El crecimiento del nivel del mar del Mediterr¨¢neo se acelera

El ritmo de crecimiento del nivel del mar Mediterr¨¢neo se ha acelerado "bruscamente" en los ¨²ltimos a?os, hasta alcanzar unos tres mil¨ªmetros anuales, casi el doble que los registros que se conocieron en la ¨²ltima d¨¦cada del siglo XX. Junto a este aumento de nivel del agua, el calentamiento (en torno a 0,8 grados en el ¨²ltimo siglo) y una mayor salinidad son las principales consecuencias que el cambio clim¨¢tico tiene en el mar Mediterr¨¢neo y, si bien de momento no ha llegado a producir alteraciones relevantes en el ecosistema porque la temperatura en las profundidades apenas ha variado, su alcance futuro es imprevisible, seg¨²n advierte una investigaci¨®n del Instituto Espa?ol de Oceanograf¨ªa.

Reducir ahora las emisiones de CO2 no frenar¨¢ la subida del mar

A lo largo del siglo XX se estima que el nivel del agua del Mediterr¨¢neo aument¨® en torno a unos 20 cent¨ªmetros, y de mantenerse la tendencia actual volver¨ªa a incrementarse entre 30 y 35 cent¨ªmetros en este siglo, aunque la materia no se presta a trazar ecuaciones exactas -entre 1950 y 1990 por ejemplo hubo un descenso de nivel atribuible a un an¨®malo ascenso de la presi¨®n atmosf¨¦rica-. "Conocemos lo que ha ocurrido hasta ahora, pero no podemos saber lo que va a pasar, y lo que ha pasado en 10 a?os no tiene porque pasar igual en los siguientes", matiza Manuel Vargas Y¨¢?ez, coordinador del segundo estudio Cambio clim¨¢tico en el Mediterr¨¢neo espa?ol, presentado ayer en M¨¢laga.

Los efectos de este crecimiento del nivel del mar ser¨¢n muy diferentes seg¨²n las zonas en funci¨®n de las caracter¨ªsticas geol¨®gicas y de la ocupaci¨®n que haya tenido la costa. "Si el nivel del mar sube en la vertical en una zona de acantilados, no supone ning¨²n problema; pero all¨ª donde haya zonas de playa, deltas de r¨ªo, o costas densamente construidas, l¨®gicamente el impacto sobre las personas va a ser m¨¢s importante", explica Vargas.

El equipo investigador previene contra el alarmismo y pretende que el estudio sirva de referencia para prevenir. "Hay que guardar un equilibrio entre los dos extremos, ser¨ªa tan error pensar que no ocurre nada como que nos va a arrasar el agua, eso no va a ocurrir y puede producir un hartazgo alentar de una gran cat¨¢strofe", afirma Vargas.

Junto al estudio cient¨ªfico se present¨® un resumen para gestores y responsables de pol¨ªticas medioambientales en el que se afirma que aunque ahora se redujeran las emisiones de CO2 hasta niveles de hace 20 a?os, el aumento de la temperatura y del nivel del mar seguir¨ªan creciendo en las pr¨®ximas tres d¨¦cadas igual que si no se hiciera nada porque el clima tiene una inercia.

Las oscilaciones en el comportamiento del Mediterr¨¢neo no obedecen solo a la inercia natural, y si bien lo que depende de las leyes de la naturaleza puede predecirse, no ocurre as¨ª con lo que se deba al comportamiento humano. "Hay siempre un calentamiento natural que hace por ejemplo que el agua ocupe m¨¢s volumen, y eso se debe a la presi¨®n atmosf¨¦rica, pero lo que ocurre es que la mitad de las cifras que estamos registrando no tienen explicaci¨®n en ese fen¨®meno, por tanto el crecimiento es achacable a que hay m¨¢s masa de agua porque se est¨¢n deshaciendo las grandes masas de hielo", apunta Vargas

El estudio recoge por primera vez datos oceanogr¨¢ficos y atmosf¨¦ricos desde 1948 hasta 2008 con la aplicaci¨®n de un sistema de observaci¨®n pionero en Europa y que permite apreciar oscilaciones peri¨®dicas. Parte de la importancia del estudio, seg¨²n su coordinador, es esa perspectiva, porque hay muchos an¨¢lisis parciales que pueden resultar enga?osos o contradictorios. Por ejemplo, entre 1948 y 1970 hubo un enfriamiento del agua del Mediterr¨¢neo, al que sucedi¨® un periodo de fuerte ascenso. Hasta 2005, la temperatura en las aguas superficiales aument¨® entre 0,12 y 0,5 grados, seg¨²n las zonas.