"Egipto debe ser un pa¨ªs laico"
En la madrugada del pasado 28 de enero polic¨ªas armados irrumpieron en la casa de Alejandr¨ªa (norte de Egipto) de Hamdy Hasan y se lo llevaron a la c¨¢rcel de Uedi el Natr¨²n, cerca de El Cairo. All¨ª se encontr¨® con otros 34 miembros de los Hermanos Musulmanes, la organizaci¨®n religiosa pionera del activismo pol¨ªtico desde su fundaci¨®n, en 1928. Aunque tolerada, la hermandad es ilegal desde 1954 y los 88 diputados que ten¨ªa hasta las fraudulentas elecciones de diciembre pasado eran oficialmente independientes. Hasan, de 51 a?os, otorrinolaring¨®logo y con un esca?o desde el a?o 2000, era su portavoz parlamentario. El 30 de enero, en plena revuelta contra el depuesto Hosni Mubarak, fueron liberados por los vecinos de esa gigantesca prisi¨®n, despu¨¦s de que los presos comunes incendiaran un ala y la polic¨ªa huyera.
"Esta revoluci¨®n no es nuestra, sino de todos los egipcios. De los j¨®venes" lo ha hecho muy bien"
"Cada pa¨ªs debe seguir su camino, pero Turqu¨ªa
Pregunta. ?C¨®mo ha vivido la ca¨ªda de Mubarak?
Respuesta. Es como un sue?o. Necesito pellizcarme para darme cuenta de que estoy despierto y ha ocurrido de verdad.
P. El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas ha establecido un periodo transitorio de seis meses para enmendar la Constituci¨®n y celebrar elecciones. ?No es poco tiempo?
R. Es suficiente. Egipto tiene una sociedad muy cualificada. Lo importante es la reforma constitucional. Es fundamental que se elabore un proyecto que satisfaga a todos y d¨¦ paso a un refer¨¦ndum y unas elecciones libres y limpias que reflejen la pluralidad del pueblo egipcio.
P. ?La hermandad va a tratar de legalizarse para concurrir abiertamente a las elecciones?
R. Egipto tiene 24 partidos pol¨ªticos legales que no tienen influencia. El pueblo cuenta con los Hermanos Musulmanes. A nosotros nos legaliza la calle, aunque no estemos registrados. Ellos tendr¨¢n que ganarse la calle y nosotros el registro oficial para que todos nos integremos mejor en los nuevos tiempos que corren.
P. ?Por qu¨¦ nadie en la plaza de Tahrir quer¨ªa identificarse como miembro de la hermandad?
R. Esta revoluci¨®n no es nuestra, sino de todos los egipcios. De los j¨®venes. Ellos le pusieron la mente y el coraz¨®n y abrieron el camino para que la gente perdiera el miedo y saliera a la calle.
P. ?Tiene algo que ver con el Teher¨¢n de 1979?
R. Somos sun¨ªes. Las creencias chi¨ªes de Ir¨¢n y su actuaci¨®n son totalmente contrarias a lo que nosotros pensamos. Un Gobierno religioso no sirve para Egipto.
P. Entonces, ?ya no es v¨¢lida la consigna de "la soluci¨®n es el islam"?
R. La consigna no ha cambiado. El islam no tiene una forma de Gobierno fija, es un sistema de vida y cada pueblo debe construir el suyo para traer desarrollo, justicia y libertad. Queremos un pa¨ªs laico, porque en ¨¦l se engloban todas las personas sin distinciones, como dice el islam, pero ha de ser un Egipto laico que respete la tradici¨®n musulmana.
P. ?Turqu¨ªa es un modelo?
R. Cada pa¨ªs debe seguir sus propios pasos, pero Turqu¨ªa lo ha hecho muy bien.
P. ?C¨®mo ve la actuaci¨®n del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas?
R. De momento, todas las decisiones que han tomado son positivas, deben proseguir por ese camino. A¨²n falta que levanten el estado de excepci¨®n vigente desde 1981.
P. Anunciaron que lo levantar¨ªan cuando se calmaran los manifestantes de la plaza de la Liberaci¨®n...
R. El estado de excepci¨®n no tiene nada que ver con la revuelta de Tahrir. Hay que cancelarlo de inmediato para que se cree confianza.
P. ?Conf¨ªa en la voluntad democratizadora de los militares?
R. Hay que darles una oportunidad. Sin esperanza no podemos vivir. Es la primera vez en la historia de Egipto que el pueblo se levanta para derrocar al tirano. Hay ansia de libertad.
P. ?Qu¨¦ estrategia van a seguir?
R. A¨²n estamos aturdidos de alegr¨ªa. Necesitamos asimilarlo poco a poco. Iremos en paralelo con el pueblo, un cambio r¨¢pido puede ser negativo. La dictadura consigui¨® que calara el mensaje de que somos una amenaza para Occidente y nuestro objetivo ahora es ganarnos la confianza occidental en cuanto a que respetamos la democracia y la Constituci¨®n. Por ello, no vamos a presentar un candidato a las elecciones presidenciales, ni entraremos en el Gobierno de transici¨®n. Adem¨¢s, para favorecer que todas las fuerzas est¨¦n presentes en el Parlamento, aceptamos no tener m¨¢s de un tercio de los esca?os.
P. ?Quiere que se impongan cuotas en el Parlamento?
R. No. Es un l¨ªmite que nos imponemos solo a nosotros para que vean que trabajamos por el pueblo y no por tomar el poder.
P. ?Acepta la paz con Israel?
R. Es un tratado internacional que las dos partes se comprometieron a respetar y los Hermanos Musulmanes lo defendemos. Pero Mubarak cerr¨® los ojos a las violaciones del tratado cometidas por Israel y nosotros queremos que los dos pa¨ªses lo respeten por igual.
P. ?Y las relaciones diplom¨¢ticas con Israel?
R. Cualquier persona que defienda los derechos humanos seguramente no quiere relacionarse con un r¨¦gimen que viola constantemente los derechos de los palestinos.
P. ?Llevar¨ªa a Mubarak a los tribunales?
R. Despu¨¦s de 30 a?os de dirigir un pa¨ªs sin rendir cuentas a nadie, ha llegado el momento de que se las rinda a la justicia. Tiene que explicar de d¨®nde ha sacado la fortuna, que seg¨²n cuentan ustedes, los medios occidentales, tiene fuera del pa¨ªs. Si no lo llevamos a los tribunales, el pueblo no confiar¨¢ en nosotros.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.