El Ej¨¦rcito tunecino despliega tropas para frenar el ¨¦xodo hacia Europa

Tras una jornada de acusaciones mutuas y tensi¨®n diplom¨¢tica entre Roma y Bruselas, el ministro del Interior italiano, Roberto Maroni, afirm¨® anoche que Italia hab¨ªa pedido una ayuda urgente de 100 millones de euros a la Uni¨®n Europea para afrontar la emergencia humanitaria creada por el desembarco de miles de ciudadanos tunecinos en Lampedusa (Sicilia).

Pese a que fuentes militares tunecinas informaron de que el Ej¨¦rcito del pa¨ªs hab¨ªa desplegado a soldados en sus costas para tratar de poner coto el ¨¦xodo, Italia decidi¨® movilizar a Protecci¨®n Civil y poner a 200 militares en estado de prealarma. El ministro de Exteriores, Franco Frattini, se reuni¨® anoche con el Gobierno tunecino, confirm¨® Maroni, para tratar de buscar una soluci¨®n.

Ashton anuncia un plan de ayuda de 258 millones hasta el a?o 2013

Las cifras oficiales del Gobierno italiano afirman que, desde el 15 de enero hasta ayer, han desembarcado en la peque?a isla 5.278 personas, 66 de ellas menores de edad y todas ellas de nacionalidad tunecina. Fuentes tunecinas aseguran que al menos cinco personas han muerto y otras 17 han sido dadas por desaparecidas al naufragar sus embarcaciones en las costas tunecinas.

El ministro Maroni, de la Liga Norte, alert¨® de que, si no se toman medidas urgentes, en los pr¨®ximos d¨ªas podr¨ªan llegar hasta Sicilia "hasta 80.000 personas" desde el Norte de ?frica, un volumen "imposible de gestionar", dijo. Maroni viajar¨¢ hoy a Sicilia con el primer ministro, Silvio Berlusconi, para buscar una nueva estructura donde alojar a los inmigrantes. El ministro explic¨® que hab¨ªa hablado con el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, "para pedirle un consejo europeo extraordinario sobre inmigraci¨®n", y que ha solicitado que la UE confiera un papel m¨¢s operativo a la Agencia Europea de Fronteras, Frontex.

"Este no es un problema que se pueda resolver con la devoluci¨®n inmediata de los inmigrantes", explic¨® el ministro. "No es un movimiento del crimen organizado sino un fen¨®meno social: las personas desesperadas cogen las barcas solas. Y no podemos rechazarlos porque no patrullamos en aguas tunecinas".

La huida de miles de tunecinos a Lampedusa dio urgencia y dramatismo al viaje de Catherine Ashton al pa¨ªs magreb¨ª, al que lleg¨® ayer justo al mes de la salida del poder del presidente Zine el Abidine Ben Ali. La nueva relaci¨®n estrat¨¦gica entre Bruselas y T¨²nez que ella debe trazar se vio eclipsada por el desencuentro diplom¨¢tico italo-comunitario a prop¨®sito de la ayuda que la UE ofrece o niega a Roma para hacer frente al ¨¦xodo de su vecino del sur, y con las advertencias de Alemania, Francia o Luxemburgo de que hay que evitar a toda costa un estallido en el sur que genere un aluvi¨®n de inmigrantes que d¨¦ alas al populismo y a la xenofobia en la Uni¨®n. Ashton adelant¨® en T¨²nez que la Uni¨®n intentar¨¢ otorgarle calidad de socio comercial preferente para el verano, y que va a desbloquear inmediatamente 17 millones de euros de ayuda sobre un total de 258 millones que ser¨¢n entregados antes de 2013.

La alta representante de pol¨ªtica exterior de la UE aterriz¨® en T¨²nez con un programa de ayuda dirigido a demostrar que "la UE es el m¨¢s firme aliado de T¨²nez en su camino hacia la democracia". Sus entrevistas con el jefe del Gobierno, Mohamed Ghanuchi, y otros ministros responsables de carteras econ¨®micas se vieron complementadas con otras citas con representantes de la sociedad civil (organizaciones de derechos humanos, de mujeres, de estudiantes) en busca del nuevo ¨¦nfasis que la Uni¨®n quiere dar a la relaci¨®n con sus vecinos del sur.

A la cancillera alemana, Angela Merkel, la estrategia de contenci¨®n del ¨¦xodo migratorio le parece crucial para evitar una invasi¨®n de la UE desde el sur. "Como es natural, no pueden venir ahora a Europa todas las personas que no quieren quedarse en T¨²nez", declar¨® en Berl¨ªn, mientras en Francia el ministro de Industria, Eric Besson, advert¨ªa que "no puede haber tolerancia con la emigraci¨®n clandestina".

El responsable de Finanzas de Luxemburgo, Luc Frieden, subraya que la ayuda humanitaria a corto plazo que la Uni¨®n debe dar a T¨²nez ha de ir acompa?ada de unas pol¨ªticas de cooperaci¨®n econ¨®mica y de inmigraci¨®n que anclen a esas poblaciones en sus pa¨ªses. "La respuesta no es admitir a todos los pobres del norte de ?frica, porque eso provocar¨ªa en la UE reacciones radicales", pronostica Frieden. "Hay que evitar que la extrema derecha avance en Europa. Hemos de ayudar a que la gente se quede en su pa¨ªs con ayudas al desarrollo".

La complicaci¨®n que el ¨¦xodo supone para la UE qued¨® ayer de relieve con el rifirrafe entre Bruselas y Roma. La comisaria de Interior, Cecilia Malmstr?m, habl¨® el s¨¢bado con el ministro del Interior italiano para ofrecerle una ayuda comunitaria que, seg¨²n ella, el ministro rechaz¨® por innecesaria. Esa primera sorpresa de la comisaria se convirti¨® en pasmo el domingo cuando supo que Roberto Maroni arremet¨ªa contra la Comisi¨®n por abandonar a Italia a su suerte.