, consistente en simples postes y travesa?os de madera tratada que impidan el paso del ganado. "Nosotros no nos negamos, pero no tenemos dinero para hacerlo", comenta el presidente, Ceferino Bello, que explica que, con la ayuda del Ayuntamiento, har¨¢n una propuesta. Adelanta que no podr¨¢n ejecutarlo porque no disponen de capacidad econ¨®mica mientras espera que llegue alguna subvenci¨®n.

Ajenos a este embrollo administrativo, en septiembre del a?o pasado dos aficionados a la arqueolog¨ªa, ?ngel de Prado y Manuel Ledo, descubrieron bajo la capa de excrementos nuevos grabados que dotan de a¨²n m¨¢s valor al conjunto. Se trata de dos laberintiformes, el objeto de deseo de los amantes al arte rupestre. Si en Galicia est¨¢n catalogados m¨¢s de 2.000 petroglifos, solo cinco pertenecen a esta tipolog¨ªa.

Este tipo de petroglifos tienen una gran complejidad formal y exigen un alto grado de abstracci¨®n mental e incluso de conocimiento geom¨¦trico para su realizaci¨®n. En Galicia se datan durante el primer milenio antes de Cristo, aunque, como con todo el arte grabado en la roca, es imposible ponerle una fecha exacta. Es una forma muy habitual en la cuenca mediterr¨¢nea, desde la cultura minoica, que se desarroll¨® en Creta entre 3.000 y 1.700 a.C. y que cuenta con una amplia vinculaci¨®n con la forma laber¨ªntica, hasta la etrusca. Se cree que al noroeste peninsular pudo llegar por mar. En cambio, los expertos no descartan que constituya una evoluci¨®n aut¨®ctona sin influencia exterior, dado que en el arte rupestre gallego s¨ª que se dan los pasos previos, los c¨ªrculos conc¨¦ntricos y las espirales.

Mientras la Xunta sigue prolongando los procedimientos administrativos abiertos y los propietarios eluden sus responsabilidades en la conservaci¨®n del patrimonio, vacas, ovejas y tractores siguen pasando por encima de m¨¢s de 4.000 a?os de arte rupestre.