"He perdido por mi cuerpo"

Ronaldo, El Fen¨®meno, elegido tres veces el mejor jugador del planeta, m¨¢ximo goleador de la historia de los Mundiales con 15 tantos, campe¨®n del mundo con Brasil en 1994 y 2002, se despidi¨® ayer del f¨²tbol a los 34 a?os con una conferencia de prensa en R¨ªo de Janeiro, muy emocionado y con una mezcla de tristeza y alegr¨ªa. "Estoy aqu¨ª para decir que hoy cierro mi carrera como futbolista", afirm¨®; "me gustar¨ªa decir que fue maravillosa. Tuve muchas derrotas, infinitas victorias e hice tant¨ªsimos amigos... No me acuerdo de ning¨²n enemigo".

El adi¨®s fue un desahogo de 50 minutos que acab¨® entre l¨¢grimas. Lo hab¨ªa anticipado Ronaldo en una entrevista al diario O Estado de S?o Paulo y la noticia corri¨® como la p¨®lvora por todo Brasil, que llor¨® su marcha, y por todo el mundo. El Fen¨®meno, un mito, parec¨ªa eterno. Despu¨¦s de pasar por el Cruzeiro, PSV, Barcelona, Inter, Madrid y Milan, agotaba su f¨²tbol en el Corinthians, pero con muchos problemas f¨ªsicos. "Mi cabeza me mandaba jugar, pero mi cuerpo me ped¨ªa que parase. Al final, he perdido por mi cuerpo", dijo tras recordar que ha sufrido siete operaciones quir¨²rgicas y que "hasta subir las escaleras" le produce "dolor". Ronaldo reconoci¨® que sufre hipotiroidismo, una enfermedad hormonal, desde su etapa en el Milan.

"Hasta subir las escaleras me produce dolor", confiesa el brasile?o

"Me gustar¨ªa decir que mi carrera fue maravillosa... Fui hasta donde pude"

Las lesiones acompa?aron su trayectoria tanto como sus prodigiosos goles y un juego que, en su plenitud, era un compendio de explosividad, velocidad y precisi¨®n. M¨¢s diplom¨¢tico que pele¨®n, Ronaldo empez¨® ayer pidiendo perd¨®n al presidente del Corinthians, Andr¨¦s S¨¢nchez, el club de su alma, por su mal rendimiento en los dos ¨²ltimos a?os. A los hinchas, que hab¨ªan amargado ¨²ltimamente su vida con bromas pesadas e insultos -lo que tambi¨¦n forz¨® su retirada a pesar de que su contrato acababa en diciembre-, les dijo: "Algunos deber¨ªan arrepentirse de haber hecho chacota de m¨ª, pero no les guardo rencor". "Nunca he visto una torcida [afici¨®n] tan apasionada y tan entregada a un equipo de f¨²tbol. Por ser muy exigente, a veces es un poco agresiva, fuera de control, pero yo no me imagino no haber jugado en el Corinthians".

Para Ronaldo, el Corinthians fue y seguir¨¢ siendo el equipo de su coraz¨®n: "Esa historia fue linda, maravillosa, y continuar¨¦ unido y vinculado al club como ustedes quieran. Me ver¨¢n muchas veces en el estadio. Agradezco a los jugadores cada momento vivido con ellos".

Ronaldo ha cerrado su carrera cuando el cuerpo le ha dicho basta. "Fui hasta donde pude. Este a?o he jugado cuatro partidos sin marcar un gol", reconoci¨®. Recordaba entonces con nostalgia sus tiempos de gloria, sus 352 goles con sus siete clubes y sus 62 con la selecci¨®n brasile?a. Pero tambi¨¦n la amargura de no haber ganado nunca la Liga de Campeones. El mundo del f¨²tbol, pese a todo, mand¨® elogios desde todas partes a este goleador excepcional, recordado por tantos tan espectaculares como el que marc¨® con el Bar?a al Compostela.

Sale del f¨²tbol Ronaldo, el grande, pero su mitad de ni?o pobre salido de una favela de R¨ªo y llegado al cielo del ¨¦xito mundial contin¨²a en pie como si fuera un segundo Pel¨¦.