Acuerdo inminente entre G¨®mez y Lissavetzky

La negociaci¨®n para solucionar el conflicto de Madrid se intensific¨® en Sevilla en el marco de la convenci¨®n municipal del PSOE que hoy clausura el secretario general, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. El fondo no parece que vaya a cambiar mucho por cuanto el l¨ªder del PSM, Tom¨¢s G¨®mez, no est¨¢ dispuesto a que su compa?ero de partido y candidato a la alcald¨ªa pueda proponer a m¨¢s aspirantes a ser concejales. El acuerdo consistir¨ªa en cambiar unos nombres que ha puesto G¨®mez por otros que diga Lissavetzky.

En fuentes de la direcci¨®n regional se afirma que el aspirante a la alcald¨ªa tiene con ¨¦l a seis personas entre los 19 primeros puestos. "Solo puede haber un m¨ªnimo movimiento, pero no mucho m¨¢s", se?alan estos interlocutores. Pero aunque esto a primera vista podr¨ªa parecer poco para que Lissavetzky lo aceptara, ayer en la direcci¨®n federal reconoc¨ªan que hay un acercamiento importante. De ah¨ª que G¨®mez -poco despu¨¦s de llegar a Sevilla y "saludar a Jos¨¦ Blanco", seg¨²n destac¨®- compareciera sonriente: "No hay gresca, ya lo ver¨¢n: llueve, escampa y sale el sol y estamos a puntito de que salga el sol", augur¨®.

El pacto consiste en incluir a m¨¢s afines de Lissavetzky en la lista municipal

No hablaba sin fundamento porque sus conversaciones con Blanco, Marcelino Iglesias y el propio Lissavetzky iban por buen camino, a pesar de que ninguna de las partes se apeaba de los "principios", esto es, qui¨¦n tiene la potestad y, en todo caso, la ¨²ltima palabra sobre la composici¨®n de una candidatura. Para la direcci¨®n federal, los estatutos est¨¢n claros y, en el caso de una lista para un ayuntamiento, tiene que existir el acuerdo entre el ¨®rgano regional y el candidato a la alcald¨ªa, como se?ala literalmente el art¨ªculo 72 del reglamento del PSOE. Este argumento lo esgrime la ejecutiva federal. De otro lado, en el entorno de G¨®mez se asegura que una lista aprobada por el comit¨¦ regional no puede ser alterada por la direcci¨®n federal. Pero al hacer este pronunciamiento no se alude a ning¨²n reglamento, sino a la fuerza pol¨ªtica y moral que tiene una lista cuando puede ser avalada "por el 85%" de las agrupaciones de Madrid, seg¨²n previsi¨®n de los afines a G¨®mez.

A pesar de estos recordatorios, la probabilidad de acuerdo es real. Este llegar¨ªa antes del 20 de febrero, fecha en la que se reunir¨¢ el comit¨¦ regional de los socialistas madrile?os y en el que aprobar¨¢ las candidaturas de los municipios. Si no hay contratiempos, la lista que ese ¨®rgano apruebe pasar¨¢ tambi¨¦n sin dificultad el examen de la comisi¨®n federal de listas, ¨®rgano al que Lissavetzky ha apelado como queja por la actual composici¨®n de la candidatura. Pero en el entorno de G¨®mez se insiste en que aunque dispuesto a hacer algunos "m¨ªnimos movimientos" en pos del acuerdo, la direcci¨®n regional siempre ha tenido preeminencia sobre el candidato. Y citan una informaci¨®n de EL PA?S del 27 de enero de 1999: "Lissavetzky dice a Mor¨¢n qui¨¦n tiene que poner en su lista". El primero era secretario general del PSM y el candidato a la alcald¨ªa era Fernando Mor¨¢n.