"Canc¨²n fue un paso muy peque?o para el planeta"

La costarricense Christiana Figueres (San Jos¨¦, 1956) asumi¨® hace siete meses un dif¨ªcil reto. Se convert¨ªa en la m¨¢xima representante de la lucha contra el calentamiento global de la ONU -la secretaria ejecutiva de la Convenci¨®n Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Clim¨¢tico-, tras el fiasco de la Cumbre de Copenhague y el abandono del cargo por parte de Yvo de Boer. Como explica esta antrop¨®loga nieta de catalanes, aunque el panorama ha cambiado bastante despu¨¦s de la Cumbre de Canc¨²n de diciembre, no se avanzar¨¢ demasiado sin unos compromisos mayores de los pa¨ªses m¨¢s desarrollados.

Pregunta. ?En qu¨¦ punto est¨¢n las negociaciones del clima?

Respuesta. Canc¨²n ha sido un gran paso de los pa¨ªses, pero muy peque?o para el planeta. Supone el esfuerzo colectivo m¨¢s grande jam¨¢s hecho para bajar las emisiones de gases de efecto invernadero y el apoyo m¨¢s vigoroso para los pa¨ªses en desarrollo. Adem¨¢s, es la se?al m¨¢s clara para el sector privado de que nos movemos hacia una econom¨ªa baja en carbono. Pero, lastimosamente, la reducci¨®n de emisiones de 80 pa¨ªses que est¨¢ sobre la mesa representa solo el 60% de la que se necesita para contener el crecimiento de temperatura en dos grados.

"La reducci¨®n de emisiones pactada representa solo el 60% de la necesaria"

"Ninguna naci¨®n est¨¢ exenta del deber moral de contaminar menos"

P. ?De d¨®nde va a salir entonces el 40% de reducci¨®n que falta?

R. Una posibilidad es buscar reducciones en sectores. Algunas de las emisiones que no est¨¢n contabilizadas son las del transporte mar¨ªtimo y a¨¦reo. Pero aunque par¨¢semos todos los aviones y barcos solo reducir¨ªamos un 5% las emisiones globales. Las naciones industrializadas tendr¨¢n que hacer un mayor esfuerzo. Y luego los pa¨ªses grandes en desarrollo. Ninguna naci¨®n puede estar exenta de la responsabilidad moral de reducir hasta donde pueda. Est¨¢ el ejemplo de pa¨ªses muy peque?os que tienen un 0,01% de las emisiones globales y que aun as¨ª est¨¢n haciendo un esfuerzo por reducir: Maldivas o Costa Rica.

P. ?Se conseguir¨¢n compromisos de reducci¨®n vinculantes?

R. Eso est¨¢ todav¨ªa en el aire. El hecho de ser legalmente vinculante te da un poco m¨¢s de certeza, pero tampoco te garantiza que se vaya a lograr. Un ejemplo: Canad¨¢ no solo firm¨®, sino que tambi¨¦n ratific¨® el Protocolo de Kioto, por tanto, su compromiso es legalmente vinculante. Sin embargo, no ha hecho nada.

P. ?Esperaba m¨¢s de EE UU con la llegada de Obama?

R. S¨ª. Se esperaba que asumiera un compromiso m¨¢s acorde con su responsabilidad hist¨®rica y su capacidad tecnol¨®gica y que aprobara una legislaci¨®n en ese sentido. Obama ofreci¨® en Copenhague una reducci¨®n del 17% con la l¨ªnea base de 2005 y en Canc¨²n reiter¨® este compromiso pese a no tener legislaci¨®n. Esperamos que la que est¨¢ en desarrollo le sirva para lograrlo.

P. ?Ha perdido la UE peso pol¨ªtico en las negociaciones?

R. No lo creo. La UE ha sido constante en su liderazgo, empujada por una de las poblaciones m¨¢s conscientes del problema.

P. ?La crisis ha conseguido que Espa?a deje de ser uno de los ¨²ltimos de la clase en esta lucha?

R. La crisis financiera va a ayudar mucho a algunos pa¨ªses a cumplir con el Protocolo de Kioto, pero esto es solo una ventana circunstancial. A largo plazo, Espa?a y todos los otros pa¨ªses de Europa se han dado cuenta de que adem¨¢s de ser una responsabilidad, el tomar medidas contra el cambio clim¨¢tico tambi¨¦n puede favorecer el auge econ¨®mico.