Miedo bajo copos de nieve

R¨²ssia, la cuarta obra del core¨®grafo valenciano Marcos Morau para su compa?¨ªa La Veronal, es po¨¦tica, inteligente e innovadora. Un montaje que hab¨ªa despertado la curiosidad del p¨²blico y que no defraud¨®, pues exhibi¨® el trazo de un artista con talento que apuesta por la originalidad. R¨²ssia, creada en colaboraci¨®n con los magn¨ªficos bailarines que la interpretan, se sit¨²a por su est¨¦tica vanguardista y la dureza de su baile en la l¨ªnea de Los Ballets C. de la B., la afamada compa?¨ªa belga.

La fascinaci¨®n que Morau siente por la geograf¨ªa le ha llevado a escoger pa¨ªses o ciudades del mundo para situar la danza de sus emociones. Primero fue Su¨¨cia (2008), le sigui¨® Maryland (2009) y despu¨¦s Finl¨¤ndia (2010). Ahora ha elegido Rusia, concretamente el Lago Baikal, situado al sur de Siberia donde naci¨® Nureyev para situar a ocho personajes que inician un viaje en coche hacia esas heladas y lejanas tierras, un viaje bello y cruel salpicado de buen baile.

R¨²ssia ha contado con la colaboraci¨®n del cineasta Cesc Gay, que ha ayudado al autor a crear esta road movie en la que se mezclan elementos cinematogr¨¢ficos y teatrales. La acertada atm¨®sfera de esta obra envuelve al espectador arrastr¨¢ndole hacia este interesante viaje desde el principio.

El ritmo del espect¨¢culo viene marcado por las expectativas emocionales que expresan sus int¨¦rpretes. Sus cuerpos se retuercen helados en frases, coreograf¨ªas fluidas y ricas. El miedo y la incertidumbre gu¨ªan sus relaciones. Miedo aterrador que esculpe una danza distorsionada y visceral que contrasta con el g¨¦lido paisaje. El core¨®grafo logra que cada espectador se cree en la mente su propia versi¨®n de Rusia. Lo consigue a trav¨¦s de las frases que se proyectan en una pantalla y de la aparici¨®n en escena de algunos s¨ªmbolos que evocan la tierra de los zares, como un soldado, una bailarina luciendo un tocado tradicional o un himno.

Sin embargo, la mejor baza de este espect¨¢culo son los magn¨ªficos int¨¦rpretes, procedentes de todo el mundo y que han contribuido en la creaci¨®n de la obra. Cada uno de ellos tiene un relevante papel en solitario que enfatiza su brillo como bailar¨ªn. Si bien el trabajo coral logra un mayor efecto por la uni¨®n de las calidades de movimiento de todos ellos.

Citar los mejores fragmentos de R¨²ssia no es f¨¢cil, pero resulta subyugadora la secuencia en la que el grupo baila bajo los copos de nieve, o el intenso paso a dos de Lorena Nogal y N¨²ria Navarra al comp¨¢s de la m¨²sica de Las Danzas H¨²ngaras de Brahms.